Visita relámpago…con algunos truenos
EuSaenz
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El pasado fin de semana recibimos la visita de un forero de nuevo cuño que ha comenzado con fuerza su andadura virtual por Verema. Hablo del amigo Javi (Kalza en el foro) un madrileño afincado en Cantabria (que envidia…) que conocimos con motivo de nuestro último viaje gastronómico por las tierras de Pereda y con el que, acompañados por nuestras parejas, compartimos una memorable sesión vínica y gastronómica.
Visita relámpago eso sí, pero con tiempo de poder degustar una serie de platos y vinos, algunos de los cuales encendieron la caja de los truenos por su impresionante nivel de calidad. Sonaron pues, poderosos truenos en el céntrico barrio de Vallecas cuando entre otros, dos de los más grandes vinos mundiales eran abiertos y ofrecidos al cielo de Madrid.
Resumiendo la jornada a los datos más objetivos posibles (este blog tiene como objeto informar por encima de todo), la cosa quedaría de la siguiente manera:
PRIMER ACTO
Percebes y Nécoras cocidas
Paté de cabracho con dos salsas
Champagne Ulysse Collin Extra Brut
http://www.verema.com/vinos/39500-ulysse-collin-extra-brut-
Champagne Billecart-Salmon Brut Rosé
http://www.verema.com/vinos/14994-billecart-salmon-brut-rose
Aprovechando la procedencia de Javier, nada mejor que comenzar con unos productos del cantábrico, unas nécoras y unos percebes traídos del maravilloso mercado santanderino de La Esperanza, que resultaron ideales para darnos la bienvenida. Junto con el fresco y ligero marisco, un paté de cabracho que debo reconocer que mi mujer borda, con una untuosa cremosidad y el sabor perfectamente definido de ese punki playero que tanto nos gusta. Acompañado de dos mayonesas caseras, una de ellas aromatizada con vermouth rojo.
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Para este tipo de platos tan marinos nada mejor que un buen champagne, o mejor sí, dos champagnes. El Ulysse Collin Extra Brut es un champagne de garaje, elaborado por Olivier Collin, uno de los discípulos aventajados de Anselme Selosse. Este es su primer champagne, de la cosecha de 2004. Un blanc de blancs elaborado con uvas procedentes de un viñedo de poco más de 1 Ha. llamado "Les Perrières" (igual que el de Meursault) situado en el pueblo de La Gravelle, en la Côte de Blancs.
Como buen discípulo de Selosse, practica una agricultura orgánica, no intervencionista, utilizando levaduras autóctonas y largas fermentaciones, que tienen lugar en viejas barricas de roble. La botella que abrimos se degolló en agosto de 2007, por lo que ya con un año de reposo estaba muy bien integrada. Este es un champagne de los que me gustan, pleno de potencia, pleno de sensaciones, con una cortante acidez y un final de los que quedan en el recuerdo. Me resultó muy similar a un Brut Initiale de Selosse, lo que nos da una idea de su enorme calidad.
La pena son las solamente 5.500 botellas elaboradas que hacen muy difícil encontrarlo, pero es un vino de verdadero disfrute por sus características organolépticas y por su transmisión de terroir. Estuvo realmente perfecto con el marisco.
El segundo champagne es todo un clásico y conocido, ya bebido en numerosas ocasiones, pero del que nunca nos casamos por su redondez y finura. Billecart Salmon es una de nuestras casas preferidas por su tremenda regularidad, cuyo estilo siempre peculiar y basado en el equilibrio nos ha conquistado para la posteridad. Sus dos rosés, tanto este Brut como el maravilloso Elisabeth son dos prodigios de fineza y alegría, champagnes fáciles de beber y comprender, pero que tienen fuerza y plenitud y que siempre convencen a todo el mundo. Doy además fe de que entre el público femenino siempre triunfan, lo cual les hace vinos imprescindibles para citas especiales…
Esta vez el vino se comporta como siempre, perfecto en la mesa y cumpliendo su papel. Como me dijo una vez Joan Valencia (importador de la casa en España): "a este vino muchos lo critican por su aparente sencillez, pero mientras lo critican ya se han bebido media botella". Un vino que no falla nunca tanto al principio de una comida como incluso al final. En este caso hizo excelentes migas con el paté de cabracho e incluso con las patatas de siguiente acto…
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SEGUNDO ACTO
Patatas con níscalos al azafrán
Risotto de chantarellas
Vincent Girardin Meursault "Les Perrières" 1998
http://www.verema.com/vinos/39501-vincent-girardin-meursault-les-perrieres--1998
Aprovechando la temporada de setas otoñales la ocasión me mostraba como inmejorable para preparar algún plato con su protagonismo. Primero unas patatas con níscalos aromatizadas al azafrán que nos obligaron a mojar pan y después un risotto realmente magnífico con un perfecto punto de ligazón entre el arroz, el aceite, la mantequilla y el parmesano, coronado por las siempre carnosas y sabrosas chantarellas, conocidas igualmente como rebozuelos. Un segundo acto realmente sabroso y que se nos hizo muy corto.
