Probada en los días dedicados a Jerez en Barcelona el 18 de Mayo, nos dijeron que era una manzanilla difícil de encontrar, realmente es extraordinaria. Color amarillo oro intenso, limpia y brillante. En nariz aromas a frutos secos con notas punzantes equilibradas. En boca e muy sabrosa, seca, de gran frescura. rica, salina y punzante. Impresionante. Lástima que es difícil de encontrar.

De color dorado claro con ribete pajizo y aspecto muy limpio.
Nariz madura, con aromas iniciales de frutos secos de cáscara y bota envinada, arropados por la flor del velo, buena intensidad y frescura de marismas, algas, notas salinas, caliza y especias de fondo junto a notas de aceituna verde aliñada.
En boca tiene una entrada muy buena, amplia, con textura algo grasa y de perfil mineral bien marcado. Es sabroso, con recuerdos de frutos secos, levaduras y salitre, muy equilibrada, elegante, esbelta y muy limpia. Excelente recorrido, con final de boca marcado por la salinidad y la caliza y largo postgusto de frutos secos y maderas envinadas.

De color próximo al oro envejecido. Muy luminosa.

A partir de aquí todo es una aunténtica simbiosis de potencia y definición.

Nariz de confituras cítricas,fruta escarchada, ebanistería,especiada complejísima y sutil.

Boca portentosa. Dulce de leche, vainilla, especias dulces, recuerdos a agua de coco. matices florales. Muy muy larga y con una permanencia brutal.

Absolutamente demoledora.

Color amarillo dorado, muy brillante.

Nariz punzante, fresca, limpia y compleja, hierbas infusionadas, albariza, notas salinas, toques de hierba fresca, trazas minerales.

Boca potente, punzante y sabrosa pero muy equilibrada, salina, aceitunas, camomila, toques de flores secas... Final larguísimo.

La botella es de 50cl, se hace poco.
Reza la contraetiqueta que esta es una manzanilla "natural y moderna"; de lo primero no hay duda, en rama y reposada para hacernos llegar mejor su pureza, pero de lo segundo, salvo por la bonita botella, ya tengo mis dudas: más de 10 años de envejecimiento no es lo que se estila ni de lejos. ?a quien le importa? Moderno no tiene que ser mejor necesariamente.

Salina y punzante. Camomila amarga. Sabores de caña de limón, tocino y flores secas. Impresiona.
Muy buena oferta. Ideal para beber en medio de un siroco, un simún de esos que te aprieta la garganta, y termina excitando los sentidos. Muy fria, que rompa el vidrio, que estallen los ojos.
Frio divino para los enosicóticos.
16 euricos de la junta.

Estamos viviendo en los últimos tiempos un fenómeno curioso con el resurgir de un selecto grupo de manzanillas y finos en rama - también podemos incluir a González Byass al grupo con su Tío Pepe en rama que sacara hace un par de años - digamos para demostrar que el auténtico vino es el que está en la bota, no el que se embotella tras una serie de procesos físicos, como el filtrado, el clarificado, etc., más o menos agresivos que lo que hacían era convertir un vino de color amarillo dorado intenso en un semitransparente aguachirri que huele bien y sabe bien, pero que cuando pruebas el vino que hay en la bota no tiene nada que ver con el de la botella.
Asistimos a la presentación de la mano de Jorge Pascual, Director General de Delgado Zuleta, de esta nueva Manzanilla en rama, apenas 3.000 botellas en formato de 50 cl.
Durante la cata en sí, Salvador Real, enólogo de Delgado Zuleta nos describe Goya XL como una manzanilla auténtica,expresiva, de las de antes; de color amarillo dorado viejo, pero a la vez es un color muy brillante y vivo. A mí me ofrece una nariz muy punzante, con mucho nervio; con notas salinas muy marcadas, incluso notas ligeramente amontilladas de frutos secos, como de avellanas tostadas,con una cremosidad destacada - lácteos . En boca tremendamente seca, pero es untuosa, muy potente, que va llenándote la boca poco a poco de sensaciones, con dejes finales muy amargos. Es deliciosa.

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