Éste es uno de esos vinos que te seducen en cuanto lo ves con su bonito color cereza casi opaco acompañado de un precioso ribete violáceo. Lo agitas un poco y la copa se tiñe casi por completo con su densa lágrima.
Ya en la nariz te invade su fragancia a frutas rojas, mermelada de fresa, vainilla y cedro con potencia balsámica y un toque mineral.
En la boca, mucha fruta con muy buena acidez y unos taninos algo marcados. Sabroso, untuoso, carnoso, largo.
Una excelente RCP (6.3 euros en bodega).
Rojo picota de ribete violaceo. Capa media-alta que tinta la copa con su lagrima lenta y fina.
Nariz intensa y frutal con mezcla de fruta roja y negra, notas a panaderia, anisadas y vegetales con un bonito fondo de flores violetas y especiados (pimienta y clavo). Perfil de recuerdos graniticos.
Entrada intensa, excelente acidez, tanino algo rugoso tipico de la variedad. Mucha fruta en esta fase con recuerdos amargos y vegetales comedidos provenientes del tanino. Gran estructura. Final medio-largo.
Rojo picota de ribete violáceo, capa media. Limpio y brillante.
Nariz de media intensidad a fruta negra, pétalos de rosa, clavo de olor, moras, notas vegetales y granito.
Entrada muy fresca, tanino medio, rugoso y algo herbáceo (muy de graciano). Acidez marcada que le da buen recorrido en boca, con mucho peso y estructura, gran intensidad a fruta negra y un aporte bien medido de la barrica con tostados suaves, vainilla y notas especiadas complementarias. Final medio para un vino con garra y potencia.
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