Grandísimo vino con características que lo excluyen de comparaciones habituales de clase; ofrece lo que pocos: viajar en el tiempo, estimular el intelecto y la reflexión, imaginar lo que se bebía en los salones burgueses y decadentes de la Europa post-ilustrada; condensar en una copa experiencia, sabiduría, paciencia y terruño; disfrutar de una obra de arte a precio razonable...

Exquisito y complejo de principio a fin; cambiante y estratificado en nariz y boca, se va abriendo y ofreciendo distintos matices a medida que la temperatura y el aire van volatilizando el enorme espectro de aromas que atesora. Trasciende y deja huella. Enorme.

Puro placer en la boca; sedoso, graso, con presencia de gas muy mermada que le hace misterioso e incita a querer beber más y a pensar en cómo conseguir la siguiente botella...

Una experiencia extraordinaria y diferente. Maduro, oxidativo, sin defectos y con una riqueza organoléptica brutal.

Maravilloso champagne. Color oro viejo con bastante carbónico.
Aroma espectacular complejo y amplio. Hierbas, pan tostado, humedad, frutos secos…
Boca con cuerpo potente, el carbónico se encuentra finamente integrado, maravillosamente bien integrado, acidez fabulosa, explota en boca y la inunda absolutamente y al acabar muestra un neto carácter oxidativo que le confiere clase y elegancia. Realmente extraordinario

Aunque no tomé nota de cata físicamente, os puedo decir que ayer bebí este pedazo de champagne de corte maduro, con nada más y nada menos que 27 años a sus espaldas desde la recolección de esta uva.

Se muestro de un color oro viejo y la nariz de una intensidad muy viva, con aromas de manzana verde al horno, de pastel de calabaza, masa de pan, hinojo y un punto vegetal muy fresco en el fondo.
En boca tiene una acidez excelente, con esas notas anisadas pero con un cuerpo tremendo, amplio, casi abocado, largo y de excelente integración del carbónico.

Un pedazo de champagne.

Color oro viejo. Tiene una nariz intensa, que rebosa personalidad, de corte muy maduro, con unos peculiares toques de queso azul al comienzo, que dan paso a recuerdos a brioche, matices oxidativos bastante presentes, algo de nueces, recuerdos a compota de manzana y un fondo algo avainillado. En boca el ataque es de media intensidad, con un paso cremoso aunque el carbónico tiene una intensidad moderada, aparecen sensaciones dulces, muy bien de acidez y gran persistencia. Complejo y con una increíble profundidad....

Múltiples razones para apreciar este espectacular champagne.

.- La complejidad que le confiere su neto carácter oxidativo.
.- Por que no es habitual encontrar un champagne del año 1982 a un precio razonable
.- Por que como muy bien dice Eugenio es un Tondonia blanco en versión champagne, en efecto nos encontramos con el carácter y características propios de los Tondonias , humedad, ceniza, sacristía, aderezado con burbujas finas y discretas. Champagne especialísimo y muy personal, en todo caso magnifico

Presenta un color amarillo bronce con poca burbuja y mucha espuma.
Aroma complejísimo, crema de cacahuetes, heno, crema inglesa, cítricos, con características oxidativas como plátano muy maduro, humedad, ceniza….

Boca de cuerpo medio, carbónico perfectamente integrado, ( discreto, sutil, insinuante); muy vinoso, alta acidez, fuerza, enorme expresividad de carácter oxidativo ( almendras machacadas, turrón…) y final larguísimo.

Si señor, una delicia.

Dorado intenso brillante, burbuja media y algo escasa.

Nariz de buena intensidad, compleja, elegante, sutil, madura. Es, para entendernos, como un viejo Tondonia blanco pero con burbujas. Notas de frutos secos, miel, frutas blancas maduras, piel de cítricos, ahumados, algún recuerdo vegetal, anisados, ligeros efluvios herbáceos. Muy elegante en nariz, de gran distinción, ha perdido en frescura y mineralidad, pero ha ganado en prestancia.

En boca en cambio sorprende por su tremenda frescura, ya que la acidez está ahí, presente y poderosa y no denota para nada el paso de los años. Esa es la verdadera chardonnay, la de los grandes viñedos como es Cramant. Final largo y delicioso, con toques finales de frutos secos y miel, además de un cierto tono ahumado. Buena persistencia y carbónico maravillosamente integrado. Una delicia.

Es una pena, pero cuando pruebas un vino de estos te das cuenta de lo pronto que consumimos los champagnes en muchas ocasiones. Este en concreto, casi 30 años después de la cosecha, está pletórico, mostrando un perfecto equilibrio entre las notas frescas y maduras. Poder probar un buen champagne con años es siempre una delicia y todavía puede conseguirse algo de esto por poco más de 50 euros. Experiencia más que recomendable.

Champagne muy particular. De color ambarino, recuerdo de los viejos riojas blancos de Viña Tondonia. Fruta compotada, naranja amarga, melocotón, cítricos, fruta de la pasión, piña, mango, madera y miel. En boca, buen recorrido, vino con buena acidez, carnoso, franco y agradable.