Fuimos ayer en el Miramar.
Todo perfecto.
La cocina de Paco Pérez es un viaje.
Merece el viaje.
Para mi un dos estrellas Michelin que vale 3 sin problema.
Para este nivel de mesa la relacion Q/P es mas que buena.
Mas que palabras os dejo algunas fotos... que parece que no aparecen :-(
Repetiremos, los antes posible !

Otra comida para sacarse el sombrero. Señores, señoras si os gusta la cocina moderna no podéis dejar de ir al Miramar de Llança. Igual que el año anterior que fuimos toda la comida era un no parar de sorpresas. Los snacks brutales con combinaciones de sabores, técnicas, temperaturas, sensaciones bueno, una pasada. Os explico un poco los platos que mas nos gustaron:
Snacks:
Erizos, jonc marí y sotobosque: aromas de bosque
Calabaza: como un brioche
Patata soufflé y salmorejo: impresionante
Fish & chips: un corneto
Calamar andaluza: excepcional, sabor intenso sin encontrar el calamar.
Hoja de remolacha: papel
Mochi de arroz a la cubana: brutal.
Cereza al kirsch: el único que se repitió del año pasado. Y me encanto repetir.

Platos:
Calçots: gran demostración de esferificaciones.
Pulpo y pulpillos: buenísimos.
Foie, alcachofas y trufa: sin palabras.
Invierno: para mí el mejor. Gran combinación de temperaturas y sensaciones. El invierno en un plato.
Arroz de almeja: un papillote

Postre:
Flores: gran recuerdo de infancia

Para beber nos dejamos llevar por el sommelier. Nos apetecía un resling y nos aconsejo perfectamente. Bebimos un Stolxenberg Hatzenport 2003. Excepcional nos aguanto toda la comida y de que manera. Cada momento iba mejorando. Al final nos dejo probar un resling de Nueva Zelanda y pudimos comparar.
En total degustamos 28 placeres para el paladar.
Quiero decir que lo que más nos encanto fue que solo repetimos un snack del año pasado. Todo lo otro era diferente.
Seguro que no tardaremos tanto en volver.
Muchas gracias a toda la plantilla del restaurante por otra comida sorprendente.

Excelente RCP en el menu degustacion.
La comida y ea calidad del producto comparable al famoso Celler de Can Roca,casi todo el menu degustacion constaba de pescado y marisco.
Tuvimos la mala suerte de tener una mesa multitudinaria mesa excesivamente ruidosa,parece ser que celebraban un cumpleaños. No creo que sea un restaurante para ese tipo celebraciones
Local imprescindible para quien guste la cocina moderna.
Buen servicio del vino,precios de bodega x 2
Repetiremos seguro.

Veo que los restaurantes de l'Alt Empordà no tienen mucho éxito en este foro... una lástima.

Como cada X tiempo que puedo intento visitar las grandes casas de comida de mi zona. Esta vez tocó a uno de los restaurantes que tengo en mi top 3.

Como es tradicional... optamos por el menú degustación 105 euros + 8% de i.v.a. Lo encontré barato dada la calidad de los productos y las elaboraciones... en otros sitios valdria 150!

Nueva vajilla en cristal... una preciocidad!! OOOOOH y nuevas copas... y nueva entrada a la cocina... y todo un dos estrellas MICHELIN! OLE OLE

El menú se compuso como es tradicional en la casa de una infidad de esnacs...
· tequila, lima y sal (como una margarita... pero mejor)
· cristal de frutos secos (pues eso un cristal... pero de frutos secos)
· berbercho, apio y manzana (me gustó mucho, me recordó otros entra tes
· huevo de codorniz en tempura (lo tomé en noviembre... igual de bueno)
· coca de chicharrones (mejor que la original, más eterea)
· tartaleta de champiñones y trufa (lo llamaria cruijiente de setas y trufa)
· tomate con caviar de aceite (pura lujuria)
· carbonara frigo (un cornete con helado de carbonara)
· espinacas, pasas y piñones (faltó el bacalao)
· capuccino vietnemita (y porque no empordanes?¿?)
· fish and chips (normal)
· cereza kirsh (una cereza mimetica on licor Kirsh)
· crisalida (en un plato muy chillón... azúcar)
· ensalada césar (ya un clásico)

