Este vino me lo sirvieron en una boda este fin de semana, junto a un Barón de Ley Reserva del 98. Me da la impresión que el restaurante cuyo nombre omitiré ha ido bodega por bodega comprando todas las añadas antiguas que había en almacén. No puntuaré los vinos pues ya estaban en pleno declive.
Vista_ Color rojo granate intenso con un ribete marcadamente achocolatado. Limpio y brillante sin ningún tipo de precipitado. Lagrima densa y lenta.
Nariz_ Notas de oxidación etanal, notas de pegamento Imedio. Aromas de fruta roja sobremadurada, que me da la impresión que ya estaban cuando la botella estaba en mejores condiciones. Aromas de cueros y tostados si rebuscabas entre la omnipresentes notas de oxidación.
Boca_ Las notas de oxidación llenan la boca y por lo menos en mi caso no es una sensación agradable por lo que no continué con la cata.
Esto me hace ratificarme más en que la mayoría de los vinos quitando los grandes vinos de guarda, tienen un periodo de consumo que no es muy dilatado en el tiempo, si quieres disfrutar de un vino en plenas facultades. Por lo que tal y como hago con mis amigos animo a la gente a no guardar excesivo tiempo los caldos y a que los disfruten lo antes posible en la mejor compañía posible.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.