Tras más de dos años guardado, desde la última vez que caté este 1999, me he encontrado un vino totalmente hecho, redondo, muy placentero en boca donde la acidez resultante aún aparece fresca y equilibrada con las notas de alcohol que no se perciben en ningún instante. En nariz afloran notas procedentes de la crianza reductiva, ahumados, tostados y especias dulces acompañan a la fruta licorosa propia de la calidez de la añada y el tiempo en botella. Para disfrutar...

Visual cereza intenso con ribete cardenalicia de buen cuerpo.

Nariz cerrado en sus inicios, tra una larga oxienación (1 hora) alora su complejidad desvelando con lentitud su potencial, donde el protagonista son sus aromas frutaes, donde la fruta roja madura toma el control muy bien acompañados con la noble crianza -grano de café, tostados medios, ligeros ahumados y notas de tabaco- adornadas por especias -pimienta y clavo- sobre un fondo vegetal y cuero, arropadas por notas licorosas.

Boca sabroso, aromónico con buena estructura y paso de largo recorrido, con rica acidez y taninos maduros. Final largo con postgusto licoroso y especiado.

A destacar...muy bien equilibrado su fusión fruta-crianza, complejo, potentesin herir, imprescindible su aireación, un vino de buen bouquet y trago largo..