Este fue el Ribeiro elegido para la cata de blancos gallegos en el Social Tast.

Amarillo dorado de baja intensidad, limpio.

En nariz la fruta esta muy presente, tanto la fruta blanca (manzana verde, pera) como la fruta citrica, notas florales (jazmin) y balsamicos, ligera mineralidad.

La boca sobre todo es fresca( es lo que se le pide a un blanco), con buena acidez, la nariz y la boca se dicen mucho, con paso por boca aromatico, la fruta en este caso recuerda a la ciruela amarilla, final de media intensidad.

Pajizo verdoso, limpio y brillante.

Las levaduras dominan una nariz de mediana intensidad, en la que afloran también aromas a hierbas frescas y manzana verde, así como leves toques anisados y mentolados.

En boca se muestra ligero, aunque no por ello carece de volumen, exhibiendo una acidez cortante. Dominan los cítricos, que se ven acompañados de sensaciones amargosas y salinas. Postgusto de media duración.

Un vino muy fresco y fácil de beber, y en el que todo anuncia que tendrá una buena evolución en botella durante los próximos años.

Vino encerrado en una botella borgoñona, bién vestido con una etiqueta de diseño sencillo y clásico y con un corcho correcto.
A la vista se maniesta con un color amarillo muy levemente dorado, limpio y brillante. Su lágrima es irregular en su deslizamiento por la copa.
En nariz buenas frutas cítricas, blancas, notas de mineralidad, flores blancas. Con aireación va ganando en intensidad.
En boca es donde mejor está, es elegante, fresco, glicérico, untuoso, fino, en forma, con volumen, te llena gracilmente la boca, con una presente acidez que invita a beber y que le dará más vida. Tiene mineralidad. Y me vuelvo a encontrar con las frutas de la fase olfativa. Muy grato paso de boca. Es muy largo. Me da una permanencia de 2,45 minutos. Los dos años transcurridos no se perciben en el vino.

Color amarillo pajizo con reflejos verdosos, lágrima fina, limpio y brillante.
En nariz se nota mucho la fruta blanca, principalmente manzana, toques cítricos y florales.
En boca se nota que está joven pero agradable, buena acidez, mucha fruta blanca de nuevo, postgusto largo.
Me parece que está añada 2012 será mejor que la anterior, que fue un poco complicada. Me ha gustado.

Amarilo pajizo muy claro con destellos verdosos, limpio y brillante.

En nariz predominio de la treixadura, fruta blanca fresca, flores blancas, notas herbáceas y cítricas, trazas minerales.

En boca es fresco, vivo, mineral, con muy buena acidez y un final amargoso de buena persistencia.

Buena añada.