Joan Puig e Iniciativa Cork y su defensa por el tapón de corcho

Hace 6 años, en 2012, se creó un movimiento por parte de instituciones del sector corchero para promocionar y difundir las ventajas del tapón de corcho frente a otros tapones alternativos que estaban apareciendo en el mercado. Esta asociación que recibe el nombre de Iniciativa Cork, agrupa empresas y asociaciones corcheras de Portugal y España. 

Iniciativa Cork pretende mostrar tanto a los profesionales como a los consumidores finales los beneficios que aporta este tipo de tapón, no solo al vino, sino también a nivel económico, cultural y medioambiental.

 

Logotipo de Inicitiva Cork

Una mañana del mes de junio tuvimos la suerte de conversar con su portavoz Joan Puig, Director General de Grup Oller, una de las empresas que se mantiene y sigue creciendo dentro de la industria catalana del corcho. Joan nos explicó la fuerte apuesta que se está llevando a cabo para potenciar el uso del tapón de corcho por parte de las bodegas y la apuesta de valor que este producto aporta al vino.

Joan Puig, nos habló también de la importancia que tiene la industria corchera a nivel económico y los principales problemas que presentan a nivel ambiental los tapones alternativos, como es el caso de los plásticos y de cierres como el tapón de rosca en el vino.

 

Joan Puig, Portavoz de la Iniciativa Cork

Conociendo la Iniciativa Cork

¿Joan, cuentanos, para todos los que aún no lo conocen, qué es la iniciativa Cork?

Es un proyecto de difusión de todo lo que significa el ámbito corchero a nivel de Península Ibérica. Nace porque se detecta que hay una necesidad de explicar a los consumidores por qué es importante el tapón de corcho en las botellas de vino. Empieza en el 2012 conjuntamente con Portugueses, andaluces, extremeños y catalanes, y gracias a una serie de ayudas que se empiezan a dar en ese año se comienza a difundir lo que se está haciendo en esta materia.

En el año 2007-2008, con la crisis, los costes comienzan a ser un problema importante, a esto además se suma la aparición de campañas de los productos alternativos al corcho natural que intentan avanzar en un mercado que siempre ha sido del corcho, que contaba con una cuota de mercado de más del 90%. El avance de estos productos implica que desde nuestra posición hay que hacer otras campañas para intentar explicar y difundir todo lo que significa el corcho.

Escoger el tapón de corcho en las botellas de vino es muy importante porque se está defendiendo una economía sostenible circular; se dan puestos de trabajo a zonas rurales en desarrollo que necesitan esta gestión forestal para poder sobrevivir y sobre todo porque tenemos la convicción de que el tapón de corcho es el mejor producto posible para la evolución de los vinos y el desplazamiento de los vinos en botella a todo el mundo. En este sentido, se han hecho análisis del ciclo de vida del producto, de cuestiones cualitativas, inversiones en mejoras técnicas y de todo lo que significa esa economía circular de lo que es el corcho desde el bosque hasta la botella.

 

El corcho se produce con la corteza del alcornoque ¿A los que piensan que hay una relación entre la producción de corcho y la deforestación que les dirías?

Si eso fuera así, y nosotros pretendieramos hacer un daño al árbol o al bosque no llevaríamos aquí 125 años trabajando. Somos los más interesados en preservar el bosque, si no hay árboles no tenemos corcho. Al contrario, estamos en una fase de reforestación, intentando plantar, hacer un abordaje desde el punto de vista forestal, viendo si el Quercus sube y se puede hacer una irrigación del mismo y cultivarlos como si fueran árboles frutales. 

Las sacas de corcho (las pelas) se hacen cada 10-14 años, muchos árboles tienen 120 años de historia, por lo tanto, lo estamos preservando mediante la aplicación de una buena gestión forestal. 

Además las industrias que transforman el corcho están utilizando la biomasa, es decir, la limpieza de los bosques para generar su propia energía, con inversiones muy cuantiosas de calderos de biomasa, que es un ejemplo más de por qué la huella de carbono del sector corchero, en concreto del fabricante de tapones, es muy buena.

 

 

Productos alternativos al corcho

Desde hace años están apareciendo productos alternativos que buscan hacer los corchos más estanco ¿Estáis a favor de las técnicas de incorporar al corcho otros elementos como la silicona?

Estamos a favor de defender el corcho como producto natural ya que tiene una utilidad en el mundo vitivinícola; ese es nuestro objetivo. Además, las botellas tapadas con corcho natural envejecen mejor los vinos y tienen una serie de propiedades que los otros productos no tienen, nos referimos a productos como pueden ser las síntesis entre materiales químicos y productos como polvo de corcho o asimilados como la silicona.

El corcho tiene características naturales de elasticidad, de compresión, de recuperación de transmisión de oxígeno, que es lo que hace que desde la época romana ya se utilizase para tapar ánforas y desde entonces hasta hoy se ha seguido utilizando el corcho en el mundo de la vitivinicultura.

 

¿Qué opinión tienes entonces de los productos alternativos al corcho?

Los plásticos, utilizados en los últimos veinte años tuvieron un crecimiento muy grande, ahora están cayendo y son residuales en los mercados porque el consumidor entiende que el plástico no es un producto que beneficie al medio ambiente y nadie quiere ver las imágenes de los océanos lleno de plásticos, y el tapón de plástico fomenta esto.

