Restaurante Gadhus (CERRADO) en Rocafort
Restaurante Gadhus (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
17,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos y noches de lunes a miércoles
Nota de cata PRECIO MEDIO:
34 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.7
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
9.2
Arroz Negro
Ceviche de Gamba Roja
Gazpacho de Sandía y Albahaca
Solomillo ibérico de Los Pedroches
Ají de pato
Foierton
Arroz semimeloso de alcachofas y calamarcitos
El postre
Bacalao a banda
Ají de pato
Zoque
Focaccia de algarroba
Bagel de anís con roast beef de jamón
Nuestro plato roto con tarta de whisky
Brandada de anguila con vichysoise
Croqueta de bacalao y algas
Beef
Pijama 2.0
Bocadillo de morcilla
Gamba
Escabeche de setas
Calçot
Bacalao
Postres
Magret de Pato Braseado con Chutney de Manzana y Calvados y Reducción de Madeira Full Rich
Lomo de Bacalao de Islandia “a la llauna” de AOVE de Viver con Cuscús de Quinoa y Gamba Roja, Americana de Ropa Vieja y Chilindrón de Chirlas
Opiniones de Gadhus (CERRADO)
OPINIONES
43

estuvimos en ademuz como cada año a traernos las estupendas manzanas
esperiegas y otros productos clasicos de la zona y esta vez decidi
llevar a mi amigo a gadhus ya que el no habia estado ni ahora ni
cuando se llamaba L'ETE,ha sido siempre un buen chico,no como otros.
llamamos para reservar y el diligente alfonso nos confirmo la reserva
cuando llegamos y despues de los efusivos y reciprocos saludos nos
sentamos y pedimos el menu (queriamos el especial)pero al no decirlo
alfonso nos sirvio el diario(el normal)que ese dia estaba compuesto
por:tres entrantes,trinchat de calabaza con jamon de pulpo confitado
y aire de hinojos:bueno.falsos canelones de calçots rellenos de
estofado de cordero y romescu en texturas,bueno pero yo lo prefiero
con pasta.arroz de pollo de corral,setas y manitas con bombon de acelgas y ropa vieja(una bolita hecha de ropa vieja y cubierta con la
acelga.MUY BUENO.
principales:bacalao de islandia escaldado en caldo corto de jamon
garbanzos y migas de ¿panko?.este fue para mi amigo y como se veia
que estaria bueno solo le pregunte¿se le nota la sal? me dijo que no
por tanto perfecto como siempre.para mi fue:wok de screto iberico
con aromas de llavoretes y anis estrellado,dos especias carminativas
que son primas hermanas.me gusta mas la textura del secreto confitado,este al pasarlo por el wok quedo un poco seco,pecatta minuta.los postres no recuerdo cuales fueron pero eran,por supuesto
de choc.y algo mas y estaban buenos.
bebida:agua min.para mi amigo y dos copas de un tinto frances que no
estba mal pero yo que no he bebido mucho vino frances prefiero escoger entre la amplia variedad que tenemos aqui.para el postre una
mini copa de un moscatel envejecido,portugues off course.un cafe y
una infusion de esas tan originales y buenas que tienen.
cronica rosa: estaba tambien la dueña del APERITIVO BAR,y a las 15 horas pasadas aparecio un forero que abre muchos vinitos acompañado
por dos compañeros que forman lo de 3 por cuatro.

Muchas ganas de probar el último proyecto hecho realidad de Alfonso y su equipo tuvieron la culpa de que nos presentáramos en Gadhus. Sabedores del empeño y trabajo que pone este metódico talento gastronómico y reconociendo, por otro lado, cierto temor por las expectativas que servidor no puede evitar crear, allí llegamos dispuestos a comer y beber, con la intuición y certeza de que nos esperaba una experiencia gozosa.

Del aspecto del local no voy a reincidir sobre lo vertido en las magníficas exposiciones previas a este comentario. Creo que se logra, en conjunto, una atmósfera original, un tanto genuina y muy agradable. Aforo completo.

Amable y cercana bienvenida. Tras acomodarnos… una cervecita, La Socarrada, mientras esperamos al resto de los comensales, que una vez sentados también repetirían al elegir esta birra setabense que no termina de convencerme con ese romero tan… abrumador.

Y empezamos:

Sardina Ahumada sobre Confitura de Lamuyo Rojo y Chip de Plátano Macho. Calidad en los filetes que estaban manchados por la finísima confitura de pimiento. Todo montado sobre la base del plátano que le daba el punto crujiente al bocado. Delicadeza.

