consumo la botella que me quedaba.

El vino sigue con ese color entre rosado y tinto, aunque ahora parece más oscuro.

La nariz es de media-alta intensidad y se destacan los frutos muy maduros, flores, especias dulces, hierbas de monte y toques minerales, no esta mal la complejidad.

En boca es suave y frutal, el paso de boca muy agradable y fácil de beber, no hay mucha complejidad pero si vuelven algunos aromas frutales y los toques verdes, la acidez muy baja, casi inixistente, el final larguito y con algo de persistencia.

Ya lo dije hace cinco años que es un vino muy rara, se bebe muy bien, como un borgoña, pero si lo analizas y entras en "profundidades", tiene algunas deficiencias importantes.

Menos mal que me lo he bebido, no creo que le quede más de 2 o 3 años de vida.

Segunda vez que pruebo este vino y esta vez parece otro vino en nariz y se asemeja en boca. La primera vez lo caté con Riaul y coincido con sus notas.
En esta segunda vez:
Capa baja rojo rubi con borde ligeramente anaranjado.
En nariz notas de fruta roja madura, aceitunas negras, mineral, ligeros lácteos y tostados.
En boca es sedoso, de buen paso, buena acidez, fruta roja madura, especias y ligero amargor. En boca el posgusto es algo más corto que la vez anterior pero sigue siendo de frutas rojas, se bebe muy fácil.
Para no querer sacarlo a la venta no está nada mal.

Aspecto y boca de un pinot noir tipico de la borgoña. Claro, liquido. Nariz poco expresiva predominando aromas a salazon (como anchoas en salazon), en boca destaca la madera elegante y el sabor a flores, a rosas. Fue mejorando registros con el tiempo pero la nariz siguio corta todo el tiempo

Tenue , casi cerrado al inicio, difícil. Se abre hacia sensaciones florales y maderas finas, integradas, pero sin demasiada intensidad. Chocolates leves, jazmín, sutil en aromas. Boca ligera, como su color, equilibrado, muy fino, seco, matices salinos

Color cereza-rosado.
Aroma de buena intensidad a frutos rojos maduros y con buena extracción, especias dulces muy presentes, flores, toques verdes y de monte bajo, minerales, musgos, la nariz compleja, intensa y claramente borgoñona.
En boca es frutal, el paso de boca algo agradable pero con aristas de acidez elevada, que no se si se puliran con el tiempoe en botella, largo el recorrido pero con altibajos, el retronasal bastante bueno, el final largo y con persistencia especiada y con toques amargosos.
La nariz es muy borgoñona, yo apostaría que ni los iniciados, podrían distinguir los aromas de este vino, con respecto de un borgoña de 40-80 €.
La boca queda dicho que es un "pequeño desastre".
No es buena la RCP, ya que cuesta sobre los 40-50 €, el corcho un 7,5

Botella recien abierta para ver cómo va evolucionando.

Vino de capa muy baja, rubí, muy brillante y limpio. Precioso.

En nariz recien abierto y a copa parada destacan aromas de sidra, pero no son desagradables (no es acetaldehido) con aireación van tapándose con notas de frutas rojas, ligeros tostados, algo de tabaco, especias y tenues notas verdes que por momentos me recuerdan a guisantes.
Con el tiempo va ganando en complejidad y se acentua más la fruta y los ahumados, aparece algún toque floral (rosas) y finas levaduras pero el toque de sidra no llega a desaparecer.

En boca es un vino ligerísimo, muy suave, redondo, elegante como pocos, y largo en boca. Tiene una excelente acidez y un toque amargo muy agradable. Muy equilibrado.

En cuanto a la eterna pregunta de si está para beber ya o hay que seguir guardándolo, a mí me gustó mucho y tengo dudas de qué puede llegar a aportarle mucho más tiempo en botella. Tiene una buena acidez que sin duda le dará vida en botella y quizá se vuelva más sutil.
De todas formas, guardaremos una y volveremos a probar.