Empezamos con la serie de cuatro vinos que tomamos en la cena de Nochevieja: El Vínculo 2004, Club Lealtanza RVA 2005, Chateau le Prieure 1999 y Viña Ardanza RVA 2004. Vamos con el primero:
Diecinueve meses después volvemos sobre él, un ambicioso proyecto del maestro Alejandro Fernández en la Mancha. Abrimos todas las botellas a la vez. Éste estuvo una hora y media respirando antes de su cata a 17°C:

VISUAL: Tiene un color rojo picota de capa media-alta, brillante y con el ribete rubí ligeramente atejado. Lágrima esbelta y abundante (89).

OLFATIVA: En nariz y a copa parada hay aromas a mermelada de moras e higos secos y de nuevo ese toque a vainilla tan prominente. Al agitar surgen claros herbáceos de montebajo, aromas minerales a tinta china, especiados de pimienta negra y una buena pátina de terciarios: Ahumados, cacao, caja de puros, café tostado y un final amaderado, con el roble muy presente. Se ha hecho un poco más tosco en nariz. Manteniendo una intensidad media-alta presenta unos matices mínerales y algo más madera que en la anterior cata (86).

GUSTATIVA: En boca muestra un ataque potente, carnoso, de acidez alta y con los taninos todavía pelín verdes, se agarra un poco. Mineralidad notoria, notas arcillosas y tinta china. En retronasal devuelve aromas de confitura de frutas del bosque y un toque de cacao y roble muy marcado. En esta ocasión la persistencia sí es alta, casi tres minutos. Me da que esta botella es muy diferente a la anterior, como más "Parkerizado". Aparenta estar menos redondeada que en Mayo-2015, algo extraño, pero así me lo parece. Tengo la sensación que le faltan 4 o 5 años en botella como poco, lo noto muy verde vamos. Cosas raras del mundo del vino, pero así lo he percibido (82).

La RCP la bajo a correcta, esta botella por 10 euros es pues eso...correcta.

Fue el primer vino de la noche y lo tomamos con dos tapas de salmón: relleno de espinacas y salmón relleno de gulas. Mucho vino para este salmón la verdad, pero acompañó bien una tarta del Casar que se abrió como aperitivo. Ahí sí que se entendieron perfectamente, potentes sabores domados por un vino recio, matrimonio bien avenido, je,je.
Salud-os!!

Nos encontramos con un vino que tenía muchas ganas de probar. Es un vino de la D.O. La Mancha, monovarietal de tempranillo, elaborado por el gran Alejandro Fernández. Abrimos la botella 45 minutos previos a su cata. El tapón en perfecto estado, compacto y de longitud correcta. Se sirvió a 17°C.

VISUAL: De color rojo picota de capa media-alta, con un precioso ribete burdeos. De lágrima fina y muy abundante.

OLFATIVA: A copa parada se muestra la fruta muy madura, en compota, así como un claro aroma avainillado muy tempranillero. De intensidad media-alta. Al agitar aparece más fruta negra si cabe, higos y ciruelas. Al mismo tiempo se aprecia un marcado carácter herbáceo con notas de romero, menta y un leve y exótico recuerdo a cardamomo. Al rato aparecen aromas dulzones de canela y chocolate negro, café torrefacto y unos sutiles ahumados de la barrica. Una excelente y compleja nariz.

