Restaurante Malkebien en Valencia
Restaurante Malkebien
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
9,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Noches de Domingo a Jueves
Nota de cata PRECIO MEDIO:
26 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.1
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
5.7
RCP CALIDAD-PRECIO
9.5
Tiramisú
bacalao
musaka
croquetas
arroz
crema de calabaza
Confit de Pato en Crujiente Philo con Relleno de Brie de Meaux y Macadamia y Cremoso de Fruta de la Pasión y Marsala
Lomo de Bacalao de Islandia con Salteado de Remolacha, Sésamo y Salsa de Soja, Cremoso de Espárragos Blancos de Navarra D.O., Jengibre y Parmentier de Papada Ibérica
Brandada de Salchichón de Tárbena con Huevo Pochado y Patata Panadera
¡Aquí está la guarnición!.
El bacalao con la lata sorpresa
La rica croqueta, suerte que no sabía de qué era...
Uno de los postres
Sopa de Tomate con Aroma de Chorizo de Cerdo Ibérico con Pan de Hogaza y Huevo Pochado
Brandada de Pulpo de Roca con Pil-Pil de Piquillos de Lodosa, Crujiente de Pan de Llavoretes y Chips de Zanahoria
Carrillera de Ternera Confitada en AOVE de Viver con Cremoso de Queso de Sotarraña y Parmentier de Seta Portobello
Lomo de Bacalao de Islandia con Humus de Alubia Verdina y Curry, Salteado de Seta de Cardo y Apio y Cremoso de Mango y Cardamomo
Sopa de Tomate con Aroma de Chorizo de Cerdo Ibérico con Pan de Hogaza y Huevo Pochado
Matahambre de ternera del Valle del Esla con pastel de curry
Lomo de bacalao de Islandia sobre veloute de tirabeques y cremoso de sobrasada
Huevo pochado con güeña de Jérica, pata agria y humo
Ensalada con lascas de cecina del Valle del Esla
Titaina de pulpo de roca con calabaza
Sopa de chufa y coco con torrija
Ostra Oleron con cava solido y helado de lima y apio
atambre de ternera del Valle del Esla confitado en aceite de oliva virgen extra y salsa de queso Extramuros
Tomate Pentxar relleno de brandada de anchoa
Atún con salsa de soja y naranja, crudite de verduras y parmentier de cebollino
im-presionante!!!
Malkebien bacalao crujiente
Malkebien Quinta de Saes
Albóndigas de bacalao hechas en casa, sobre pisto de calabaza y menta, y falso alioli de limón y hierbabuena
Revuelto de amanita cesárea y trompetilla  e hinojos, sobre nido de pasta Philo
Ensalada de tomates confitados en aceite de hierbaluisa  y bastones de queso manchego 1605 de leche cruda, con aliño de albahaca y Porto blanco, sal de jamon iberico de guijuelo, jengibre  escarchado y frutos secos
Cube Roll de Ternera Gallega a la Brasa con Salsa de Pimienta de Sichuan y Lagavulin con Parmentier de Humo.
Petit Hipperia 2008
Ensalada de Tomates Confitados en Aceite de Hierbaluisa y Bastones de Queso Manchego 1605 Artesano de Leche Cruda, Aliño de Albahaca y Porto Blanco , Sal de Jamón Ibérico de Guijuelo, Jengibre Escarchado y Frutos Secos
Opiniones de Malkebien
OPINIONES
101

Desde antes de la “eclosión veremera” de este restaurante, un forero habitual, hostelero él, me aconsejó la visita al lugar. Poco después aparecieron los primeros comentarios aquí, la crítica unánime y “el salto al estrellazo”. Las ganas de ir, lógicamente, se multiplicaron. La noche del pasado viernes, por fin, se presentó la ocasión y allá que fuimos.

El local se sitúa en un bajo comercial bastante espacioso en una calle y un barrio totalmente desconocidos para mí. La sala se ha decorado con un estilo sencillo y “neutro” que seguramente no enamora a los amantes del interiorismo pero que, al final, convence a la mayoría de clientes. Las sillas son cómodas, las mesas amplias (nos dieron una de cuatro comensales para sólo dos personas), la mantelería estampada, buena iluminación… Un inconveniente en este tipo de locales es la reverberación que se produce, pero no nos llegó a resultar molesta en esta velada, aunque se corre el riesgo de que así sea en días con concurrencia de mesas grandes o gente menos silenciosa. Correcta la vajilla (predominio de la pizarra negra y la porcelana blanca), la cubertería y más que correcta la cristalería.

