Estamos esta noche en el restaurante "La Esquina" de Cuenca (Ecuador) con tres buenos amigos y nos hemos decidido por un vino de las bodegas Trapiche llamado Broquel del cual ya probamos en su día la variedad Bonarda aunque hoy nos hemos decantado por la Malbec. Nos abrieron la botella media hora antes de su cata y nos lo sirvieron a 17°C:

VISUAL: De bonito color rojo picota de capa alta con el ribete amoratado, limpio y brillante. De lágrima escasa, densa y transparente (90).

OLFATIVA: En nariz es muy balsámico y frutal (grosella y frambuesa) y de una alta intensidad. Al agitar se aprecian notas de frutos secos (almendras tostadas) y una deliciosa fragancia de regaliz. También percibimos algo de monte bajo, orégano y tomillo, especiados de canela y vainilla así como unos deliciosos terciarios de cacao, café y cuero ruso. Al final se aprecian las aportaciones de su crianza en barrica apareciendo unos sutiles tostados y unas finas notas de roble. Buena complejidad (92).

GUSTATIVA: En boca se muestra amplio y con un buen ataque, de alta acidez y con los taninos dulces. En retronasal es balsámico (eucalipto) y encontramos de nuevo los apuntes de regaliz. Con un porte muy elegante, redondo y bien estructurado, sin aristas, perfecto ensamblaje con la madera. Su persistencia es alta, de unos 3.5 minutos. Creo que está en su clímax y que ahí se mantendrá al menos un par de años más. Un Malbec fantástico, muy recomendable (92).

La RCP si fuera por la clavada del restaurante (48 USD) sería muy mala, pero lo valoraré por lo que cuesta en tiendas, unos 13 USD, por lo que la considero muy buena.

La cena consistió en una tabla de queso provolone fundido con champiñones y verduritas salteadas como entrante y en el típico "disco" de solomillo en salsa de boletus y cabernet. Tanto la jugosa carne como el provolone fundido acompañaron maravillosamente a este balsámico y elegante vino, tan redondito... realmente todo un acierto de maridaje. Para rematar la velada fui invitado así que...noche redonda...como el vino, je,je.