De bonito color guinda, con nariz balsámica, y aromas a canela, especias, fruta, a membrillo maduro, con aromas dulces en todo momento. En boca, aparece la fruta, el membrillo y notas a chocolate.

Precioso rojo cereza muy intenso con ribete violáceo y capa alta, muy glicérico con lágrima tintada. Nariz muy intensa y golosa con aromas a flores (violetillas), fruta negra compotada, vainillas, un punto de dulzor, tostados de maderas nobles y chocolatito. En boca es graso, muestra buena acidez, mucha presencia de madera tostada que cuesta integrar a base de aire, aromas a violetas y chocolate en paso untuoso y regaliz en retrogusto, taninos todavía duritos, ligero amargor final y buena persistencia. Muy buen vino que debe mejorar claramente en botella, con mucho mejor nariz que boca de momento y en el que los 14º no molestan en absoluto. Decantar al menos una hora.