Vino color picota madura con ribete rubí quemado, capa media, limpio, brillante y lágrima fina y ágil.
En nariz con buena intensidad, notas de especias, clavo de olor y grosellas, para evolucionar hacia rosas marchitas, cedro y notas frescas de monte bajo, tipo lavanda, perfumado, expresivo y elegante.
El paso por boca, suave, fresco, vivo, afrutado, cuerpo medio, largo recorrido, amplio, acidez alta, equilibrado, sabroso, bien definido y un tanino maduro. Muy rico.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y muy bueno.

La primera copa servida justo al abrir la botella me confirma que este vino necesita de oxigenación. Ahí empieza con unos tostados muy marcados por encima de la fruta roja y la mineralidad típica de este vino tapada.

El reto lo decanto y lo dejo una hora. Poco a poco vuelve a lo mismo, fruta roja, flores, mineralidad una nariz increíble. En boca aún marca su juventud pero sigue teniendo un final con una persistencia que me encanta.

Seguiré guardando botellas para ver la evolución, aguantará unos añitos.

Picota con capa media , espejo limpio , ribete cardenalicio , sin lagrima.
Nariz de intensidad con frutas rojas en primer plano sobre un marcado y muy fuerte fondo mineral. Mas tarde hay sotobosque , lacteos y un fondo mentolado.
Paso por boca con cuerpo medio y sabor profundo e intenso. Carga frutal importante , notable acidez y enorme sutileza. Sui paso por boca se agranda con el tiempo de permanencia en boca y al final su postgusto es larguisimo.

Botella Nº 381 de 1700.
Abierta con una hora de antelación.
Casi podria hacer un copia y pega de la cata del amigo Pacog, porque las sensaciones que me ha dejado este pedazo de vino, son muy similares.
De color rojo picota de capa media, ribete violaceo y lagrima densa que tiñe ligeramente la copa.
En nariz se muestra bastante complejo y cambiante, comienza con frutillos silvestres y notas vegetales y florales, para ir dando paso poco a poco a unos balsamicos bastante sutiles, sotobosque, piedra mojada, muy ligeros tostados y ahumados, notas lacteas, todo ello envuelto en una gran carga mineral.
Y en boca es donde este vino te acaba enamorando, entrada fresca, con bastante caracter, gran carga frutal, taninos vivos pero perfectamente integrados, magnifica acidez y un postgusto largo, afrutado, floral, con esa mineralidad que termina atrapandote.
Un vinazo del que por suerte me queda otra botella.

Botella abierta con hora y media de antelación.

Presenta un bonito color rojo picota de capa media, ribete violáceo y lágrima fina y lenta.

En nariz en un primer momento presenta una intensidad media con frutos del bosque, flores y una mineralidad muy marcada. Poco a poco se va abriendo y enseñando mucho más. En nariz tiene una intensidad media pero una complejidad asombrosa. Frutos rojos maduros, sotobosque, balsámicos, piedra mojada y flores violetas. Más adelante aparecen lácteos, tostados muy muy finos y la mineralidad se apodera del conjunto, impresionante.

Pero lo fuerte de este vino es la boca. Tiene una entrada potente y fresca, la fruta te llena la boca, una acidez maravillosa y un tanino que es pura seda ya aunque aún tiene margen de mejora que este vino aún es muy joven. Un final totalmente mineral que te deja el recuerdo durante horas.

Lo malo que tiene es que está tan rico que se acaba enseguida.

Sin duda uno de los mejores vinos que tengo tomado. Le pongo un 9,4 porque estoy seguro que en un añito será aún mejor.

Este sábado voy a por más que ,como buen vino gallego, hay poco y se acaba enseguida, sería una pena...