Con las patatas apuramos la última parte del rosé que ciertamente estuvo excepcional, demostrado que vale para un buen surtido de platos diferentes. Y después llegó quizá la gran sorpresa de la cata, un excepcional Perrières de Girardin. Y digo sorpresa no por el viñedo de procedencia, considerado el mejor de Meursault y por muchos especialistas uno de los cuatro Premier Cru borgoñones que debería ser de facto un Gran Cru (los otros tres serían Les Amoreuses en Chambolle-Musigny, Cros Parentoux en Vosne Romanee y Clos de St Jacques en Gevrey-Chambertin), sino por el productor.
Siempre se ha dicho y estoy de acuerdo, que lo importante en Borgoña es el productor y Vincent Girardin siendo un buen productor, no está considerado entre los más grandes. Pero este Perrieres, ya con 10 añitos, está realmente espectacular, con un bouquet de frutos secos y una serie mineral que cautiva. Y en boca es todo fuerza, viveza, con acidez y mucha grasa, pero perfectamente integrada. Está todavía muy joven, apenas ha comenzado su andadura. Afortunadamente no posee ninguno de esos temidos signos de oxidación prematura de los que Luis Gutiérrez habla en este recomendable artículo publicado recientemente en el "mundovino" y que ciertamente da algo de miedo leerlo…
http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=4&vs_fecha=200811&vs_noticia=1226568965
Un verdadero vinazo que nos sorprendió y que sin duda está entre los mejores Borgoñas blancos probados hasta el momento. Y estuvo además perfecto tanto con las patatas como con el risotto. Guardamos un par de copas para el final de la cata y su evolución fue perfecta siendo cada vez más complejo y misterioso. Gran sorpresa.
Aunque reconozco mi riesling-dependencia, cuando se cruza un buen Borgoña blanco en mi camino lo cierto es que puedo llegar a serle infiel a mi diosa…pero solo por unos instantes. Por desgracia (llámenla precios), estos buenos borgoñas solamente pueden degustarse en ocasiones especiales como la que narramos.
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TERCER ACTO
Rabo de Toro estofado
Guiseppe Quintarelli Amarone della Valpolicella Classico 1998
http://www.verema.com/vinos/39502-guiseppe-quintarelli-amarone-de-la-valpolicella-classico-1998
Como plato fuerte otra "especialidad de la casa", el Rabo de Toro estofado con mucha verdurita (zanahorias, alcachofas, setas, judías verdes, habas, etc). A pesar de que le faltaba un pelín de cocción estaba realmente sabroso y contundente, como marcan los cánones de uno de nuestros manjares preferidos. Repetimos, por supuesto. Verdad Javi?
Y acompañamos con un vino que tenía presente en mi cabeza desde hace un tiempo. Cuando en nuestro último viaje a Cantabria bebimos su Vapolicella Superiore y quedamos maravillados por su nivel, no hacíamos más que tener este vino en mente. Hasta que llegó su hora…
Quintarelli es la gran leyenda del Valpolicella. Su Amarone solamente se elabora en las añadas excepcionales y es un vino producto de uvas recolectadas en perfecta maduración y pasificadas durante meses en la bodega perdiendo casi un 75% de su mosto original. La selección de uva es la clave de este elaborador. La vinificación comienza en febrero, durando la fermentación unos dos meses. Posteriormente el vino se cría durante 7 años en botas de roble de Eslavonia. Es un vino seco de enorme recorrido en botella y una graduación declarada de … 16,5º !!!