Tocino de Cielo de Sepia “Bruta” (sucia) y Cebolla Morada. Textura esponjosa de mousse con sabores llenos de personalidad que suponían un costoso maridaje para mi cerebro, al que con paciencia pude convencer. Negociación.

Deconstrucción de “Olleta de Músic” (Ollita de Músico). Servido en vasito, esta versión de un clásico plato de la comarca de L’Alcoià supuso, en mi caso, el entrante de la comida. Buen manejo y conjunción de los ingredientes con una ejecución pulcra y elegante. Sinfonía.

Ñoquis de Amanita, Portobello y Jamón Ibérico con Salsa de Hinojos y Tronchón de Almedíjar. Salió a destiempo, pues en la secuencia prevista iba antes del apabullante plato anterior, por lo que parcialmente quedó en segundo plano. No obstante, nueva combinación de elementos manipulados con pericia. Eclipsado.

Lomo de Bacalao de Islandia “a la llauna” de AOVE de Viver con Cuscús de Quinoa y Gamba Roja, Americana de Ropa Vieja y Chilindrón de Chirlas. No es novedad la calidad de la materia prima empleada para los que lo han probado en Malkebien. Sabroso, con punto ideal de cocción y acompañado en esta ocasión por un rico cuscús. Intocable.

Magret de Pato Braseado con Chutney de Manzana y Calvados y Reducción de Madeira Full Rich. Nunca le he terminado de pillar el puntillo a esta ave cualquiera que sea su presentación. Reconozco que el acompañamiento con esa manzanita me facilitaba el trabajo. Aún así, no es lo mío. Cuestión personal.

Tabla de Quesos. Como preámbulo al postre pedimos que nos prepararan una tabla de esos quesitos que este equipo de gente va descubriendo con la inquietud que le caracteriza. Todos ricos y de gran nivel que supusieron un prepostre estupendo. Conocimiento.

Postre. A la foto me remito. Degustación al centro de tres postres que tocaban todos los palos del dulce. Dulce-ácido con la piña, dulce-amargo con el chocolate y dulce-dulce con su versión del Arnadí a base de calabaza, almendra y azúcar. No va más!!!

Para beber, aparte de las cervezas iniciales y por este orden, Luis Pato Vinha Formal 2009 D.O. Bairrada, Signo 2009 D.O. Manchuela y Malpuesto 2009 D.O. Rioja. Qué se puede decir en este apartado del interés que pone esta casa por ofrecer algo diferente al cliente. En nuestro caso, lo mejor es confiar y ponerse en sus manos. Secuencia in crescendo consiguiendo mi éxtasis particular con el último de ellos.

Ronda de buen café como colofón a este magnífico homenaje.

No voy a comentar nada nuevo acerca del servicio, del manejo del vino, cubiertos, cristaleria, manteles, explicaciones de los platos, carácter en el trato… Mr. Preocupación, tal como bautizó, creo, nuestro querido Gallo a Alfonso, se encarga de crear un microclima personalizado para hacerte sentir realmente cómodo.

En resumen, Gadhus impresiona de ser una prolongación de la célula madre Malkebien, con la misma esencia, filosofía, valores, y sobre todo con el mismo fin pero vestido con otra ropa, retocado con otra estética y aderezado con otro entorno. Esa pequeña diferencia creo que supone una oportunidad a este equipo de poder jugar con un margen de error algo mayor, de poder poner en práctica alguna apuesta que en su momento pudo quedar en un cajón por arriesgada. Seguro que lo conseguirán si las fuerzas no flaquean. Les hará falta, pues tanto de cuerpo como de corazón… van sobrados.

  • Postres

    Postres

  • Magret de Pato Braseado con Chutney de Manzana y Calvados y Reducción de Madeira Full Rich

    Magret de Pato Braseado con Chutney de Manzana y Calvados y Reducción de Madeira Full Rich

  • Lomo de Bacalao de Islandia “a la llauna” de AOVE de Viver con Cuscús de Quinoa y Gamba Roja, Americana de Ropa Vieja y Chilindrón de Chirlas

    Lomo de Bacalao de Islandia “a la llauna” de AOVE de Viver con Cuscús de Quinoa y Gamba Roja, Americana de Ropa Vieja y Chilindrón de Chirlas

El grupo de 3 x 4 que ha tenido su cita más o menos mensual en Malkebien hasta el verano ya decidió que en septiembre había que probar Gadhus. Si bien cada uno de los tres miembros ya hemos asistido al local en el mes que lleva abierto, se hacía necesario recuperar la unidad de todos para uno y uno para todos.