· percebes en golpe de mar (pues eso)
· sopa de almejas (riquisima)
· gamba con su jugo y cítricos (IM PRE SIO NANTE)
· nuestro cerebro (no lo terminé de entender...)
· chipirones y sopa de los mismos (dos chipirones con una sopa impresionante)
· dim sum de cigala y pies de ternera (un dim sum de buena elaboración con relleno de pies y cigala)
· crema de maíz dulce con foie gras (pues una crema de un amarillo muy tentador con unos mimèticos granos de maíz de foie gras)
· el arroz (como siempre perfecto)
· pez espada y alga codium (puro mar, parece que la playa de enfrente me este inundando)
· buñuelo de gallina (muy rico)

los postres dos (despues de una traca tan monumental...)

· tarta de limón (una crema de limón con un helado floral)
· chocolate con piña, piñones y pino (rico)

petit fours super completos

atención como siempre exiquisita

volveré como siempre!!

Era mi primera visita en el Miramar y os aseguro que no será la ultima. Ya havia oído que consiguieron la segunda estrella michelin este año pero no havia tenido la ocasión de ir a comer. Estuve mirando su pagina web y la cosa ya prometía, y tanto que prometía. Hicimos el menú degustación condimentado con un gran vino blanco de la zona “Ctònia”. Lo que más me impresiono fueron los snacks, cada una diferente al otro y con muchas técnicas del Bulli. Os explico un poco los platos que nos gustaron mas:

Snacks:
Caipiroska: un coktail en cubito
Navajas: nos gusto mucho el recipiente en que se sirven
Piñones: un sobre comestible
Huevo de codorniz: una tempura muy ligera
Coca de chicharrones: como una corteza
Nuez pecan: diferente
Tartaleta de champiñones: buenísima combinación
Carbonara “frigo”: como un corneto
Cereza kirsh: brutal para mí el mejor, hecho con esferificación de kirsh y nitrógeno
Guisantes: tartaleta hecha de agua de jamón, impresionante.
Crisáldia: nube de azúcar con sorpresa.
Ensalada césar: un gran trabajo

Platos:
Remolacha: trabajo interesante de diferentes texturas.
Pulpitos: gran sabor
Sopa de maíz: brutal combinación de gustos, sorprendente.
Trufa y yema huevo: un nido de trufa.
Arroz de erizos: el mar en el plato, fantástico

Postre:
Dos chocolates: al mezclar el chocolate con el shiso parece un after eight

Petit fours:
Bombón de nutella: final delicioso.

Como habéis podido leer os he comentado todos los snacks porque nos entusiasmaron desde el principio y fue un seguido de sorpresas. Lo único que cambiaré en el próxima visita será la mesa, mi mujer ya me dice que soy un poco raro pero es que no me gusta en este tipo de restaurantes que la gente que pasea vea como estas comiendo. Por eso pediré no estar al lado de la ventana. Por desgracia no he podido ir al Bulli, cosa que lo he intentado durante 3 años pero en el Miramar he podido degustar muchas técnicas que han salido de Cala Montjoi. Muchas gracias a todo el equipo del Miramar por tan agradable comida.

Des de mi última visita han mejorado mucho. Cena con amigos. El salto que ha dado es estratosférico, una propuesta muy singular, creo que en la zona solo la sigue Empòrium. Ambós merecerían más atención de las guías, solo interesa que lo restaurantes sean valorados cerca de la ciudades o grandes ciudades como Barcelona o Girona, y si es con arquitecturas singulares mejor. Seguramente los restaurantes que nombrado coinciden con bastantes cosas: son restaurante de hotel, su arquitectura es senzilla y tienen una atención personal... cosas que yo prefiero antes de grandes perifernàlias!

Escogimos el menú degustación a 85 euros + 8% i.v.a.

