Color castaño anaranjado, limpia, abundante y duradera espuma casi blanca.
En nariz hay una buena intensidad de aromas tostados, lúpulo y toques de vainilla, algo acaramelada sin notas dulces excesivas y un punto de fruto cítrica. Buena persistencia.
En boca tiene cuerpo, fresca sin las sensaciones alcohólicas que su graduación hiciera temer, buena presencia frutal y de cereal tostado, reaparecen sensaciones caramelizadas pero sin dulzor, leves amargos secos finales. Buena persistencia.
La cerveza que parece que al rey le gustaba beber camino de Alemania.
y habiendo disfrutado varios cientos de cervezas, sigo diciendo que es una cerveza sobresaliente, pero ya la considero bien valorada con este calificativo.
Ahora noto una nariz buena, pero bastante suave y no muy compleja, aunque tiene algunos atractivos, en esta faceta, sólo la considero notable.
La boca sigue siendo muy agradable y rica en todo el recorrido, me recuerda mucho a la Grimberger dobble ambre, aunque ésta última nombrada la considero superior.
Le otorgo un 9, aunque en las puntuaciones me ha salido 8,95.
Color castaño anaranjado con bastante espuma de buena duración.
Aroma de buena intensidad, donde sobresale en primer lugar la frutosidad y caramelos, después aparecen finos tostados, lúpulo y toques de vainilla, bastante complejidad en la nariz y ciertea elegancia.
En boca vuelve a ser potente y al mismo tiempo frutal, tiene unos arsomas dulzones, pero agradable, que dejan un regusto en el retronasal y en los laterales de la lengua muy disfrutables, final grato con toquecito de amargor.
Me ha gusdtado mucho, aunque se nota un poco el alcohol.
En boca es bastante fresca y agradable, aunque penaliza un poco por el exceso alcohólico, recuerdos frutales, tostados y leves toques de caramelo al final.
Una cerveza notable, pero que vale batante más de lo que cuesta.