Un lunes a comer es un momento de pocos agobios y permite una relación más cercana y eso con Alfonso es muy fácil. Todo ello permite disfrutar aún más de la comida y de la bebida. Aquí el 3 x 4 ya no es tan fácil porque el menú ya tiene más contundencia en sus platos pero nos hemos acercado.

Entrantes:
. Atún rojo marinado en salsa Nikkei., soja, sesamo y salsa fermentada de ostra. Servido en ese plato que es una lata y que tiene un encanto especial. Fuerte de sabor la salsa (casi tapa al resto), con un buen atún.
. Pastel de boniato rojo y secreto de cerdo ibérico confitado en aromáticas, con salsa agria de cebolla morada, cilantro y jengibre. Como un milhojas, muy agradable de comer y ese confitado del cerdo ibérico le daba un dulzor que no tenía el boniato.
. Mojito de patata. Parmentier de patata y hierbabuena, cremoso de Lima y Zelery y mousse de pato y trufa. Extraordinario. Servido en yogurtera merecería ser servido en un envase de, al menos, cuarto de litro.
. Rissoto de calabaza, azafrán y langostinos. Aun no siendo el rissoto la forma de arroz que prefiero, nada qy¡ue ver con el arroz del otro día: buen fondo, en su punto el arroz con presencia de calabaza y azafrán y un langostino poco hecho y que al chupar la cabeza te dice qué calidad tiene. La presencia de una ayuda temporal en el arroz se ha hecho notar muy para bien, y es que Alfonso si algo cojea, lo soluciona rápido y bien.

Principales: aquí sí fuimos a por 3x4: tres de bacalao y un magret a compartir al centro.
. Bacalao en papillote de papel de arroz con pesto de nueces y tallarines de puerro. Hablar de bacalao en Gadhus es como hablar de cochinillo en Segovia. Puede que allá algunos igual de buenos pero mejores casi imposible. Hasta da igual como esté acompañado
. Magret de pato con espejo de confitura de pimientos rojos y emulsión de ajo negro. Magnífico contraste del pato con la confitura y ese punto del ajo negro (de Pedroñeras según nos dijo) le dan un cambio radical al magret que por supuesto estaba al punto, poco hecho, levemente sangrante.

Postres: como solo había tres opciones, y nos habíamos venido arriba y sobraba vino tinto, pues el 4º postre eran quesos: una tabla de surtido de quesos (por supuesto, 4 diferentes) que si consigo recuperar los nombres los añadiré porque merecen la pena en especial el queso azúl (como un Idiazabal envejecido).
. Carpaccio de piña con caramelo y frutos secos. Por mucha bromelina que lleve la piña para hacer la digestión, como un postre de chocolate (y habían dos) no hay rival.
. Trufas de chocolate con leche y canela. Habían 4. Hasta Mariló (prudencia máxima en la sala) se había percatado del 4º comensal. Un bocadito y la gloria.
. Némesis de chocolate con cremoso de mango y frutos del bosque. Correcto pero no me entusiasmó; quizás andaba ya más pendiente de los vinos dulces que traía Alfonso para probar una pequeña cata de todos ellos.

De beber: pues empezamos con vino blanco con la intención de llegar a un blanco y un tinto, vinos dulces aparte. Dejamos hacer a Alfonso y nos sorprende con un blanco portugués (¡como no!) Blanco Bical 2009 Barrica de Campolargo una mezcla casi perfecta de acidez y barrica. Seguimos con tinto y en la duda nos decantamos por un tinto de Raul Bobet en Costers del Segre de casi zona pirenaica, Quest 2009, bueno, potente y quizás un poco pronto para degustarlo en su plenitud. Un agua Magma de Cabreiroa, la que nunca ha visto la luz del sol hasta que la pones en el vaso, que como aquí es opaco, tampoco recibe mucha luz hasta que la bebes.

