De color dorado mate, con tonos pajizos, también mate.
A simple vista ya se aprecia mucho poso (imagino que el té verde que contiene). Además, un carbónico muy vivo y activo.
La espuma, es blanca, fina, de inicio abundante y de persistencia media.

En nariz es de intensidad media-baja con muchas notas sobre todo cítricas (limón, pomelo...) y aromáticas (té verde, té rojo...).
A copa movida, despierta aún más ese aromatismo, pero tornado más en hierbabuena.
Ya digo, la intensidad no ayuda...

En boca entra bastante expansiva con una acidez muy justa e integrada (igual se echaba un pelín más, al llevar limón). Sin embargo da un leve picor.
Pasa muy bien, tanto el carbónico como ese té verde, le dan un cuerpo muy completo y complejo, siempre en armonía con la suavidad del trigo que contiene.
El final, cítrico, fino, y refrescante.

Cerveza suave, fácil de beber, y muy muy refrescante.