El corcho largo y muy bien, algo bañado por el extremo interno, pero en perfecto estado.

Visual: rojo picota, capa media-alta tirando a alta, ribete multicolor, entre cereza oscuro, cobrizos y algún reflejo granate, se ve joven. Muy buena lágrima, limpio y brillante.

Nariz: fruta roja y negra madura, especiado y licoroso, mentolado-balsámico, buenas maderas, a diferencia de botellas anteriores, no aprecio terciarios. Buena nariz.

Boca: entrada suave y sedosa, con volumen y contundencia, carnoso, equilibrado, frutal aunque con una punta apreciable todavía a taninos y acidez marcadas. Un buen toque goloso. Final medio con postgusto especiado con una mezcla de sabor dulce, amargo y astringente.

Buena botella en este caso. Muy bien para sus casi 8 años.

Visual: color rojo picota, capa muy alta, ribete cereza con ligerísimos reflejos atejados. Limpio, brillante. Lágrima abundante y densa.

Nariz: potente fruta roja y negra madura, especias varias, lácteos, toffee, regaliz, balsámicos y algún que otro aroma terciario muy sutil.

Boca: potente en la entrada, muy frutal y con notable carga de madera y de lácteos, cierta rusticidad, de largo recorrido, está rico pero es un vino de trago no tan fácil como otros que a mí me gusta, pero que habrá gente que le resulte algo pesado. Los taninos todavía están bastante marcados a pesar de sus casi 6 años. Yo le daría 6-12 meses más de botella para ver de nuevo qué tal (ver si se han pulido y si se han integrado mejor). Aprecio algunos verdores al final, el cual (el final) es largo pero con un cierto toque de pimienta negra que puede hacer parecer que está algo "picoso" en el final del trago (hacia el velo del paladar). La retronasal es potente y más agradable.

En conjunto global es un vino potente, rústico y que está mejor en visual y nariz que en boca. Todavía le queda por domar algo sus taninos a pesar de su relativa avanzada edad para ser Crianza. Bueno para los amantes de los vinos tánicos pero no recomendable para paladares no habituados a los tintos potentes ni para aquéllos que busquen taninos muy pulidos, sedosos y aterciopelados. Habrá que esperar un tiempo a probar las otras 2 botellas que me quedan para ver si el vino termina de redondearse y de mejorar pues aunque me ha gustado, no me ha terminado de convencer del todo para lo que suele uno esperar de los vinos de Alejandro Fernández.

La RCP, para mí, si es a precio normal es algo justa. Si es de oferta (menos de 12 euros) se puede considerar buena.

VISUAL: Capa alta, de color picota con el borde atejado. Con presencia de lágrima.
OLFATIVA: Limpio en nariz, de buena intensidad, destaca la fruta roja, la cereza, sobre un agradable y complejo fondo especiado, de cueros vivos, lácticos, chocolates y regaliz.
GUSTATIVA: Ataque marcado, duro en boca, pesado, muy láctico e incluso vegetal. De recorrido largo y taninos marcados.

Un mas que aceptable vino de La Mancha, equilibrado, sabroso, que tal vez no emociones pero resulta bastante grato, amable, de buen paso, medio cuerpo, frutal, correcta acidez y correcto recorrido, con aromas de frutos negros como moras y ciruelas en sazón, espécias como clavo, algo de vainilla, tostados y regaliz negra.
Muy bien.

Un descubrimiento en una tarde, en el corte ingles a 13 euros.Lo cogi por ser de A. Fernandez.
Buen color rojizo intenso,empezamos bien,con olfato a frutas y a bosque,madera y un lagrimeo espectacular.Bien en boca que la llena y con un serio dulzor al final,me gusta.
Buena combinacion con una carne asada.Buen dia de fiesta

Este vino en general me gusto, un poco rustico, con muchos taninos y buena acidez. Una primera etapa en nariz cargada de fruta negra dándole paso a un segundo aire lleno de torrefactos y tabaco y finalmente a un final especiado, con olores de fruta negra en compota. Un vino correcto que creo que se amabilizara en la botella. Postgusto largo.

Digo que discrepo no porque no esté de acuerdo con él, sino porque no se si estamos hablando del mismo vino, ya que algunos datos no concuerdan con los mios. Por ejemplo, si tiene D.O, concretamente la mancha. Y este vino es creado por Alejandro Fernández, padre del "Pesquera" de ribera del duero, pero en su apuesta personal por tierras manchegas. Concretamente creado en campo de criptana. Pensaba que costaría 20 euros , y descubro que se vende a 14 aproximadamente. Me ha gustado mucho este vino. Catalogado como crianza, pero con 16 meses de barrica, es potente, con buena estructura y posgusto; te llena la boca, posee buena combinación de fruta y madera (cueros). Un vino muy rico a precio bueno.

Rojo carmesí. Fruta y especias. Boca con buenos sabores donde destacaría la mora y un chocolate fundido. Estructura y acidez correcta. Notas dulzonas al final en boca.