Descorcho botella aún a sabiendas de que quizás su mejor momento esté por llegar, pero me falla la paciencia.
Color picota intenso, muy cubierto. Lágrima densa, que tiñe la copa.
Intensidad alta a frutos negros y rojos muy maduros, notas flotas y tostados por la madera, todo muy bien integrado.
En boca un placer, mucha fruta, buena acidez, taninos algo astringentes, pero no molestos para mi gusto, que posiblemente se limarán con el tiempo.
Gran vino, muy bebible ya. El que tenga paciencia que espere un poco si puede, es posible que se haga aún más redondo.

La verdad que ya había probado otras añadas y pienso que es un fantástico Rioja. Nunca defrauda.
Ese tome en Brasil. Comento más que nada porque fue transportado en una maleta especial para vinos pero sin otros cuidados especiales.
Un vino de color rojo oscuro, brillante, con tintes rosa violáceos. Lágrima densa, elegante.
En la nariz, frutas maduras, tirando a mermelada, especiais, toques de madera.
En la boca entrada frutal y potente, con cuerpo medio. Acidez bien integrada con cierta astringencia. Todo muy equilibrado. Post gusto persistente, frutal, con discreta acidez.
La verdad que me dio un poco de pena no haber esperado más. Creo que un temporada más en botella y ganará más todavia.

Al igual que otro vino que cate ese mismo día, este Puntido se desmaraca de anteriores para ganar finura y perder en intensidad. mostrandose en una linea de equilibrio y quizás de perdurabilidad mayor. Flores azules, violetas, espliego, romero, balsamico, fruta roja y negra. Esta extraordinario, la familia Eguren insiste en que la 2010 les ha dado a priori unos frutos especialmente esperanzadores

Rojo picota, ribete amoratado, capa media-alta.
Media intensidad en nariz destacando las notas primarias, en especial las frutales de cereza y guinda. Van apareciendo trazas florales, minerales y balsámicas, además de un liviano fondo especiado. Limpio y de gran profundidad.
En boca es un vino redondo, equilibrado y esférico, con una buena acidez y un paso muy estructurado y sin apenas aristas, quedando los recuerdos frutales y minerales con un tanino fino y bastante bien integrado pese a la juventud del vino. Buena persistencia.
Para Marcos Eguren, 2010 es la mejor añada de todas las que ha elaborado, un año en que la calidad de la uva recogida alcanzó varios parámetros que la sitúan como un año ideal. El vino es desde luego un prodigio de equilibrio y elegancia, simplemente necesita tiempo. Quizá el mejor puntido hasta la fecha. Unos 30 euros.