Cereza oscura, ribetes granate, profundo, lágrimas como cortinas, graso y muy pareja la caida
En nariz: fruta madura, sotobosque, violetas, buquet muy fino. En boca con elaborada conjunción, sabores minerales, no astringente, paso largo, tabacos aromáticos, maderas con fragancia, efluvios balsámicos, grosella, arroz con leche. Muy agradable postgusto.

Cereza intenso, muy oscuro sin llegar a picota con ribete rubí profundo muy brillante.
Nariz muy armoniosa con matices marcados de fruta roja fresca y mermelada de fresa.
Entrada muy amplia, opulenta, acidez marcada pero muy bien integrada en su conjunto. Final de un agradable amargor y y buena persistencia.

Picota con ribete violáceo. Capa media/alta. Intenso aroma a frutos negros muy maduros (acompotados), membrillo, con notas vegetales (espárragos, alcachofas, pimiento verde). En boca es seco, carnoso, con buen cuerpo. Paso poderoso, franco, amplio, muy frutal y ligeramente amargo. Bien estructurado aunque algo corto de acidez. Final frutal, algo vegetal, amargo. Correcta persistencia. Buena compra por 4€.

Vino ce color cereza picota intenso, muy cubierto con ribete violaceo.
Aromas de fresas maduras, balsamico, brea, tinta y un regusto vegetal dulzon, exotico y ligeramente amargo.
En boca es un vino goloso, carnoso, untuoso, redondo y ligeramente secante.
Muy buen vino, ejemplo de la nueva Jumilla, que sigue arrastrando fama de pasado oscuro y granelero injustamente.
¡quitemonos los prejuicios! Jumilla es hoy calidad y modernidad, con media docena de bodegas luchando por ello.
Buen tapon, pero debido al punzon que lo inserta en la botella, queda ligeramente ladeado, por tanto no podemos guardar este vino demasiado tiempo. Aunque claro esta, no es un vino de guarda.