Pedimos cervezas mientras ojeábamos la carta aunque la decisión de tomar el menú “biscuter” o menú de noche estaba tomada desde antes de llegar. Cierta desilusión al no contar en sala con la presencia del archicomentado Alfonso (todo el servicio era femenino). No sé si estaría en la cocina, un merecido descanso u otras obligaciones le impidieron estar, pero el personal también estuvo amable y atento con nosotros. Sólo me atrevería a aconsejar a parte de ellas subir un poco el tono de voz a la hora de “cantar” los platos pues, tal vez por el efecto reverberación anteriormente comentado, apenas la oíamos.

El menú (23,50 €):

- Mouse de alcachofa de Benicarló con teja de jamón de Trévelez y sólido de manzanilla de Gutiérrez Colosía: la (o el) mouse estaba realmente sabroso y con una excelente textura (thermomix?) y la teja muy buena. Lo digo por qué muchas veces, al hornear el jamón, queda un exceso salino que no aprecié en esta ocasión. El chupito me resulto excesivamente alcohólico al principio pero conseguí rebajarlo y disfrutar más de él combinándolo con cucharadas de el/la mouse. No sé si esa era la intención al concebir este plato, pero yo lo encontré un puntazo, je je.

- Ensalada de jamón de atún, queso de oveja y crujiente de semillas de amapola, con aliño de oloroso Villapanes y albahaca: sorpresa pues aquello que se presumía como ingrediente principal quedó en un segundo plano mientras que me sorprendió mucho más el acompañamiento. El queso bueno, el jamón de atún (estilo mojama) también, pero genial la combinación de hierbas poco convencionales y el aliño dulzón. Me pareció reconocer también un poco de ralladura de jengibre.

- Mini calçotada: primer plato “de nivel”. Nos gustó muchísimo. En un pequeño tarro se presenta el puré de calçots al fondo, otra capa de salsa romescu y los chips crujientes de chirivía. Todos y cada uno de los elementos ya resultaría sabroso, pero la combinación de los tres configura uno de los bocados más deliciosos que he probado últimamente. Una creación genial.

- Açorda alentejana (Sopa de ajo de fondo de rape, galeras y mejillones, con hierbabuena y huevo pochado): Otra creación excelente. El fondo de mariscos estaba sabrosísimo y al revolver el huevo en él se consigue una crema con textura muy agradable. Curiosa coronación del plato con un mejillón “bañado” en oro.

- Bacalao de Islandia con sanfaina de garbanzo pedrosillano con tomate de anchoas y cremoso de hinojos y jengibre: Bueno el pescado en todos los parámetros (punto de sal, de cocción, textura…) y genial y sorprende la “guarnición” presentada sobre una concha de ostra y con reminiscencias de cocina árabe a base de condimentos y especias.

- Jarrete de pato con cebolla caramelizada y chantarella, parmentier de mandarina y reducción de malvasía de Madeira: La carne estaba realmente buena y tierna. Un bocado delicioso para cerrar la parte salada del menú.

Llegados a este punto, se da a elegir el postre de la carta que se desee (uno por comensal): pedimos uno de Pera al vino con una mousse helada de queso Mascarpone y otro de brownie de chocolate. Ambos dos resultaron excelentes y un colofón perfecto a la cena.

La carta de vinos es más que interesante y, tal como se ha comentado, sorprendente por la presencia de vinos portugueses. Ante mi ignorancia total respecto a los vinos de allí, me decanté por un Vallegarcia Viognier que hacía tiempo que no volvía a degustar. No había existencias y la persona encargada nos aconsejó otro blanco fermentado en barrica, éste sí portugués, que no dudamos en aceptar. Correcta la recomendación.

Finalizamos la cena con cafés y sendos gin tonics Bulldog i G-Vine, ambos con Schweppes Premium. El precio de éstos (7,5 €), especialmente del segundo, es un ejemplo claro de lo ajustado de los precios en este establecimiento, de una RCP más que correcta y un indicio indiscutible de honradez por parte de los propietarios. Se volverá nada más se pueda.