Lo abrimos y decantamos al principio del festín, así que cuando fue servido en las copas llevaba más de tres horas de aireación. No fueron suficientes, había que trabajar bien en copa. Viendo su capa no muy cubierta no lo parecía, pero si se cata en copa opaca sería fácil de confundir con un Oporto Vintage en nariz. Explosión de fruta en licor, especias, enorme profundidad. En boca tampoco nos engaña, ya que es un vino perfectamente seco. Es un vino imposible, brutal. Parece increíble como un vino puede ser tan potente y tan fino a la vez. Los casi 17º son inexistentes en boca dando una lección de cómo debe integrarse el alcohol en un vino.
Debemos reconocer eso sí que ahora mismo este vino no merece la pena con respecto al Valpolicella pues cuesta unas cuatro veces más que este y no nos pareció tan superior. Esto no es que hable mal del Amarone si no que lo que hace es ensalzar a ese maravilloso Valpolicella. De lo que estamos seguros es que esto ocurre ahora, dentro de 10 años el Amarone, cuando está más maduro y asentado, marcará las diferencias con respecto a su hermano. Y de lo que no dudamos es que ambos se encuentran entre los más grandes tintos mundiales y que Quintarelli se encuentra en el olimpo del vino trasalpino.
Un vino perfecto para un plato como ese Rabo de Toro, que disfrutamos sin duda como se merece.
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CUARTO ACTO
Tarta Selva Negra
Moscatel Toneles
http://www.verema.com/vinos/26524-moscatel-toneles
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Para finalizar el banquete, una tarta Selva Negra casera rica y jugosa de la que también repetimos, elaborada con un sabroso mousse de chocolate belga y emborrachada con un licor especial. El toque maestro.
Después de un vino del nivel y contundencia del Amarone de Quintarelli, pocos, muy pocos vinos dulces en el mundo pueden aguantar o mejorar dicho nivel. Y uno de esos pocos vinos es el Moscatel Toneles.
Para quien no ha probado este elixir es sin duda un momento especial pues no existe nada comparable en el universo del vino. Así que antes de explicar el vino lo mejor es probarlo…solamente comprobando el gesto de Javi al beberlo ya me dí cuenta de que Toneles se había llevado otra alma al lado oscuro…
Toneles es un vino incomparable e irrepetible. Es sin duda el vino que más me ha impactado de todos cuantos he probado hasta el momento. Y continúa siéndolo. Me mantengo en que para disfrutar este vino hacen falta tres cosas: el vino, una copa y unas rodilleras. Así es. Y que siga siendo.
Me declaro un adicto a este vino desde que Eduardo Ojeda nos lo dio a conocer venenciado desde esos mágicos toneles que le otorgan nombre y raza. Disfrutemos de el mientras nos quede. Porque es patrimonio de la humanidad. Y me siento un afortunado por haberlo conocido y por poderlo disfrutar.
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Finalizando esta crónica no tengo más que agradecer a Javi y a Carmen su presencia y su generosidad y por supuesto a mi mujer Mercedes que se pegó una buena "paliza" cocinado, siendo los resultados tan satisfactorios como siempre. Formamos sin duda un buen equipo.
En un breve espacio de tiempo jugaremos la vuelta en Cantabria. Nos esperan ni más ni menos que los tres tenores...¿Del Bel Canto? No, del riesling. Sigan atentos.
Saludos,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)
Visita relámpago eso sí, pero con tiempo de poder degustar una serie de platos y vinos, algunos de los cuales encendieron la caja de los truenos por su impresionante nivel de calidad. Sonaron pues, poderosos truenos en el céntrico barrio de Vallecas cuando entre otros, dos de los más grandes vinos mundiales eran abiertos y ofrecidos al cielo de Madrid.
Resumiendo la jornada a los datos más objetivos posibles (este blog tiene como objeto informar por encima de todo), la cosa quedaría de la siguiente manera:
PRIMER ACTO
Percebes y Nécoras cocidas
Paté de cabracho con dos salsas
Champagne Ulysse Collin Extra Brut
http://www.verema.com/vinos/39500-ulysse-collin-extra-brut-
Champagne Billecart-Salmon Brut Rosé
http://www.verema.com/vinos/14994-billecart-salmon-brut-rose
Aprovechando la procedencia de Javier, nada mejor que comenzar con unos productos del cantábrico, unas nécoras y unos percebes traídos del maravilloso mercado santanderino de La Esperanza, que resultaron ideales para darnos la bienvenida. Junto con el fresco y ligero marisco, un paté de cabracho que debo reconocer que mi mujer borda, con una untuosa cremosidad y el sabor perfectamente definido de ese punki playero que tanto nos gusta. Acompañado de dos mayonesas caseras, una de ellas aromatizada con vermouth rojo.
