Hoy hemos tenido la gran suerte de que mi querido cuñado compartiese con nosotros el regalito de mi hermana pequeña, este enorme Hibiki Japanese Harmony, uno de esos whiskies que han irrumpido por la puerta grande en el panorama internacional incluso causando un cierto run-run en las destilerías escocesas que ven como año tras año los whiskies japoneses les arrebatan los puestos de podio en los concursos mundiales.

En fin, vayamos con nuestra cata. Preciosa botella de cristal transparente de 24 caras que simbolizan las 24 estaciones del antiguo calendario lunar japonés. El tapón ancho, también de cristal en su parte superior en la que queda incrustado un corcho de tamaño considerable. Nos servimos el whisky en un vaso corto al que añadimos un sólo cubito para su cata (reconozco que luego me lo tomé con alguno más) de modo que lo catamos a unos 12°C:

VISUAL: Presenta un bonito color ambarino de intensidad media con tonalidades doradas, brillante y cristalino (92).

OLFATIVA: Al acercarlo a la nariz las primeras notas que percibimos son suaves florales de rosas y azahar. Al rato se va creciendo y encontramos una increíble pátina olorosa: herbáceos a hoja de pino, especiados avainillados, a canela y pimienta, citricos que recuerdan a la corteza de naranja, claros apuntes a miel de romero, algo de chocolate blanco, notas ahumadas, frutales de albaricoque y un final amaderado con aromas de sándalo y roble de gran elegancia. Tremendo bouquet de intensidad alta (93).

GUSTATIVA:  En boca se muestra untuoso, de gran amplitud pero de perfil suave, sin estridencias. En retronasal de nuevo nos devuelve notas dulzonas de miel, finos ahumados y ese puntito amaderado tan sutil y elegante. Persistencia de tres minutos y medio con un final ligeramente picante y especiado. Una delicia para el paladar, puro equilibrio entre aromas y sabores transmitiendo sensaciones muy placenteras, de mucha armonía. Realmente hay un trabajo magistral del "Master Blender" en la determinación exacta de la mezcla y sus proporciones que han dado como fruto tan singular y laureado elixir. ¡¡Tremendo!! (94).

La RCP la dejaré sin puntuar por tratarse de un obsequio.

MARIDAJE: Nos lo tomamos después de un café expresso y acompañando un turroncito Such*** de chocolate. Brutal el maridaje, ese puntito cítrico y floral fue un contrapunto perfecto a los sabores dulzones y achocolatados del turrón. El regustito cafetoso también pedía el toque amaderado y ahumado de nuestro licor. La verdad que ha sido un privilegio catar este tipo de whiskies con precios bastante elevados pero que sin duda tienen una diferenciación del resto convirtiéndolos en algo muy especial. ¡Gracias cuñado y gracias hermanita!

Salud-os!!