Bueno...también
Oye, cómo me gusta la escarola en invierno. Pero de la buena, sólo escarola, cebolla de Fuentes, poco aove y un generoso chorro de vinagre de vino tinto. Y sal de la de toda la vida.
Qué maravilla, oye, esos placeres sencillos que no apreciamos lo suficiente.