Para este tipo de platos tan marinos nada mejor que un buen champagne, o mejor sí, dos champagnes. El Ulysse Collin Extra Brut es un champagne de garaje, elaborado por Olivier Collin, uno de los discípulos aventajados de Anselme Selosse. Este es su primer champagne, de la cosecha de 2004. Un blanc de blancs elaborado con uvas procedentes de un viñedo de poco más de 1 Ha. llamado "Les Perrières" (igual que el de Meursault) situado en el pueblo de La Gravelle, en la Côte de Blancs.Como buen discípulo de Selosse, practica una agricultura orgánica, no intervencionista, utilizando levaduras autóctonas y largas fermentaciones, que tienen lugar en viejas barricas de roble. La botella que abrimos se degolló en agosto de 2007, por lo que ya con un año de reposo estaba muy bien integrada. Este es un champagne de los que me gustan, pleno de potencia, pleno de sensaciones, con una cortante acidez y un final de los que quedan en el recuerdo. Me resultó muy similar a un Brut Initiale de Selosse, lo que nos da una idea de su enorme calidad.
La pena son las solamente 5.500 botellas elaboradas que hacen muy difícil encontrarlo, pero es un vino de verdadero disfrute por sus características organolépticas y por su transmisión de terroir. Estuvo realmente perfecto con el marisco.
El segundo champagne es todo un clásico y conocido, ya bebido en numerosas ocasiones, pero del que nunca nos casamos por su redondez y finura. Billecart Salmon es una de nuestras casas preferidas por su tremenda regularidad, cuyo estilo siempre peculiar y basado en el equilibrio nos ha conquistado para la posteridad. Sus dos rosés, tanto este Brut como el maravilloso Elisabeth son dos prodigios de fineza y alegría, champagnes fáciles de beber y comprender, pero que tienen fuerza y plenitud y que siempre convencen a todo el mundo. Doy además fe de que entre el público femenino siempre triunfan, lo cual les hace vinos imprescindibles para citas especiales…
Esta vez el vino se comporta como siempre, perfecto en la mesa y cumpliendo su papel. Como me dijo una vez Joan Valencia (importador de la casa en España): "a este vino muchos lo critican por su aparente sencillez, pero mientras lo critican ya se han bebido media botella". Un vino que no falla nunca tanto al principio de una comida como incluso al final. En este caso hizo excelentes migas con el paté de cabracho e incluso con las patatas de siguiente acto…
SEGUNDO ACTO
Patatas con níscalos al azafrán
Risotto de chantarellas
Vincent Girardin Meursault "Les Perrières" 1998
http://www.verema.com/vinos/39501-vincent-girardin-meursault-les-perrieres--1998
Aprovechando la temporada de setas otoñales la ocasión me mostraba como inmejorable para preparar algún plato con su protagonismo. Primero unas patatas con níscalos aromatizadas al azafrán que nos obligaron a mojar pan y después un risotto realmente magnífico con un perfecto punto de ligazón entre el arroz, el aceite, la mantequilla y el parmesano, coronado por las siempre carnosas y sabrosas chantarellas, conocidas igualmente como rebozuelos. Un segundo acto realmente sabroso y que se nos hizo muy corto.
Con las patatas apuramos la última parte del rosé que ciertamente estuvo excepcional, demostrado que vale para un buen surtido de platos diferentes. Y después llegó quizá la gran sorpresa de la cata, un excepcional Perrières de Girardin. Y digo sorpresa no por el viñedo de procedencia, considerado el mejor de Meursault y por muchos especialistas uno de los cuatro Premier Cru borgoñones que debería ser de facto un Gran Cru (los otros tres serían Les Amoreuses en Chambolle-Musigny, Cros Parentoux en Vosne Romanee y Clos de St Jacques en Gevrey-Chambertin), sino por el productor.
