/ Flandes siempre nos asombran ...

     Los cerveceros belgas son personas muy sagaces : han notado el aumento del interés por las cervezas de tipo India Pale Ale pero Het Anker se rehusó a imitar los productos estadounidenses, demasiado llamativos y, a veces, bastante ramplones con el empleo excesivo de lúpulos intensamente aromáticos. De ahí viene la idea astuta de elaborar una golden strong bautizada como Carolus Hopsinjoor.

     De color dorado claro, su espuma blanca, copiosa, espesa, cremosa y persistente es de buen agüero. Hay una plétora de aromas : bizcocho de espelta, clavo, cilantro, plátano verde en trozos, toronja rosada partida en dos, cáscara de naranja y un toque de miel. De textura grasa, redonda, robusta pero distinguida, con una excelente carbonatación, consigue un equilibrio magistral entre el dulzor y el amargor. En boca, alcanza un nivel casi insuperable, digno de la trapense Westmalle Tripel : encontramos notas de bollo de leche, de manzana verde cocida, de chabacano poco maduro, de uva verdejo y de pulpa de melocotón blanco. En el regusto, hay sabores a nísperos y a tangerina. í Por fin ! ningún olor a resina de pino y ninguna sapidez a mango o a maracuyá : provienen de los lúpulos El Dorado, Motueka y Summit que los cerveceros sin listeza usan para todo. Maridaje feliz con una carbonada flamenca y queso Kasemat.

     Hopsinjoor es un juego de palabras : se refiere a la vez a los lúpulos - hop - y al nombre de un vagabundo burlón que andaba por las calles de la ciudad de Mechelen. Sea cual sea, la Carolus Hopsinjoor es un gran éxito comercial : la pequeña botella decorada de su etiqueta elegante, negra y verde con discretos adornos dorados - es exportada a través de veinticinco países. ( PVP : 3,00 € )