Así surgió la visita a casa de Alfonso. Mi segunda en un corto período de tiempo, siendo el mismo menú de la otra vez, cosa que sirvió para enjuiciar mejor algunos platos. Sólo hubo un cambio en lo que a mi respecta, y fue en el plato de carne, lo cual, agradezco infinito a Mr. Preocupación.
Situado en uno de esos córner de la ciudad, pero con la filosofía bien clara de que de allí no se mueven.
La atención es siempre la misma, perfecta. Este personaje cubre toda la sala, apoyado por un equipo que actúa en silencio. Y me consta que es así con todo el mundo. Importante recalcar esto.

Un menú progresivo, de menos a más, subiendo en cada plato la escala de sabores.

El primer entrante fue una crema de alcachofa de Benicarló con teja (a la plancha) de jamón Trévelez, acompañado por un chupito medio gelatinado de manzanilla de Jerez Gutierrez Colosía. Muy bien emplatado, el más flojo a nuestro juicio de todos los platos, pero correcto. La idea es buena, pero le falta remate, y no creo que sea sólo la temperatura de la crema de alcachofa como apuntaba mi mujer. No llega a conectar del todo el semisólido de manzanilla.

Continuamos con una ensalada de brotes tiernos con mojama de atún, queso Los Corrales de Almedíjar y jengibre escarchado. Cómo refresca esto último y que buena estaba en definitiva esta ensalada.

Minicalçotada servida en un frasco hermético de cristal abierto. Buenísima la presentación, y buenísimo el sabor. Como me alegro de haber podido probar este plato por segunda vez, pues la anterior fui incluso crítico, ya que noté un deje a fabada. Más equilibrado ahora. Alfonso dio de nuevo una de sus didácticas explicaciones.

Luego vino una sopa Açorda. Plato del Alentejo portugués. Colmada de sabor. Hecho el caldo de rape y galera, con huevo pochado y pan de hogaza. Con un mejillón dorado para decorar. Bien presentado encima. A mediodía, me como la sopera entera.

El plato de pescado ya me pareció espectacular el otro día por la frescura y calidad del bacalao. Servido junto a unos garbanzos de Fuentesauco y una ligera titaína.

Respecto al plato de carne, se trataba de un jarrete de pato con un confit ligero, al que acompañaba una refrescante y sabrosa guarnición. La misma que acompañó a mi plato de carrillera del valle del Esla con queso fundido de Sotarraña. Aún me relamo.

Intercalamos un prepostre en este menú. Siempre que he ido, ha habido queso, y la cosa ha de seguir así. Heretat de Pere, Gamoneu, Comté, y Stilton. Importante olor a establo en el inglés. Aquí sí lo admito, señores.

Estupendos postres, nada pesados. Pera al vino con una mousse helada de queso Mascarpone, y helado de lima con frutos rojos. Este segundo servido en un nido de pasta filo muy original. Cantidad de los mismos a tener en cuenta.

En cuanto al vino, pese a pedir la carta, no pasé de dos o tres, tenía claro volver a repetir el Esporao tinto reserva, y así fue.
Un 2010 al que le dio tiempo de sobra abrirse e ir eliminando los verdores con los que ahora cuenta.
Una copa de palo cortado viejo de Gutierrez Colosía para los quesos (que raro se me hacen todavía estos vinos), y otra de un Jorge Ordoñez nº2 (un deleite) para el postre.

Uno se siente bien cuando entra aquí. Se olvida de las sillas de plástico, de las servilletas de papel, y se centra en lo que come y en lo que bebe. Y aquí sí que lo viste, pues la vajilla y el coperío están a la altura. Luego... ¡misión cumplida, chicos!

En mi segunda visita a este restaurante se confirman todas mis apreciaciones de la primera, http://www.ojoalplato.com/archives/4450 y aumentan en cuanto a la atención recibida y a la magnífica bodega de vinos portugueses.
Como era el día de nochebuena, además del menú, pedimos unas tapas extra, a lo que Alfonso accedió cortésmente, tras una amistosa negociación.
Los platos, suficientemente conocidos y relatados en otros comentarios, fueron el cremoso de calçots, cecina, anchoas, revuelto de cantharela, arroz de pato con alcachofas y el bacalao crujiente de segundo. Los postres uno de cada de los que había en carta.
De los vinos destacar el Charme 08 de Niepoort, impresionante y un moscatel rojo para los postres.
Una comida muy satisfactoria y excelentemente atendidos por el persona, especialmente Alfonso.
La comida sin incluir bebidas ascendió a 18 euros por persona, con las bebidas ascendió a 45 aproximadamente.
El único problema detectado es la mala acústica del local, pero nos aseguraron que están en vias de solucionarlo.
Para repetir lo antes posible
http://www.ojoalplato.com/archives/4947

