Me gustó especialmente su características evolutivas. La capacidad de sorprenderme es una de las cualidades que más admiro en un vino y en el caso del Sentencia 2009 fue un auténtico placer ver como se desarrollaba y se desenvolvía.
Yo también agradezco al autor Alberto Pedrón, la sensibilidad y el acierto en su elaboración.
Gracias por el comentario.