¡Jajajaja! Eres muy divertido. Me achacas cosas que no he escrito y que sí has puesto tú. Si no recuerdas lo que escribes y tampoco tienes la mínima comprensión lectora más vale que lo dejemos. No pienso darte lecciones de nada porque no las puedes pagar y tampoco las apreciarías.
Tampoco me sorprende que no puedas debatir a mi nivel si por cuatro cosas básicas que tú desconoces ya me consideras maestro de la gastronomía.
Lamento haberte ofendido, pero no confundas insultos con epítetos. Disfruta tus cotidianas patatas fritas que tanto echas en falta en los restaurantes.