Vino color amarillo pajizo con destellos oro, limpio, brillante y lágrima abundante, fina y densa.
En nariz con intensidad media, notas de tostados y flores, para ir afinandose hacia una suave y elegante ralladura de piel de membrillo, frescor, hierbas aromáticas, heno, brote de boj, profundo, con personalidad y complejo.
El paso por boca, suave, cálido, amable, glicerido, afrutado, tostados y toques especiados, buena acidez, equilibrado, matices vegetales complejos que aparecen y desaparecen, tras se evolución llegan a aparecer notas picantes. Un vinazo.
Retronasal, flores con tostados.
Postgusto, medio y bueno.

Parece que Raúl juega en otra división, otros objetivos, otras ideas. Este vino, tras la última cata, ha ganado matices, complejidad y sobre todo personalidad. En nariz es inconfundible, miel, matices amontillados, fruta escarchada. Impresionante color amarillo dorado. En boca tiene una entrda excitante, un paso equilibrado y una salida especiada. Expansivo, con un postgusto, extraño pero sublime que no soy capaz de definir

Otra botella DISFRUTADA, no he querido desaprovechar el gran estado de forma de este vinazo, y al final he abierto, creo que mi última botella de esta añada.

Las sensaciones son muy semejantes a las expresadas más abajo, la nariz es muy frutal, expresiva y sobre todo compleja, y la boca es sabrosa, diversa, fresca, totalmente equilibrada y rica en expresividad, con un final muy largo y con mucha persistencia.

Un grandísimo vino en esta añada. Supongo que no encontrare ninguna botella a la venta, pero lo voy a intentar.

Eso si, por desgracia y por el deseo esnobista y sobre todo estrambótico del Sr. Raúl Perez, no tengo ni idea si es un 2008, 2009 o 2010, aunque después de disfrutada la botella entera, me decanto por esta última.
El vino tiene un color amarillo dorado claro con toques brillantes.
Los aromas son de buena intensidad y destacan los frutales, hay frutas de hueso y frutos blancos, los minerales muy presentes, igual que las flores y toques cítricos y de balsámicos. Bastante complejidad y toques de clase y elegancia, tal y como en los mejores botellas del 2007.
En boca es una verdadera maravilla, muy buena acidez y total equilibrio en el paso de boca, derrochando frutosidad y mineralidad, muy fresco, sabroso, agradasble y con mucha complejidad y estructura, final largo, largo y con mucha y buena persistencia.
Me atrevería a decir que casi he detectado taninos en este excepcional vinazo. Espero y deseo que la botella que me queda, me salga igual.

De entrada ciertos aromas a reducción que desaparecieron rápidamente, nariz a flores blancas y citricos, graso y oleoso en boca con bastante cuerpo. Sabores a citricos, floral, un punto empalagoso demasiado presente el tostado de la barrica recordando a esos chardonnays muy pasados de madera. Aun con todo magnifico catado a dos temperaturas diferentes. Buena impresión como en añadas anteriores

De color amarillo dorado, limpio y brillante.

En nariz es complejo y curioso, presenta una mezcla de fósforo, resina, pipas y pomelo maduro, también ciertas notas herbáceas, fruta de hueso y trazas minerales.

En boca es untuoso con notas que recuerdan a lo encontrado en nariz, complejo, paso ligeramente meloso, final medio amargo y buena persistencia con notas salinas.

Me ha gustado pero creo que en cata a ciegas no digo Godello ni que me maten.

La verdad es que tengo una relación amor/odio hacia algunos vinos de Raúl Pérez. Me gustan los vinos que son claros y directos, en cambio no comulgo en demasía con los que les gusta jugar al escondite entre los que incluyo a La Claudina 2010. La verdad es que si buscas vinos con matices poco comunes aquí tienes un buen ejemplo.

Visual:

Ambarino brillante

Olfativa:

Frutos secos (piel de almendra, avellanas y pipa de calabaza), resina, leves notas de flores blancas (jazmín), cáscara de mandarina, dulcificado (capa de miel), pastel de crema azucarado, algo de vainilla y de canela.

Gustativa:

Tarda mucho en mostrarse pero finalmente resulta redondo y voluminoso. Mucha resina y frutos secos, agua de azahar. Algo mejor pasadas 12 horas abierto pero para nada creo que justifique su precio. Un vino extraño, complejo y ni mucho menos apto para todos los públicos. Lo siento pero la única añada que he probado me ha dejado con bastante mal sabor de boca.

No tengo ni pijotera idea de que puntuación otorgarle, por lo tanto prefiero abstenerme.

Me ha sorprendido gratamente. Elegante y fino en nariz, recuerdos de heno, paja, frutos secos, quizás con una intensidad media , no muy expresivo, pero diferente, equilibrado, distinguido. Boca primorosa, aq tampoco muy intenso, recorrido largo, equilibrado, sutil, amargoso, dulce, sin aristas, fino, agradable, apacible, sensacional.

Primera botella que prebo de este experimento de Raúl Perez.

Amarillo limpio y brillante, bastante denso.

En nariz, toques de reduccion al principio que se disipan, extraña, flores blancas, crianza, citricos.... mezcolanza

En boca plano, entrada y salida sin gracia, acidez justita, decepcion.

Un poco raruno el vino o la añada.

Apenas hace 4 meses que ha salido al mercado, pero con estos calores empiezan a apetecer los vinos blancos…. Color amarillo pajizo, nariz entre la golosa 2007 y la floja 2008. Notas de fruta blanca, ahumados y un final cítrico. En boca falto de la untuosidad de la añada 2007, menos maduro, buena acidez y algo corto.

Desde esa fantástica 2007 no hay una sola añada que le llegue a la suela de los zapatos…. Habrá que seguir probando, más una curiosidad que un vino para comprar por cajas, como todos los vinos de Raúl, se hace muy difícil conseguir más allá de un par de botellas…..

No puedo valorar la RCP, las pocas botellas disponibles en el mercado hacen que este vino llegue a precios de locura, en mi caso he pagado unos 26€....