Punto y aparte merecen los vinos dulces que tiene Alfonso: buenos, raros, diferentes...Hay quien se da cuenta del valor de un restaurante por los postres (elaboración, presentación, la pastelería es una especialidad..), hay quien por la calidad del café (hecho con la dedicación y calidad de un buen final de comida, servido en taza adecuada, azúcares diferentes..), para mí que me gusta acabar con un vino dulce cuando en un restaurante pides una copa de vino dulce y te ofrecen o mistela o px, y cuando preguntas que px, se quedan pensando que creìan que solo existe un px...pues se te queda carita de bobo.
Aquí es todo lo contrario: puedes encontrar lo que nunca has sabido que existía.
Hoy probamos: Henriques&Henriques de Madeira con 19º y que probé en mi visita anterior y reconozco que esta vez me ha gustado más o le he dedicado más tiempo. Un Oporto Niepoort White que en realidad era casi ámbar. Jorge Ordoñez nº 1, agradable, aunque casi no quedaba después de las incursiones del fin de semana pasado y el martes pasado de otro de los comensales. Un moscatel rojo de Setúbal Bacalhoa 2001 espectacular.

Dos cafés y un rato de charla nos hicieron levantarnos más de las 6 de la tarde con miedo a que alguien entrara a sentarse para cenar (que los europeos son muy de esa hora).

Pequeños grandes momentos vividos. Ya que no he sido el primero en hablar de Gadhus, al menos soy el primero en repetir. Y es que merece la pena repetir.

Pensar en una celebración familiar del calado de 90 aniversario y la consiguiente necesidad de limitaciones de movilidad (2 carritos) por la edad de algun miembro de la familia, hace necesario estar en un lugar donde te sientas como en casa. La elección de local es, pues, obvia porque además el precio permite poder invitar a todos.
Luego va y resulta que te encuentras con la otra familia, la de Verema con FerB, Hambrebuena, Tragantúa...

Local descrito pero que cabe destacar el tema de los vasos de agua que sorprenden pero van bien con el entorno. De los menús descritos y por lo visto al pasar de platos estabamos todos por uno u otro menú porque la verdad se ha conseguido por parte de Alfonso que la gente prefiere, antes qye la carta pura y dura, elegir el menú, por disfrutar de diferentes opciones de su cocina. Un acierto más.

Empezamos con cervezas: Socarrada al principio en versión botellin (5) pero al acabarse las frias, pasamos al botellon (2), bien enfriado en la cubitera en forma de barco y en el centro de la mesa, que ya está bien que siempre le toca servir al que está en la esquina y que además come menos del centro. Unas cuantas de agua Cabreiroa (4) pues las yayas (3) no están por el bebercio e igual les toca conducir.
El tema de vinos es capítulo aparte porque aunque ya iba a tiro fijo con ese blanco Esporao que se ha recomendado múltiples veces, necesitamos 2 botellas y a punto de la tercera, pero nos reservamos para los dulces pues ya estabamos expectantes de ese fenomenal capítulo. Y no defraudó: con 5 botellas en la mesa para ir catando aunque fueran mínimas las cantidades (había que conducir) pero pocos resistimos a probarlos todos: un oporto de Madeia Henriques & Henriques, Canari de bodegas El Grifo, el nº 1 y el nº 3 de Jorge Ordoñez y un vino Par de naranja. Solo fué dosis homeopáticas pero extraordinarios. Como para no irse.

¿Y la comida? Casi estabamos entregados, pero hay que destacarla. Total 13 comensales que optamos por el menú especial de sábados a 22€. Un pan en la mesa loncheado bien e incluido en el precio.
Entrantes individuales (siempre de agradecer):
. entrada espectacular servida en una lata con tapa ya muy comentada y que siempre sorprende en su presentación y también en su textura y sabor
. deconstrucción de la olleta de music servito en especie de yogurtera y que en las diferentes capas y con diferntes texturas encuentras lo que hay en un cocido. Muy bueno.
. arroz negro con langostino: el peor de los muchos que le he probado a Alfonso; falto de fondo, arroz de poco sabor, bien presentado pero decepción. A posteriori he sabido que hubo un accidente en cocina que obligó a sacar un suplente a jugar y no tuvo suerte. Lástima porque el tema de arroz era importante para un foráneo que cuando viene solo quiere tomar arroz para comer y para cenar.
El principal es a elegir entre bacalao y ternera. Los pocos de la ternera dicen que estaba muy buena. Los que eramos más veteranos y nos fuimos a por ese "pedazo de bacalao" que tiene Alfonso, salimos más que encantados. Un punto de sal perfecto; un punto de coccion sublime (nos reconoció el secreto de envolverlo para que no se deshidrate ni un gramo).
Los postres dejé de apuntarlo por estar pendiente del tema de los vinos dulces para que nadie "se desordenara" y probara de forma creciente en intensidad; al final se ha quedado en el aire.
Rematamos con algunos cafés e infusiones.

