A la vista se muestra de un atractivo color caramelo quemado con reflejos rubí y bastante limpia. La espuma es de color vainilla, en adecuada cantidad y de persistencia media.

Una nariz bastante expresiva donde aparecen frutas blancas maduras, dulces melosos, algún tostadito de café y también regaliz y un punto como mentolado que me llama mucho la atención.

En boca se muestra con un agradable cuerpo medio y el carbónico presente pero sin protagonismo. De inicio dulce pero breve abriendo el abanico de amargos de corte tostado poco persistentes.

Botella de 50 cl. en vidrio marrón con una gran etiqueta dorada donde aparece la bonita abadía benedictina de Andechs con su famosa iglesia rococó, muy cerca de Munich.

Adquirida en Distribuidor de Cervezas por 2,13 €.

Gran descubrimiento de otra Doppelbock que con ese punto entre goloso y cafetero entra de maravilla. Camarero! Póngame otra, por favor!

De color ámbar oscuro casi negro, con destellos cobrizos y espuma en tonos marfil, densa y de media persistencia.
En nariz predominan los aromas de cereales tostados, levaduras, bollería, frutos secos y algún apunte de fruta amarilla madura.
En boca tiene una entrada densa, aunque refrescante, se aprecian otra vez las notas tostadas de la nariz y también de café, postgusto bastante largo, con una mezcla entre lo dulce y lo amargo.
Una cerveza a medio camino entre las maltas tradicionales y las negras, muy rica.
Botella de 50 cl.