Y tres añitos después vamos a darle matarile a la segunda y última botella que nos queda de este vino de curioso nombre y rompedora imagen. En 2018 nos pareció que tenía aristas por pulir así que veamos su evolución en estos momentos. La dejamos abierta y respirando un par de horas antes de proceder con su valoración a 18°C. Corcho de longitud media, bastante compacto y tintado 2 mms desde su base.

VISUAL: Su color es rojo picota, de capa alta y con un ribete muy luminoso en tonalidades rubí. Presenta una ligera turbidez y abundante lágrima, fina y transparente (92).

OLFATIVA: En primer término hay aromas acompotados intensos que recuerdan a la mermelada de ciruela y también notas torrefactas, tostaditas. Agitamos y nos vienen unos frescos balsámicos de eucalipto mentolado y al rato marcados terciarios de chocolate negro. Enseguida muestra un recuerdo mineral terroso (arcilla húmeda) y una clara presencia del roble muy bien definido. De intensidad media y complejidad media-alta (90).

GUSTATIVA: Mantiene un buen punch, con la acidez alta y obviamente con los taninos más dulcificados que hace tres años, pero manteniendo cierta intensidad. Muy amplio, con cuerpo y con aromas retronasales a duelas envinadas, amaderado y licoroso a la vez. En el post-gusto denota una magnífica simbiosis fruta - madera, compotas de ciruela y notas de crianza, roble y una vez más las duelas envinadas, protagonistas sin duda. Su persistencia es de 2 min y 15 seg. Más redondito que en 2018 pero con vida todavía, incluso diría que está en fase ascendente, al menos tres o cuatro años más creo que puede seguir evolucionando. Se nota intenso y rocoso, con cosas por decir. Cachondo vino, me encantan las leyendas de su etiqueta. Muy rico en boca (91).

La RCP es excelente, menos de 6 euros por un vino con 18 meses de crianza es algo difícil de creer.

MARIDAJE: Hicimos caso a los consejos de bodegas Vintae y lo abrimos para disfrutar de nuestro recurrente surtido de embutidos ibéricos de los lunes. Otro día acompañó un pollo a la cerveza con papas chauchas al horno y nos lo terminamos con unos bistecs de ternera cuencana a la plancha con trigueros. Por supuesto que nos encantó el maridaje con el cerdo, apuntes grasos y especiados maravillosamente equilibrados con la corpulencia y el carácter de nuestro vinito. Muy disfrutable amigos.

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=DKqpiA5BvpA

Salud-os!!

Este es uno de esos vinos que te llaman la atención por el nombre pero además cuando ves su precio (5.50 euros) y los meses de crianza en barrica (18), como que parece imposible... En fin, abrimos la botella con una presentación rompedora, fondo negro, grandes letras blancas, azules, naranjas y rojas y un enorme cerdito rosado en medio... de verdad curiosa. Dejamos respirar por espacio de 30 minutos y procedemos catar a 17°C:

VISUAL: Color rojo picota de capa media-baja con un ribete muy amplio en tonos rosáceos. De abundante lágrima, esbelta y transparente (83).

OLFATIVA: En nariz es muy frutal, con aromas a cerezas y fresas frescas. En movimiento encontramos especiados de pimienta negra y clavo, balsámicos de eucalipto, notas de café tostado, duelas envinadas y tabaco inglés. Intensidad media-alta y buena complejidad (87).

GUSTATIVA: En boca es potente, con un buen punch , acidez media-alta y taninos a medio pulir. Retronasal afrutado de nuevo con notas de fresas y frambuesas y recuerdos amaderados. Con bastante cuerpo y a mi parecer en plena fase ascendente, como que está todavía puliendo algunas aristas. Tiene buena materia prima por lo que unos añitos más de botella le vendrán bien.(86).

La RCP es por supuesto excelente. Parece mentira que se hagan vinos con 18 meses de crianza por menos de 6 euros.

MARIDAJE: Lo elegimos para acompañar nuestro arroz de pato con costilla y caracoles. Espectacular maridaje, con la suficiente entidad (taninos y acidez) como para desgrasar los intensos sabores del pato y la costilla sin despeinarse y diciendo...eehh... aquí estoy yo!! ):

Salud-os!!