A la vista muestra un color marrón verdoso muy poco seductor, turbia y con espuma marfil tupida que aguanta bastante rato y no desaparece por completo.

Una nariz no muy expresiva donde domina el cereal y la hierba seca, también notas tenues melosas y algo frutal.

En boca tiene un cuerpo más ligero del esperado con un carbónico grueso bastante marcado que le da algo más de empaque. Equilibrada con matices ácidos de tipo cítrico con un puntito algo dulce y escasamente amarga hacia tostado.

Botella de las chatas con una llamativa etiqueta color azulón con toques navideños.

Adquirida en Distribuidor de Cervezas por 2,21 €.

Ya de entrada la vista no me atrae, ainssss, y tanto en nariz como en boca la definiría como "rara".