En nariz es una explosión de aromas balsámicos mezclados con unas notas ligeramente dulzonas que recuerdan a la miel. Recuerda también al anís del campo.
En boca, una vez se ha enfriado (se recomienda quemarlo durante un minuto) es de nuevo herbáceo y profundamente balsámico. Una original bebida para acompañar con amigos.

Este licor traslúcido se nos presenta en una botella ancha, cubierta de color rojo y un dibujo de un monstruo marino. En el dorso se explica la historia de este licor y las instrucciones para su uso, Si, ¡instrucciones!
Es un licor de 56 grados que tenemos que flamear durante un minuto, debido a su alta graduación prende con facilidad.
Después de seguir las instrucciones de quemar el licor durante un minuto, procedemos a la fase olfativa, donde encontramos olor de anís dulce y miel, claramente se identifica el olor del pictolín de miel, ese que alivia la garganta en los resfriados.
En boca entra fuerte, deja una frescura mentolada que sorprende, ya que la temperatura de servicio después de flamearlo es bastante alta. Se identifican sabores de regaliz, eucalipto y menta.
Para tener semejante graduación se puede beber bastante bien.

En nariz es anisado, con aromas metolados que recuerdan al caramelo pictolín.
En boca es herbáceo y sumamente original.