Y lo hago también extensible al vino. Si que me ha parecido un vino en su línea, ciertos toques lo recuerdan, es cuero y carne inicial, también la floralidad aunque el último pecado que probe el 2009 era muy muy floral. Este recuerda flores azules y violetas. Agradable en boca taninos bien pulidos. madera suave bien integrada. Fresco.

Un inconveniente..lo abrí lo deje airearse tras probar dos copitas... y cuando volvi, mi padre que habia comido y cenado con un familiar, me dijo, estaba rico este vino hijo mio. Necesitaría probarlo de nuevo para prestarle más atención

Otro de los grandes vinos que Raúl Pérez hace en la bodega Guímaro.

A la vista el vino es de color rojo picota con ribete violáceo, capa media y lágrima abundante.

En nariz aparece una ligerísima nota de reducción que se va muy rápido, intensidad media, fruta roja, toques minerales y algunas notas florales. La barrica no aparece por ninguna parte.

En boca el vino entra fácil, tiene mucha frescura, buena acidez, mucha fruta, es equilibrado, el tanino ya no agarra en absoluto.

Me ha parecido un gran vino aunque quizás un pequeñísimo escalón por debajo de El Pecado en la misma añada.