El pasado día 17, con motivo de la Champagnada que celebramos anualmente el Grupo de Catas Valencia y que como se está convirtiendo en tradición disfrutamos en este restaurante, tomamos el siguiente menu:

ENTRANTES.
Ostra Oleron con cava solido y cremoso de lima y apio.
Mousse de alcachofa de Benicarlo con teja de jamón y solido de manzanilla de Gutierrez Colosia.
Ensalada de jamón de atún con lascas de queso de cabra de los Corrales de Almedijar con aliño de oloroso seco de Villapanes (Hidalgo) e infusión de hierbaluisa y albahaca roja en aceite de oliva virgen extra.
Açorda alentejana ( Sopa de ajos con fondo de rape, galera , mejillón y hierbabuena , pan de hogaza y huevo escalfado ) .
Mini calçotada.

PRINCIPALES.
Lomo de bacalao de Islandia con Sanfaina de garbanzos pedrosillanos, anchoas y regaliz , con cremoso de hinojos y jengibre .
Jarrete de pato con parmentier de mandarina , salteado de chantarela y cebolla caramelizada con reducción de Malvasia de Madeira.
Prepostre. Selección de quesos artesanos.
Postre. Y cafe

De los detalles, del trato y de tantas otras cosas ya hemos hablado en otras ocasiones, del conocimiento del vino que tiene Alfonso, de su interesante y original bodega creo que también, de hecho en esta ocasión se ocupó de aportar también el Champagne que nos acompañó durante toda la estupenda cena; lo que quería reflejar aquí es la alta calidad del menú propuesto y su excelente relación calidad precio. Alfonso y todo su equipo nos hicieron disfrutar de una cena inolvidable y creo que es bueno dejarlo plasmado. Gracias
El precio, evidentemente, no incluye Champagne.

Después del éxito del año pasado en la comida de navidad del trabajo, no dudamos en volver a que Alfonso y su equipo nos diera de comer. Se barajaron algunos locales más cercanos al centro pero al final la buena expectativa del menú diseñado y por petición popular allí nos encaminamos.

El local lleno (como siempre), algunas mesas de grupo. Alfonso y Elena nos reciben y me comentan el "tute" que llevan: la noche anterior cena para 30 personas y a las 5 de la mañana a comprar el pescado para el fin de semana. No cierran ningún día, en fin que no paran de trabajar y que dure.

MENU

Entrantes

Mousse de alcachofa de Benicarlo con crujiente de jamón de Trevelez y solido de manzanilla.

Calçotada en deconstruccion.

Para los más sibaritas añadimos Una extraordinaria Ostra Olerón con cava sólido

Primeros a elegir

Arroz de pato confitado con setas y ajos tiernos.

Hojaldre de verduras con queso de cabra y membrillo del Bierzo, con cebolla caramelizada y confitura de tomate.

Segundos a elegir

Carrillera de ternera gallega estofada en vino de Oporto

Merluza de pincho Cantábrico con crudité de verduras y vinagreta de albahaca y anacardos.

Postres

Carpaccio de Piña, Brownie, Crema de Turrón....

Los dos entrantes corresponden a su nuevo menú degustación: muy buenos y originales. La calçotada con aroma y sabor a humo.

El arroz de pato, rico, suave y buen punto de cocción

Los dos principales de sobresaliente, generosa ración.

En los postres caseros, como siempre variedad y calidad.

Muy buenos cafés.

VINOS

Lo Necesario . Bobal de Casas del Rey. 12 Meses de barrica.
K.Naia. Verdejo. Rueda
.

Vinos de mucha, mucha calidad para un menú de estas características

Y para finalizar lo mejor EL PRECIO: 20e: Algunos pensarán que es una broma pero es real.

Cada vez que vuelvo por esta casa alucino con los precios, su producto, su cocina, su organización. Alfonso y su equipo (una buena plantilla rápida y diligente) lo tiene todo programado, no hay nada al azar. Trabajo y más trabajo los 7 días de la semana en el barrio de Torrefiel. Podría emigrar al centro pero ya no sería lo mismo.

Así que podamos seguir celebrando allí las navidades todos los años pese a la gracia de Mariano y nuestra paga extra navideña.