Empezamos con una bateria de esnacs:

- Pisco sour (divertido como una bola de nieve)
- Capuchino de calamar (bueno sin más)
- Avellana (una avellana mimètica como en el Bulli)
- Galleta de kikos con cafè (la tomé el año pasado en el Bulli, muy rica)
- Piñones con jengibre (diverido)
- Tempura de garbanzos (soso, se debería controlar la calidad de todo)
- Tomate con el rancio del jamón (como un pòrex pan de tomate, muy rico aunque un poco dulzón el merengue)
- Cristal de ibèrico (una pasada, aunque el obulato de la base un poco dulzón)
- Ensalada Cèsar (pollo, lechuga, mahonesa y queso) todo soportado por la piel de pollo! que trabajo!
- Bombón de sèsamo (no me gusta el sèsamo y menos el negro)
- Mòmia de gamba (si todas las mòmias estuvieran igual de buenos no quedarían en Egipto!)

Empezamos el menú con:

- Ostra con yúzu y ponzu (bueno bueno, me encantan las ostras!)
- Navaja con trompetas (buenas, original)
- Higado de pato con higos (buenos, aunque el interior congelado, segurament pretendían que fuese coulant).
- Papillote de ou de reig (mejor que otras que tomé en otros años)
- Fòsil de gamba (un poco cargada de cebolla)
- Huevo con ou de reig y huevas (muy rico, me hizo pensar en un plato parecido de Empòrium huevo, ceps y huevas de arenque)
- Arroz de ceps i cafè (perfecto, aunque a mi los arroces no me gustan, estaba perfecto, no entiendo porque a la mesa del lado unos franceses idiotas dijeron que era salado, unos idiotas!)
- Gallo de San Pedro (no de Sant Pere Pescador) con verdes de otoño y invierno (muy rico)

Luego continuamos con los postres (han mejorado pero aun les falta la misma xispa para seguir el menú)

- Postre de Fresas y làcticos (una nube de azúcar, helado, quajada y shots de nata, acompañado por una fresa congelada, demasiada fría).
- Sacher (muy bueno me encanta el chocolate)

Para terminar petit fours:

- Nube de pasión
- Turrón
- Bastón de regaliz (un clásico ya)
- Merengue de remolacha y rosas (bueno)

Servicio del vino de Toni Gata, nos recomendo un Perafita Blanco muy bueno.

Paco Pérez es un tipo obsesivo en la búsqueda de nuevas tendencias y en evolucionar su maestría. La Enoteca del Hotel Arts (Barcelona) y el futuro restaurante que guiará en Berlín lo sitúan en la órbita de los reyes del rock. El tiempo dirá si a favor o en contra de este excelso restaurante.
El año pasado no fuimos al Miramar. El salto que ha dado en dos años es estratosférico. No solo por técnicas y propuestas. El personal de sala –en el pasado simpático pero voluntarioso- se ha convertido en extremadamente profesional y metódico. Diría que está más cerca de las dos estrellas y media que de una. Seguramente es quién más y mejor ha interpretado al extraterrestre Adrià en Girona, buscando su propio discurso, con el peligro de montarse en un Babel. Todas –o casi- todas las técnicas de El Bulli se encuentran en El Miramar. Pero en el presente es, o sigue siendo, una cocina genial guiada por un infatigable creativo. Dicen algunos que es un restaurante caro para ser un estrella. Niego la mayor. Utiliza productos y técnicas caras solo al alcance de cocinas de alta tecnología con mucho personal y bien preparado.
Éramos 4 y nos decidimos por Riesling de Jacob's Creek (2 botellas).
Entramos en materia:

Snacks y tapas

Pisco sour
Berenjena con romesco
Capuchino de mejillones de roca Snack de piñones y jengibre
Avellanas
Cansalada ibérica y cristal de pan (genial y con todos los gustos muy matizados)
Tartaleta de maíz, foie y café liofilizado
Araña de mar
Tomate con jamón (muy bueno)
Bombón de sésamo negro (increíble)
Ensalada Cesar

