Je, je, je... me lo imaginaba. Pero es que, chico, no me da pa más. Tengo un trozo de carne en casa que me consume el tiempo de una forma quepaqué. Qué te voy a contar a ti.
El siguiente, la olla podrida... aaaaaa por él.
Que sepas que tu watts de la ruta de pincho y vino hizo estragos en la muchachada que se apuntó al congreso. Todos querían conocer a Aurelio, ja, ja, ja...
Un abrazo!