GUSTATIVA: En boca es sedoso, aterciopelado y lácteo, pero a la vez opulento y amplio. Con muy buena acidez y unos taninos marcados. En retronasal apreciamos mineralidad, un ligero recuerdo a tierra mojada y por supuesto, tal y como se intuía en nariz, mucha fruta madura. Remata con unos deliciosos apuntes de chocolate amargo muy golosos. De persistencia no muy alta, de minuto y medio. El vino está bastante redondeado pero creo que aún envejecerá maravillosamente hasta rebajar su acidez y ensamblarse plenamente con esa ligera tanicidad. Hagamos caso al gran maestro que escribe en la contraetiqueta:"Con carácter y nobleza, envejecerá muy bien durante muchos años" (Alejandro Fernández dixit). Tenemos alguna botella más para verlo evolucionar...veremos. Un excelente vino de una excelente añada en La Mancha con un gran potencial a mi parecer. Me asombran las valoraciones leídas mas abajo aunque eran de 2007-2009 la mayoría, ¿quizás demasiado pronto?...Yo estoy con Cachina, muy recomendable. A mi parecer es ahora mismo un vino sobresaliente y es más, creo que mejorará los próximos años, pero como siempre decimos, cada botella es un mundo.

La RCP la considero muy buena, es un gran vino por unos 10 euros que me costó.

Lo maridamos con un exquisito surtido de jamón, salchichón y chorizo ibéricos y un delicioso queso curado "Flor de Esgueva". Pan con tomate, embutido ibérico, buen vino...y a gozar...¿qué más se puede pedir?.
Adjunto fotos.

Catado ayer en reunión con unas buenas setas en la mesa, a todos nos gustó el vino, aunque había gente reacia por ser uno "de la Mancha".

Color cereza oscuro de capa alta, muy intenso, limpio y brillante.
Intensidad aromática media, frutos negros maduros, chocolate, tostados dulces, especiado, gustoso.
Paso de boca sabroso, redondo, equilibrado, carnoso, pleno. Recuerdo medio y retronasal a toffe. Rico.

Precio sobre los 11 €. La verdad el vino está en su punto para el consumo, sin aristas ni nada que distorsiones el placer de beberlo. Puedo decir a su favor que mucho mejor que su hermanastro el Pesquera de la Ribera del Duero.

De capa media-alta con ribete que empieza a anaranjarse, oleoso, las lagrimas finas impregnan toda la copa.

Aromas primarios a fruta roja muy madura y muy agradable, despues al mover el vino, ya sale toda la madera, algo de especias y vainilla, pero persiste la madera de forma clara.

En boca es un vino con cuerpo y amplio, a estas alturas no es astringente incluso con cierta sedosidad pero solo al principio y un post-gusto largo y un pelin amargo, el segundo ataque en boca es mas recio, mas madera que predomina y acaba algo contundente, quizas le falta un punto de acidez para hacerlo mas amable.

Lo compre en una vinoteca a algo mas de 9€, normalmente lo he visto a 12-13, quizas ya quieran sacarse de encima esta añada, probare las siguientes para ver si va a mas.

Es un pena la calidad que piede este producto,los vínculo comenzaron muy bien su camino pero supongo quecon motivo de los cambios en bodega los pasado años, no han realizado los puntos claves para mantener la calidad.
Un buen vino pero como muchos...

Vino de color picota, capa media. En nariz no es muy sugerente, madera y frutos secos. En boca demasiada astringencia, es aspero, predomina la madera y toques de nueces y especias picantes. No me ha convencido, esperaba más.

Es un vino de color picota franco, muy cubierto, con mucho cuerpo. En su aroma dominan los recuerdos a cuero y especias (nuez moscada, pimienta) pero en boca, esta añada es algo brusca con cierto exceso de astringencia tánica. El posgusto es sin embargo, largo y persistente, agradable.

Siempre defendí este vino pero esta botella no fué especialmente brillante. A lo mejor fué el día.

Ahora tiene algun mentolado que ameniza un poco pero regresan los mismos toques y sensaciones que anterior con esa madera que dificil se eliminará de todo su recorrido.Hay algo de fruta pasa y un final de lacteos que no se ya que pintan por aquí...

No ofrece demasiado este vínculo de La Mancha.
Algo de fruta roja, pero demasiada madera. Poco cuerpo, no muy largo, retro algo agresivo.

Amable, goloso, buena entrada, balsámico, equilibrado, y un agradable final. Buena relación calidad/precio.