Pues estábamos durmiendo a las perlas y de repente se nos ocurre… no iremos al cine y a cenar?… sí, esto que hacíamos antes de la invasión Dothraki… llamamos a la canguro y revisamos la cartelera… ante la barbaridad creativa decidimos salir a cenar y se nos ocurre llamar a Alfonso. Restaurante lleno, pero nos cede una mesa que estaba libre para que los comensales de esa noche estén más cómodos. Un grande.
Cálido recibimiento como siempre.
Primera sorpresa… no que tienen carta!!! Y carta de vinos!!!
Escogemos el menú degustación, justo antes del cambio... el corto y casi morimos en el intento… fuimos chicos rebeldes, de futuro prometedor…
Tercio de Sagres y Peucchi blanco al que me he aficionado por culpa de los comentarios de Javi y mfunes.
El menú consiste en:
Entrantes:
• Ensalada de tomates cherry y lascas de cecina del Valle del Esla aromatizados con hierbas de la Mariola y aliño de Porto blanco y albahaca Thai. Nos comenta el jefe que con el nuevo menú, la ensalada será de menor tamaño, para que se puedan probar más cosas. Enorme ensalada.
• Titainia de pulpo de roca con calabaza, sobre nido de pasta Philo. Si tengo que elegir sería el último de la lista, lo que no quiere decir que no me guste, que me gustó mucho, pero mejor el huevo y la ensalada.
• Huevo pochado con brandada de Gueña de Jérica, sobre patata agria horneada al aroma de pimienta de Jamaica y humo. También tremendo.

Para acompañar, varios tipos de pan, todos muy, muy ricos. Se nota que cuidan todos los detalles.
Como siempre, Alfonso escoge el vino. Esta vez Muros de Melgado, un Albariño portugués de enorme mineralidad.

Principales:
• Lomo de bacalao de Islandia sobre veloute de tirabeques, cremoso de sobrasada de Tarbena, cristal de costillar ibérico ahumado, y vinagreta de cus-cus de quinua y lechuga de mar. Aquí ya íbamos subiendo la Cruz de Hierro y quedaba el Tourmalet.
• Matahambre de ternera del Valle del Esla confitado en aceite de oliva virgen extra del Espadan con salsa de colmenillas y Cream de Gutierrez Colosia, con pastel de Zelery y curry, lagrima de confitura casera de tomate con vainilla Bourbon y chips de mizuna.

Y en estos momentos llega Elena… qué escoger… ante la duda, tres postres para dos personas.
• Trufas de chocolate blanco cubiertas de coco sobre mermelada de tomate
• Némesis
• Peras al vino

Un par de copas de Vi de Gel y un café solo.
70 euros para dos personas… RCP excelente.

Os comento una cosita… qué tienen que hacer los propietarios ante una situación como la que se produjo esa noche? Reserva de una mesa de 14/15 personas y se presentan 6/7… Cómo tienen que actuar??? Sonrisa de oreja a oreja??? Es que a veces somos…

Comida familiar para 7. Solicitamos que aun siendo domingo medio día, la posibilidad de menú de degustación que fué aceptada por la amabilidad del personal Elena y Alfonso a pesar de que ello le trastocaba el planteamiento de cocina para servir a las mesas que estaban todas llenas y gente esperando fuera. Y eso que no es fácil de encontrar el local.

Buena cubertería y coperío, mesas y sillas correctas, queda poco elegante manteles partidos y superpuestos en las mesas. Cambio de cubiertos con cada plato y correcto servicio de vino aunque muy destacable conocimiento de Alfonso en el tema de vinos portugueses (sobre todo) ya que es lo que queríamos también probar. No ví la carta de vinos (ya sabía a qué iba) pero en la nevera había buen material español.
Local ruidoso, sobre todo si hay niños, mesas juntas pero espalda con espalda y al menos no te enteras de la conversación vecina. Decoración básica pero cumple. Creo que un nuevo local en zona más céntrica y más en moderno y con más mesas, se va haciendo notar en falta. Difícil decisión en tiempo de crisis, pero la cocina está para triunfar.