Al final salimos todos con la sensación de haber comido muy bien (un pequeño borron en un buen escribano no desmerece), haber estado muy a gusto todas las generaciones (como dice Tragantúa) y a un precio muy bien (362.75€), con un trato de familia.

Guiado por los comentarios sobre el restaurante, y expectante por la novedad, reservé para comer. No añadiré nuevas descripciones sobre el local más allá de mi impresión personal: no me gusta la purpurina, ni en la fachada,mantel, servilletas o el opaco y plateado vaso de agua.
El ambiente agradable y familiar: parejas, y familias intergeneracionales.
Escogemos el menú de 17€ ya reseñado con anterioridad: agradable el tocino de cielo y su presentación; original la olleta de músico, aunque la espuma de alubia blanca estaba dulce(¡); un arroz a banda caldoso con gamba y merluza demasiado suave para mi gusto con el arroz completamente abierto(?); un taco de bacalao salado(¡); y un taco de carne en su punto. De postre estupendo arnadí y chocolate.
Para beber, nos dejamos aconsejar (estupenda carta de vinos, por cierto) y nos ofreció un alvarinho portugués con madera espectacular: Muros de Melgaço (19€).
La atención fue excelente en todo momento, y mi impresión es que derrocha honestidad, cercanía y afabilidad, además de oficio. Pero con los antecedentes de su cocina y su otro local, me extrañan los altibajos.
Procuraré repetir con el otro menú y sublimaré la purpurina.

El nuevo restaurante dirigido por Alfonso mantiene muchas de las cosas que hacen de Malkebien un lugar de referencia, pero además, se nota que su intención es avanzar y evolucionar para mejorar y ofrecer una cocina propia y reconocible.
El local mantiene un cierto aire clásico con una cuidada decoración como ya se ha señalado, es cómodo y muy adecuado para disfrutar de la comida. Buenas copas,cubertería y todos los elementos de sobremesa.
El menú que disfrutamos fue el siguiente:
Sardina ahumada sobre confitura de pimiento rojo, chip de plátano macho.
Tocino de cielo de sepia "bruta" con cebolla caramelizada y polvo de pan de gamba.
Ñoquis con salsa de quesos artesanos e hinojos, con salteado de amanita y Portobello.
Deconstrucción de olleta de music.
Lomo de bacalao de Islandia con cus-cus de quinoa y gamba roja, americana de ropa vieja, y chilindrón de chirlas
Magret de pato braseado con chutney de manzana y reducción de Madeira
Tabla de quesos
Surtido de postres para compartir.
Me gustó mucho la sardina, parece algo sencillo pero el punto ahumado y su acompañamiento hicieron de este plato un placer, además muy adecuado para empezar. Curioso y atrevido el tocino de cielo, original y sabroso. Los Ñoquis impresionantes, un plato muy equilibrado en sus sabores y texturas. Original es la palabra que definiría la Olleta, rica. Que decir del bacalao, la especialidad de la casa, excelente. Finalmente el pato, bien ejecutado y sabroso aunque como no soy mucho de carne fue quizá lo que menos me impresionó.
Como el vino lo aportamos nosotros no valoraré el servicio de éste aunque conociendo a Alfonso y viendo la interesante propuesta de vinos, tengo claro que será uno de los elementos de mayor disfrute en este local.
Por último destacar el pan, el café y como no los detalles habituales de la casa, el servicio más que cercano, familiar y el trato dispensado. Gracias a Alfonso y a todo el personal de Gadhus por una excelente velada. El precio es sin vino.

Ya había ganas de encontrar un hueco para poder visitar el nuevo local. Sobre las 14 h. accedimos recibiéndonos Alfonso y Marilo. Una vez efectuado el pertinente saludo nos acomodamos en la mesa. Desde nuestra ubicación analizamos el local. Decoración con mucho gusto, adecuados juegos con tonalidades grises (mantelería, cortinas y madera decapada), funcional, correcta separación entre mesas y buenos todos los elementos de sobremesa. A Mara y a mi nos encanta el entorno. En pleno análisis acude Alfonso y nos cuenta el concepto, nos trasmite sus ideas e inquietudes. Cambiamos impresiones sobre diversas cuestiones y fuimos al lío. Al ser nuestra primera visita nos decidimos por el menú degustación

ENTRANTES

Sardina ahumada sobre confitura de pimiento rojo, chip de plátano macho

Tocino de cielo de sepia "bruta" con cebolla caramelizada y polvo de pan de gamba

Canutillo de mousse de ave con trufa sobre emulsión de hinojos y jengibre

Ñoquis con salsa de quesos artesanos e hinojos, con salteado de amanita y Portobello