Platos

Ostra, yuzu y ponzu (para comer 10)
Ravioli de atún i tomate con ibérico (brutal)
Róyale de cangreja (el segundo mejor de todos los platos)
Gamba en fósil Dim sum de calamar y huevo de codorniz con su consomé (nada nuevo)
Calabacín en cuatro con pies de cabra
Rissotto de langostino y gambas con verduras de verano (el mejor. Terminando el menú y cuando ya no nos podíamos mover, aparece un rissotto condenado al fracaso. Per todo lo contrario. Delicioso sin más).
Rape, mole almendrado y guacamole. (muy bueno)

Postres (nunca habían sido el fuerte de Paco. Mejora)

Fresa con lácticos (correcto)
Selva negra (ninguna novedad pero delicioso)
Pequeñas cosas (con el café. Creyendo que no nos entraría nada más, nos sorprende con unas nubes deliciosas que, sin duda, entraron).
Al finalizar, un Paco Pérez extenuado (no sé como soportan este ritmo), salió a saludar, a dar todo tipo de explicaciones y a charlar del futuro de la cocina con una pasión desbordante por su oficio.
¡Volveremos! Siempre que nos pongan en una mesa que no esté cerca de la siempre molesta puerta de la cocina y la del acceso al restaurante.

fa temps que volia anar a menjar al restaurant miramar de llança, pro ne es donava el cas.
per sort el dimecres dia 14/07/2010 com aquell qui no vol la cosa vem anar a petar a llança i ja que i erem vem decidir entrar.
poca gent en el menjador, un menjador molt acollidor i amb bones vistes a la platja, un servei inpecable i uns plats que realment feia temps que no menjavem tan be. Es nota molt el tracte carinyos que li tenen al producte, i als començals i es nota l'esforç i dedicació de un més que nombros equip.
recomano sens dupte que hi aneu, VAL LA PENA!
P:D la carta de vins es extensa i explícita pro el somiller s'encarrega d'orientarte be.

Mirando el mar. Miramar. Un restaurante a pie de playa en Llançà, con grande ventanas por donde entra luz y un ambiente tranquilo y zen. Agradable comedor.
Hacía mucho tiempo que quería visitarlo, aunque por trabajo no podía permitirme el lujo de poder viajar demasiado. Esta vez pude escaparme unos días para poder disfrutar de la comida y el vino.
Escojímos entre la extensa carta (un poco larga por el tipo de restaurante) y los dos menús propuestos (degustación: 75 euros sin iva; temporada 55 sin iva).
La elección fue degustación, para conocer un restaurante y su bagaje hace falta un menú largo.
El menú compuesto mayoritariamente por pescados y mariscos fue bueno bueno:

· berenjena con romesco
· petalos de remolacha
· berbecho y tonica
· bocadillo de nori con atún
· buey de mar con ponzu
· nuez
· algodón de ceps
· crunx de anchoa con remolacha

· ajoblanco de zanahoria (demasiado dulzon)
· ostra con ponzu y yuzu (muy bueno)
· dim sum de bogavante y garbanzos(bueno)
· milhojas de higado de pato con manzana y trufa (increible!!)
· arroz de moixernons (parecían carreretes)(buen arroz)
· salmonete con patata y suquet (el salmonete me gusta crudo... esta un poco pasado)
· burger de pato con tupinambo (buen punto... excelente gusto)

· moras con nata (excelente)
· tiramisú (un poco desdibujado)

· petits fours sin destacar ( solo bastoncito de regaliz que era algo diferente)

La carta de vinos enciclopedica por este motivo nos dejamos guiar por el encargado del comedor. SHAYA (rueda)y Predicador (D.O.CA. RIOJA)

Buen restaurante muy valorado por la michelin... cumplió las expectativas aunque la oferta era un poco difícil de comprender y el trato del personal un tanto distante comparado con otras visitas realizadas a restaurantes de la zona.

Ojo con este local. Apunta alto, muy alto. Una puesta en escena relajada y confortable; un servicio a la altura: discreto y eficiente. Carta de vinos bien resuelta, gorda y con precios medianamente aceptables. Demasiadas referencias fuera de carta. Una cocina límpia, con productos frescos, locales y con preparaciones de fantasía. Excelente. Menú degustación a 75€. Otro menú a 50€. Precio medio de la carta+postre+vino(sin pasarse)=70€.