Entrantes individuales al plato:
. ensalada de tomates cherry y lescas de cecina del Esla aromatizados con hierba de Mariola y con aliño de Porto blanco y albahaca thai: buena combinación de verduras en la que destaca la albahaca y buen aliño.
. titaina de pulpo de roca y calabaza sobre nido de pasta philo: extraordinario emplatado con el nido volcado y en cascada la calabaza y el pulpo encima: bueno de sabor pero mejor de vista.
- huevo pochado con brandada de güeña de Jérica sobre gajos de patata agria y aceite de pimiento de Jamaica y humo, todo ello colocado en pequeña yogurtera: el gajo un poco grande de tamaño para llevar a la boca entero y algún huevo pasado de tiempo de cocción (huevo duro) por lo demás muy agradable.
- lomo de bacalao de Islandia sobre veloute de tirabeques, cremoso de sobrasada de Tarbena, cristal de costillar ibérico y vinagreta de cus-cus de quinua con lechuga de mar: presentado saliendo de la valva de una ostra donde está una agradable quinua, sobresaliente el bacalao y hay que ver lo bien que combina con sobrasada que nunca me habia planteado.
. matahambre de ternera del valle del Esla confitado en aceite de oliva virgen extra del Espadan con salsa de colmenillas y Cream de Gutierrez Colosia, pastel de Zelery y curry, lágrima de confitura de tomate y vainilla Bourbon y chips de Miguna: superior la salsa sobre una tierna ternera de hilos que para un poco seca al comer. Mejoraría mucho el plato con otra pieza de carne diferente del matahambre aunque estéticamente perdiera interés; demasiadas cosas complementarias que te pierden más que orientan.
. postres: trufas de chocolate blanco cubierta de coco y mermelada de tomate: para muy golosos y gustadores de coco. Crêpe de fruta fresca y queso mascarpone: a pesar del tamaño que parece excesivo, no satura en absoluto. Mousse de yogurt con frutos rojos: correcto pero el menos sorprendente. Merengue de limón (no recuerdo que más) correcto sin ser de los mejores. Todos ellos con buena elaboración.

Para beber, aparte de la consabida agua, vinos portugueses a su recomendación sin ver carta y sin cargar de bombo por pedir sin conocer precios.
Un blanco de Beiras, suave, envejecido en barricas de castaño (¿?) y que fué girando al tener menos frío y más oxígeno, a más cuerpo y más interesante: Luis Pato 2008 viñas viejas con 12.5º.
Seguimos con un tinto de Estremoz ya muy evolucionado, del 2005, con un arranque recién abierto muy ténue que fué ganando en fruta a lo largo de la comida y que sus 14º pasaron muy fácil.
La amabilidad y bien hacer de Alfonso nos obsequió con lo que quedaba de botella (que no era poco) de un magnífico generoso y en su punto de dulzor, moscatel rojo de Setúbal: Bacalhoa del 2000 (del más envejecido: 9 años).
Incluidos los aceptables cafés y el IVA en el precio del menú.

Me parece una muy buena cocina creativa y con buen producto a un precio muy, pero muy razonable, y con un excelente servicio y conocimiento. Si te atienes al menú básico de diario o de festivo, es imbatible. (Kopicki me había avisado).

Trato amable y rapidez en el servicio. El menú es realmente bueno. Dos opciones a elegir en los platos principales. Los platos están muy bien preparados y presentados pero sobre todo..riquísimos¡¡¡¡ Postre casero y un aperitivo para abrir boca, ¿Qué más se le puede pedir a un menú de 10 euros que además incluye café?.
Un sitio muy recomendable que seguro volveremos a visitar.

PD: por poner un pero le falla un pelín la decoración para darle un merecidísimo 10

Visita hoy mismo, hace un rato.

El menú del día cuesta 10 euros, bebida incluída (tercio de Estrella de Levante).

- Empezamos con un platito de gazpacho manchego, detalle de la casa. Muy rico.
- Seguimos con una piadina rellena de verduras y queso de cabra, con membrillo y tomate confitado. Buenísimo.
- Plato principal: carrillera en salsa de vino blanco con patatas al horno. Muy bueno.
- De postre, carpaccio de piña (espectacular) y brownie de chocolate (jugoso, muy rico).

Hemos llegado sin reserva y nos han hecho el favor de acomodarnos en una mesa que tenía reserva una hora después. Como el servicio era rápido, nos ha dado tiempo de sobra a acabar antes de que llegara la otra mesa.

El sitio estaba lleno, pocas mesas pero todas completas. Y daba la sensación de que doblaban turno.

En definitiva: RCP inmejorable (de hecho no conozco otro local en Valencia con mejor RCP para un menú laboral), personal amable, cercano y eficaz, presentación más que correcta, producto fresco y de calidad...

Más que recomendable.

recientemente he descubierto este restaurante y la verdad, hemos quedado gratamente sorprendidos de la calidad en la presentación y en el sabor de la comida. Para repetir

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