Deconstrucción de olleta de music

Arroz de pato y setas con orejones y frutos secos

PRINCIPALES

Lomo de bacalao de Islandia con cus-cus de quinoa y gamba roja, americana de ropa vieja, y chilindrón de chirlas

Magret de pato braseado con chutney de manzana y reducción de Madeira

QUESOS

Azul curado de oveja Latxa

Queso de Cati

Gorgonzola

Comté

BODEGA

Porto blanco de Niepoort

Primus 2007 (Encruzado) de Álvaro Castro

Signo Garnacha 2009 Finca Sandoval

Sauternes chateau lamotte

Moscatel Roxo colheita 2001

Conclusión:

Alfonso y su equipo están en fase de desarrollo, eso no quita que sigan con la misma valentía que nos tienen acostumbrados ya que arriesgan en los platos ofreciendo buen producto, interesantes combinaciones y todo ello a un precio competitivo. Ademas, en la sala tanto Alfonso como Marilo forman buen equipo ya que saben hacer a tiempo real una lectura de la situación. No nos importo manejar los tiempos en lo referente al servicio del vino, al contrario, hay confianza para ello ;-)

Rocafort esta de suerte por tener esa joya en su término municipal. Seguiremos de cerca su trabajo y estaremos "ojo avizor". Felicidades a todo el equipo, extendiendo dicha felicitación a Elena la cual no se encontraba allí, pero estoy seguro que sin ella ese nuevo viaje no se hubiera llevado a cabo.

* Precio sin vino

Por no redundar, el comentario completo -desarrollado e ilustrado con fotografías- se puede encontrar en la sección de blogs de Verema o acceder directamente a él pinchando este link:

https://www.verema.com/blog/blog-m/1117474-gadhus-torrefiel-rocafort-yendo-viniendo

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Acudimos ante los varios intentos fallidos en Malkebien y al estar cerca de casa no lo dudamos.

Optamos por el Menú , compuesto por 2 entrantes, 1 Pescado o 1 Carne y 1 arroz del día, 1 bebida, café y postre.
Empezamos con cervecitas las cuales acompañamos con unas aceitunas negras marcidas ricas ricas.
Servidas en un tarrito de cristal como los que se utilizan para hacer las conservas ."Muy original".
1er Entrante: Tocino de cielo con sepia sucia. Textura y sabor exquisito, servido en una latina de conserva , tb muy original.

2 Entrante: Canelones de piña rellenos de foie y estas , plato templado, contraste de sabores muy acertado una delicia.

Atún Rojo con Pil Pil de especias, sorprendentemente jugoso y en su punto perfecto, sabor exquisito, acompañado de unas almejas. Para mí el mejor plato de la comida.

Arroz meloso de pato, setas y orejones con frutos secos, combinación de sabores un poco arriesgada, para mi gusto demasiados ingredientes en tan poco espacio. No estaba mal, para mi el plato más flojo de todos.
Pero no dejo de reconocer que me sorprendió ese conjunto de sabores.
Que quede claro que en ningún momento digo que no estuviera bueno, simplemente no me fascinó.

Postre: Bavarois de limón sobre lecho de frutos rojos y tejas de cardamomo servido en un tarro de cristal de yoghurt muy original.
Espectacular. De nuevo sorpresa total, perfecto cremoso y acidez aportada por los frutos rojos en su justa medida.
Buen colofón para un Gran Menú.
Tomamos una botella de Riesling, Diel Nahesteiner, no lo conocía y la verdad que nos gusto muchísimo.
El servicio del vino bastante mejorable, pero bueno no va a estropear en absoluto la comida.
Cafés y Copa de Ron Santa Teresa 1796, me encanta este Ron.
Servicio de sala muy correcto, destacando la Amabilidad y saber hacer de Alfonso.
Un Auténtico placer.
Volveremos seguro.

Creo que los comentarios que preceden lo dicen todo.
Nosotros optamos por el menú de degustación,que afortunadamente se puede catar al mediodía.Además añadimos una tabla de ese gorgenzola al que hacía referencia Otilio.
De bebercia ,cantidad y calidad,siempre bien aconsejados por Alfonso...todos ellos lusos,y cuyos nombres me es imposible recordar;desde un aromático blanco con un justo punto de acidez,pasando por un tinto correctísimo y fácil de beber,un oporto riquísimo,y un gran moscatel.Rematando con unos gins.
Gracias Alfonso y su equipo por todo, y que tenga éxito en su nueva aventura.

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