Botella bordelesa alargada, nº 00754 de 46750, con etiquetado moderno con la cabeza de una oveja tinta en primer plano.

Corcho tipo DIAM3 (100% libre de TCA), poco bañado en vino rojo picota granatoso por el interior. Huele bien.

Abierto un poco antes de tomar (le viene bien una cierta oxigenación para abrir aromas).

Visual

Cereza-rubí de capa media, ribete granatoso-cereza-transparente que denota su todavía juventud, limpio, brillante y de fina lágrima.

Bonita visual, excelente corcho y packaging para la tipología de vino. (9)

Nariz

Al inicio algo cerrado y parco en aromas.

Con la oxigenación tenemos un vino de abundantísima fruta roja y negra de notable frescura, herbáceos de monte bajo por doquier, ligeras flores azules, algunas especias (pimienta negra), laurel, un punto ligeramente vegetal y abundantes mentolado-balsámicos.

La nariz va de menos a más, de poco a mucho, parte de la casi nada (con cierta reducción) a ser una nariz high level para un monovarietal joven de graciano. Necesita tiempo de oxigenación. (8,5)

Boca

Ataque fresco y muy frutal en la entrada, seco, sabroso y de muy buena acidez, de densidad media, cuerpo y estructura medias.

El paso por boca es directo, algo graso, medianamente expansivo y con taninos con nervio pero ya pulidos después de 2 años y medio entre inox y botella (recordemos que no lleva crianza en barrica).

El final es de buena longitud, frutalmente amargoso (fruta roja sobre todo), mentolado-balsámico, herbáceo y ligeramente especiado en un retrogusto redondo y retronasal bastante agradable.

Muy buena boca, una vez más, en un vino joven de graciano que sorprende, para bien. (8,75)

Es joven, pero tiene ciertos mimbres de "algo más", lo que lo hace apto tanto como vino de barra, tapa y aperitivo, como de vino para poder acompañar, de diario, casi cualquier plato.

Su PVP ronda los 6€. Vino joven de graciano de muy buena RCP.

Está para tomar ya, aunque puede aguantar bien y sin pérdida excesiva de frescura, de 6-12 meses más.

Color rubí de capa media-alta. Limpio y brillante.

En nariz, despliega aromas intensos a flores silvestres y fruta madura (moras, arándanos, fresas....) y recuerdos a canela y anisados.
En boca es fresco y frutal.Cuerpo medio, de buena acidez, final amargoso.

Vino encerrado en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta que refleja la cara de una oveja. Es la nº 2950 de 46.750 botellas. Corcho que la cierra de aglomerado, mejorable y con un rebaño de ovejas en el mismo.

      A la vista un color violeta y cardenalicio de capa alta. Limpio y brillante. Buena, densa, abundante y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa a la que tinta. Ribete violáceo.

      En nariz abundantes frutas negras y rojas en sazón. Flores violetas  y notas de mineralidad.

      En boca está fresco, jovial, con gracia, abundante fruta, pues retornan con potencia las copiosas frutas percibidas en la fase olfativa. Con fresca elegancia, con los taninos domándose. Equilibrado, sus 14,50 % volumen en alcohol pasan desapercibidos. Muy grato y frutal paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia en boca de 2,45 minutos.

       En fin, una grata sorpresa.

No había bebido ningún mono varietal de Graciano que yo recuerde.

Botella bordelesa, cápsula y corcho muy corrientes, etiqueta de aquellas modernas que no me gustan nada, con dibujo de la oveja que da nombre al vino, contraetiqueta con información de la numeración de la botella.

Color rojo granate, menisco morado, capa media-baja, lágrima abundante.

Nariz de intensidad corta: fruta roja sobre todo.

En boca mejor que en nariz, un pelo secante, posgusto correcto.

Imagino es la variedad la que da estas características al vino, es un joven pero menos frutal y vivaz que los jóvenes a los que estoy acostumbrado.

Vino de color rojo picota intenso y oscuro, muy cubierto, con ribete morado. Lágrima que tiñe muchísimo la copa, con reguerillos finos de un violeta llamativo. En nariz es intenso, a jalea de fruta negra, pimienta y fresas. En boca el ataque es potente, goloso, de paso marcado por taninos de una astringencia medida y final largo, con buena acidez, retrogusto herbáceo y toque.s finales amargosos. Domina la fruta morada: ciruelas y arándanos. 
Es de una complejidad llamativa dada la ausencia de madera, con estructura, equilibrio e interés. Pide más.