2º Vino catado de Casa de la Ermita.
En este caso, probamos el "Roble" de la bodega murciana.

Viste un llamativo color granate-púrpura en capa, de buen brillo en la copa.
De capa media y lágrima ligera y transparente.
Qué buenas están resultando las narices de los Casa de la Ermita!!
Con un porcentaje de 80/20 a favor de la Monastrell, es obvio quien se lleva el mando, voz y voto de este vino. Muy Monastrell: fruta madura, fresca, jugosa. Moras, frambuesas. Algo de mermelada, tal vez... Si afinamos mucho, nos encontramos notas de pimienta blanca, ahumados...pero todo muy de fondo (el Roble nuevo algo tendrá que ver, pero tres meses son poquitos). Apuntar algunas sensaciones, como mentoladas o balsámicas (pero más que regaliz, de mentas). Le otorgaremos ese pequeño gracejo olfativo a la Petit Verdot.
De todas formas, las crianzas largas, dejémoslas para otras referencias. En boca sigue primando la fruta. El trago largo y fresco. Tiene buena longitud y un final bastante persistente, de gusto frutal y un puntito de especias.

Nos ha gustado. Lo digo en plural, pues fue compartido en buena compañía, y a todos les arrancó una mueca de alegría.
Debe de ser el poder de la Monastrell.... :)