Un vino que tanto en version tinta como blanca consigue una buena distribución en locales de restauración para entrar en menú cerrados sin que el vino incremente el precio.

No es que el vino esté mal, pero cierto es que aporta muy poco en la cata y tienes, en su escalón, vinos que algo más te aportan. Un vino para que acompañe, de trago largo, pero que nadie preguntará por él, y nadie lo recordará al dia siguiente.

Posteriormente a escribir el comentario, me doy cuenta que la añada probada es 2010, pero la nota de cata sería superponible a la 2009 ya comentada con anterioridad.

Color rojo rubí, capa medio-baja, menisco atejado, limpio, brillante, buena lágrima. En nariz con intensidad media destacan frutos rojos maduros, leves toques tostados y regaliz y poco más. En boca tiene cuerpo medio, ligero, presencia de fruta, buena acidez y escasos taninos, poca complejidad e intensidad; no desataca la persistencia.

Un vino para los que disfrutan poco con el vino. A 5-6 €

me ha parecido este vino presentado en botella bordelesa, etiqueta clásica sin mucha complicación, contraetiqueta sin información alguna, cápsula y corcho bastante corrientes..
Bonito color rojo rubí de capa baja, menisco anaranjado, lágrima abundante.
Nariz con predominio de fruto rojo muy maduro, habitación cerrada y cuero, un poco uniforme, cambia poco con la aireación.
En boca buena acidez, pocas aristas y largo posgusto.
Un caldo para agradar a muchos paladares, le falta complejidad pero es sabroso y de trago largo, ya se ve que está pensado para satisfacer a muchas gente.