Y vamos con la cuarta y última de las cervezas que mi querido sobrino me regaló, todas de la cervecería Sant Jordi en Cardedeu. Se trata de una cerveza sin gluten, del estilo Blonde Ale. En una de sus contraetiquetas leemos: "Nuestra primera cerveza en donde recuperamos la esencia del almacén de Cal Peó y volvemos a nuestras raíces".

La sacamos de la nevera y esperamos que alcance los 9°C para proceder con su valoración.

VISUAL: Bonito color amarillo dorado con una ligera turbidez. La espuma de burbuja muy fina, persistencia media y en tonalidades marfil (88).

OLFATIVA: En nariz se muestra un poco tímida pero alcanzamos a percibir recuerdos de lúpulo y levadura (masa de pan). Finalmente se aprecia un sutil recuerdo como de membrillo amarillo. De intensidad baja (85).

GUSTATIVA: Su entrada es ligeramente amarga, puntito bitter, cremosita, todo muy bien integrado, carbónico y alcohol. Con un retronasal eminentemente lupuloso y con un post-gusto marcado por notas de fruta con hueso, albaricoque y níspero. También asoman apuntes de frutos secos (nueces) y un toquecito de mantequilla en pomada. Una ale de cierto cuerpo, con personalidad (89).

La RCP no la puntúo por tratarse de un regalo.

MARIDAJE: Pues de nuevo la acompañamos con nuestro recurrente surtido de embutidos ibérico y queso curado, terminando ya las piezas, apunto de salir para Ecuador y finalizando las vacaciones de Agosto. Quizás le faltaba un poco más de garra para lidiar con los embutidos, pero la disfrutamos igualmente. La recomendaría con una ensaladita veraniega. Y por cuarta vez, gracias Ignasi, estos regalitos molan mucho! ):

Salud-os!!