Fácil de beber sí... pero poco más.
La cerveza Miller Genuine Draft (MGD) se introdujo en 1985 con la pretensión de obtener un sabor similar a la cerveza de barril, basándose en el hecho de que la cerveza es filtrada en frío y no pasteurizada. MGD recibió la medalla de oro (en el estilo americano categoría premium lager) en la World beer Cup de 1999. También recibió la medalla de plata en el Festival de la Cerveza Great American de 2003.
Y tras este breve apunte, vamos con la cata. Abrimos la botella y la catamos a 9°C:
VISUAL: De color dorado con mucho brillo. Posee una espuma muy blanca, de burbuja gruesa y poco persistente.
OLFATIVA: Con una baja intensidad, se intuyen aromas dulzones como de bizcocho y ligeros apuntes a levadura. Ni rastro de lúpulos. Dice muy poco aromáticamente.
GUSTATIVA: En boca es bastante láctea, con el carbónico muy presente y ligeramente dulzona. El contenido alcoholico no se aprecia demasiado. En retronasal es parca en matices, difícilmente apreciamos notas de membrillo y recuerdos de mantequilla. De persistencia corta, menos de un minuto, con un final ligeramente amargo. Nada destacable, cerveza de clase baja diría yo. Fácil de beber sí... pero poco más.
La RCP floja, cuesta en Ecuador 1.62 euros al cambio, una burrada para lo que nos ofrece. Quizás agrade en el mercado americano, pero me resulta simplona, sin cuerpo ni alma, aunque eso sí, mejor que la Miller Lite catada hace dos días...dónde vas a parar, je, je...
La tomamos para acompañar unos frutos secos...y eso, acompaña y refrigera, pero no es mi tipo vamos. Adjunto fotos.
