Se aprecia el no filtrado, es de un bonito amarillo dorado con tonos verdosos.
Fragante, con una buena intensidad y definición. Comparado con sus "hermanos" es sin duda el más expresivo. Hay recuerdos a hierba recién cortada, de manzana madura y no tanto, frutado. Al final me sale el aroma a alcachofa.

En la boca también es quien más llena con un rico toque picante, leve y equilibrado con un grato aspecto amargo. Tiene carácter, gusta, te envuelve con una intensidad media.

Campaña 2014-2015
Variedad villalonga. Autóctona.

Excelente presentación, caja de cartón y elegante botella de cristal verde que protegen adecuadamente, tapón vertedor.

Aceite sin filtrar, "en rama", por lo que puede presentar pequeños depósitos de materia orgánica que son fruto de la decantación natural.
Color amarillo verdoso. Buena densidad
En nariz frutado medio alto con predominio de hierba recién cortada. En boca es intenso, limpio. Amargo y picante presentes, apreciables con cierta intensidad a su paso por boca, sin excesiva persistencia, dando paso a una muy agradable sensación de limpieza posterior sin pesadez.
Aceite polivalente que cumplirá sobradamente tanto en su utilización en frio como en terminación de platos de carnes y pescados.
Mi reto, utilizar como casi único aderezo de unos raviolis de setas.
Me gusta por mostrarse potente (sin exceso) y elegante.

Amarillo verdoso. Tienen una nariz con un frutado de media intensidad de tipo "verde" (más que el aceite de la variedad cuquello), destacando el tomate verde, las notas de hierba recién cortada y algún recuerdo a la mata de la alcachofa. En boca entra intenso, no hay notas dulces, los toques picantes son muy ligeros (el picor viene de la parte de atrás de la boca) y dominan los matices amargos. Un aceite virgen extra con carácter, capaz de potenciar sabores como, por ejemplo, el de un buen carpaccio de buey.