Siempre se ha dicho y estoy de acuerdo, que lo importante en Borgoña es el productor y Vincent Girardin siendo un buen productor, no está considerado entre los más grandes. Pero este Perrieres, ya con 10 añitos, está realmente espectacular, con un bouquet de frutos secos y una serie mineral que cautiva. Y en boca es todo fuerza, viveza, con acidez y mucha grasa, pero perfectamente integrada. Está todavía muy joven, apenas ha comenzado su andadura. Afortunadamente no posee ninguno de esos temidos signos de oxidación prematura de los que Luis Gutiérrez habla en este recomendable artículo publicado recientemente en el "mundovino" y que ciertamente da algo de miedo leerlo…
http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=4&vs_fecha=200811&vs_noticia=1226568965
Un verdadero vinazo que nos sorprendió y que sin duda está entre los mejores Borgoñas blancos probados hasta el momento. Y estuvo además perfecto tanto con las patatas como con el risotto. Guardamos un par de copas para el final de la cata y su evolución fue perfecta siendo cada vez más complejo y misterioso. Gran sorpresa.
Aunque reconozco mi riesling-dependencia, cuando se cruza un buen Borgoña blanco en mi camino lo cierto es que puedo llegar a serle infiel a mi diosa…pero solo por unos instantes. Por desgracia (llámenla precios), estos buenos borgoñas solamente pueden degustarse en ocasiones especiales como la que narramos.
TERCER ACTO
Rabo de Toro estofado
Guiseppe Quintarelli Amarone della Valpolicella Classico 1998
http://www.verema.com/vinos/39502-guiseppe-quintarelli-amarone-de-la-valpolicella-classico-1998
Como plato fuerte otra "especialidad de la casa", el Rabo de Toro estofado con mucha verdurita (zanahorias, alcachofas, setas, judías verdes, habas, etc). A pesar de que le faltaba un pelín de cocción estaba realmente sabroso y contundente, como marcan los cánones de uno de nuestros manjares preferidos. Repetimos, por supuesto. Verdad Javi?
Y acompañamos con un vino que tenía presente en mi cabeza desde hace un tiempo. Cuando en nuestro último viaje a Cantabria bebimos su Vapolicella Superiore y quedamos maravillados por su nivel, no hacíamos más que tener este vino en mente. Hasta que llegó su hora…
Quintarelli es la gran leyenda del Valpolicella. Su Amarone solamente se elabora en las añadas excepcionales y es un vino producto de uvas recolectadas en perfecta maduración y pasificadas durante meses en la bodega perdiendo casi un 75% de su mosto original. La selección de uva es la clave de este elaborador. La vinificación comienza en febrero, durando la fermentación unos dos meses. Posteriormente el vino se cría durante 7 años en botas de roble de Eslavonia. Es un vino seco de enorme recorrido en botella y una graduación declarada de … 16,5º !!!
Lo abrimos y decantamos al principio del festín, así que cuando fue servido en las copas llevaba más de tres horas de aireación. No fueron suficientes, había que trabajar bien en copa. Viendo su capa no muy cubierta no lo parecía, pero si se cata en copa opaca sería fácil de confundir con un Oporto Vintage en nariz. Explosión de fruta en licor, especias, enorme profundidad. En boca tampoco nos engaña, ya que es un vino perfectamente seco. Es un vino imposible, brutal. Parece increíble como un vino puede ser tan potente y tan fino a la vez. Los casi 17º son inexistentes en boca dando una lección de cómo debe integrarse el alcohol en un vino.
Debemos reconocer eso sí que ahora mismo este vino no merece la pena con respecto al Valpolicella pues cuesta unas cuatro veces más que este y no nos pareció tan superior. Esto no es que hable mal del Amarone si no que lo que hace es ensalzar a ese maravilloso Valpolicella. De lo que estamos seguros es que esto ocurre ahora, dentro de 10 años el Amarone, cuando está más maduro y asentado, marcará las diferencias con respecto a su hermano. Y de lo que no dudamos es que ambos se encuentran entre los más grandes tintos mundiales y que Quintarelli se encuentra en el olimpo del vino trasalpino.
Un vino perfecto para un plato como ese Rabo de Toro, que disfrutamos sin duda como se merece.
CUARTO ACTO
Tarta Selva Negra
Moscatel Toneles
http://www.verema.com/vinos/26524-moscatel-toneles
Para finalizar el banquete, una tarta Selva Negra casera rica y jugosa de la que también repetimos, elaborada con un sabroso mousse de chocolate belga y emborrachada con un licor especial. El toque maestro.
