En una cena de 9 pasos con maridaje en el restaurante La Caleta de Cuenca (EC) (en dúo con el restaurante Urko de Quito como invitado) este fue uno de los dos vinos que nos sirvieron. Nos abrieron la botella delante nuestro y nos sirvieron a los 16°C que lo tenían en la vinoteca. 

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa media-alta con el ribete en tonos rubí. De lágrima abundante, fina y transparente (90).

OLFATIVA: A copa parada es frutal con aromas de ciruelas y frambuesas. En movimiento nos muestra notas especiadas de pimienta blanca y vainilla así como apuntes fúngicos trufados y recuerdos de regaliz. Intensidad y complejidad medias (86).

GUSTATIVA: En boca tiene un buen ataque, acidez media, ligeramente carnoso y con los taninos bastante presentes. Fresco y secante, con un retronasal que nos trae de nuevo recuerdos de cerezas y notas avainilladas. Un poquito verde todavía me parece; un par de añitos en botella le vendrán de maravilla. Persistencia de un minuto y 40 segundos. Esta añada respecto a otras probadas (2014 y 2016) me parece más flojita, con alguna arista por pulir y falto de botella (84).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas (6 euros al cambio) la considero muy buena.

MARIDAJE: Fue el vino elegido para acompañar un "Cuy deshuesado con oca andina y papa chaucha" y después un "Cochinillo asado por 14 horas a baja temperatura en su propio jugo con compota de manzana Emilia y melloco hervido en caldo de cuy". Tremendo con el crujiente cuy y esos tubérculos terrosos armonizando perfectamente con sus frescos apuntes frutales. Con el cochinillo más de lo mismo, espectacular maridaje entre las notas grasas del cerdo, la frescura de la compota y los sabores avainillados y trufados de nuestro malbec. Muy logrado la verdad y pese a que el vino tenía alguna arista sí considero que fue una buena elección. Por cierto, tremendas las presentaciones de los platos (ver fotos) y exquisitos los sabores "ecuatorianos".

Salud-os!!