Después de un vino del nivel y contundencia del Amarone de Quintarelli, pocos, muy pocos vinos dulces en el mundo pueden aguantar o mejorar dicho nivel. Y uno de esos pocos vinos es el Moscatel Toneles.
Para quien no ha probado este elixir es sin duda un momento especial pues no existe nada comparable en el universo del vino. Así que antes de explicar el vino lo mejor es probarlo…solamente comprobando el gesto de Javi al beberlo ya me dí cuenta de que Toneles se había llevado otra alma al lado oscuro…
Toneles es un vino incomparable e irrepetible. Es sin duda el vino que más me ha impactado de todos cuantos he probado hasta el momento. Y continúa siéndolo. Me mantengo en que para disfrutar este vino hacen falta tres cosas: el vino, una copa y unas rodilleras. Así es. Y que siga siendo.
Me declaro un adicto a este vino desde que Eduardo Ojeda nos lo dio a conocer venenciado desde esos mágicos toneles que le otorgan nombre y raza. Disfrutemos de el mientras nos quede. Porque es patrimonio de la humanidad. Y me siento un afortunado por haberlo conocido y por poderlo disfrutar.
Finalizando esta crónica no tengo más que agradecer a Javi y a Carmen su presencia y su generosidad y por supuesto a mi mujer Mercedes que se pegó una buena "paliza" cocinado, siendo los resultados tan satisfactorios como siempre. Formamos sin duda un buen equipo.
En un breve espacio de tiempo jugaremos la vuelta en Cantabria. Nos esperan ni más ni menos que los tres tenores...¿Del Bel Canto? No, del riesling. Sigan atentos.
Saludos,
Eugenio Sáenz de Miera Arnau
(EuSaenz)
-
Buen festin que os habeis metido. Ese Perrieres de Girardin hace tiempo que lo vengo mirando en SantaCeci, pero siendo de Girardin, no me acababa de atrever... ahora que hay referencias positivas, pasa a la lista de futuribles. Ese risotto lo borda tu mujer, mmm, aun recuerdo cuando lo probe.
Sobre los Amarones, pues no son mi estilo de vinos, creo que no se me verá gastando mis cuartos en vinos tan grandes. Sin embargo, ya me dirás de donde sacaste el Valpolicella.
Saludos
Olaf -
Malas noticias Olaf, me temo que me llevé la última botella del Perrières, no obstante pregunta, no sea que tengan alguna escondida por allí. Yo también tenía mis reticencias al productor, pero el vino estaba cojonudo, listo para beber y con una madera muy finita. Todavía me acuerdo del Roulot con el que tomamos ese mismo risotto el año pasado…
El Amarone es un vino que hasta que no lo bebes no te crees como se pueden integrar así casi 17º. Pero es una locura lo que cuesta, y más con su fabuloso Valpilicella de por medio.
Saludos,
Eugenio. -
Ya sólo con el Quintarelli y el Toneles (yo he tenido la misma suerte que tu: probarlo de la última barrica tambié con Eduardo y es una de las mejores experiencias de mi vida enófila) ya me daba como para varios fines de semana. Me considero un adicto de esta vinificación que, con otras variedades y lejos de un Quinaterlli o de un Bertani, se da con los refolà o con los sorzati, porque lleva a las raíces más profundas de la vitivinicultura del norte de Italia.
Fantástia degustación.
Saludos
Joan -
Cierto Joan, lo de estos grandes Amarones es algo que resulta difícil de creer. Al amigo Olaf no han conseguido enamorarle, pero bueno, tiempo al tiempo…
De todas formas Quintarelli es un paso más en estos vinos, es como Müller en Mosela. Tiene algo más que el resto. No sé si es la selección de uva, la vinificación o más bien un compendio de todo. Y eso se ve sobre todo con su Valpolicella Superiore, un vino de verdadera antología que no me pareció inferior al Amarone (en su estilo) y cuesta cuatro veces menos. Eso sí, en 10 años el Amarone marcará distancias. Ahora a ver un día puedo catar el Recioto que creo que es otra joya. Los Sforzat de la Valtellina también son muy interesantes, a mí me gusta mucho el de Nino Negri, al igual que el Patriglione (IGT Salento) de Cosimo Taurino, un Amarone del sur.
Y en cuanto a Toneles…todo dicho. Un verdadero placer haber podido conocer y disfrutar de este vino. La venencia de Eduardo Ojeda es como una varita mágica.
Saludos y bienvenido,
Eugenio. -