Otros tipos de tapones como los tapones de rosca hechos a base de aluminio necesitan un consumo de energía brutal para su transformación,  mientras que el tapón de corcho es infinitamente más sostenible a futuro que otro tipo de cierres.

 

¿Cuál es vuestra posición frente a estos productos alternativos?

En cualquier caso no es una posición defensiva frente a otros productos, nosotros intentamos comprender por qué están creciendo otro tipo de productos, por ejemplo el tapón de rosca que tiene muy fácil acceso para la juventud frente a los tapones naturales que requieren un mayor esfuerzo de apertura y, por lo tanto, una cierta cultura del consumo; estamos por la defensa de eso. En este sentido, hemos realizado unos tapones de corcho que tienen el mismo formato que la rosca para que se pueda abrir más fácilmente en la botella.

En todo lo que es innovación, seguridad y calidad en los últimos años se ha hecho un trabajo increíble.

 

La iniciativa Cork en el mundo vitivinícola

¿Qué es lo que pretende la campaña Cork con las bodegas?

La campaña Cork lo que pretende es explicar a las bodegas, que son autónomas para decidir lo que quieren utilizar, que los estudios que hemos hecho a través de Nielsen, y de otras compañías en numerosos países, nos indican que las botellas tapadas con corcho añaden un valor que les permiten rentabilizar más su esfuerzo de venta del vino, ya que el precio medio de la botella tapada con tapón de corcho es más alto de lo que es con otro tipo de cierre, pero también está asociado a un producto premium. El tapón de corcho representa un bagaje histórico muy potente, además de un consumo responsable y en armonía con el medioambiente.

Hoy somos conscientes que el tapón aporta cosas buenas al vino haciéndole envejecer mucho mejor que con cualquier otro producto.

El tapón de corcho no es una comodity, no sirve solo para tapar,  aporta cosas buenas al vino, le hace envejecer de una determinada manera, somos capaces de reterner sulfuroso del cuello de las botellas a través del tapón de corcho, es decir, hay muchos elementos positivos que son necesarios que empecemos a comunicarlos a los consumidores.

 

Tapones de corcho

 

¿Qué hacéis con el sector más joven, el consumidor de futuro, para concienciar de que es mejor comprar el vino con tapón de corcho?

Concienciar al sector más jovén es complicado, pero no es imposible.

El producto que ofrecemos aporta muchas cosas que el mercado está pidiendo: reciclaje, economía sostenible, economía circular. etc. Desde AECORK este año se entregará ya el 27 Premio Gla D'Or (Bellota de Oro), a gente que ha hecho algo por el sector y este año es un monográfico para los Milennials. Se premia Els Amics de Les Arts, grupo de música de Catalunya que han decidido invertir en una bodega y han empezado a hacer su cava defiendiendo el producto natural. Se premia también a Zoltan Naje que ha hecho un libro sobre mujeres en el mundo del vino y se otorga un premio a Guillermo Cruz, Someliere de Mugaritz.

Por lo tanto, este año el premio se entrega a fantásticos embajadores potenciales, porque entendemos que el mensaje que nosotros tenemos como defensores del corcho como producto natural y sostenible debemos buscarlo en las botellas de vino.

 

¿Cúanto daño se le ha hecho al corcho cuando se le ha echado la culpa porque un vino estaba defectuoso?

Creo que más que una realidad, ha sido una buena campaña de comunicación de la competencia que han hecho mucho daño a partir de pequeños incidentes y han hecho un mundo de esto. 

Básicamente el ataque fuerte fue por las cuestiones sensoriales. Las inversiones de los últimos 7 años en el sector del corcho en Cataluña han aumentado y se ha invertido más de 42 millones de euros en innovación y en temas de controles de calidad. 

Una cifra personal -que es exponencial y sirve para entenderlo todo- es que en el año 2005 cuando yo llego a la dirección General de Soller había un Licenciado en Químicas y hoy hay 28. También contamos con un Doctor en Cromatografía de Gases para controlar las desviaciones sensoriales y nuestro Director de Innovación es un Enólogo.

Es decir, que nosotros ya hemos hecho los deberes y ya no es tan fácil decir que la culpa del olor es del corcho, somos capaces de controlar esto y lo hemos hecho. 

Pero no hay que olvidar que en el mundo nada es perfecto. No olvidemos que los tapones de rosca cierran de manera hermética y por tanto se producen putrefacciones y olores al abrir una botella que si nosotros hubiéramos hecho eso habría sido un escándalo.

Hoy en día el sector vitivinícola mira muchas cosas más que no miraba hace 10 años. Lo que tenemos que hacer es ser responsables y seguir las demandas de los enólogos e incluso tener una visión enológica de nuestro producto porque el tapón, insisto, no es un comodity, es un producto enológico y hay que ser consecuente para evitar los defectos que pueda ocasionar en el producto final. Creo que aquí se ha hecho un trabajo impresionante y hay que defender las cosas positivas que el tapón aporta, que son muchísimas.

 

 

Mirando hacia el futuro

Portugal es una potencia en el mercado del corcho mundial. ¿Cómo está la relación con nuestro pais vecino, tenemos una buena simbiosis con ellos?

Sí, y además tienen una cosa que envidiamos profundamente: la capacidad de acceder a fondos europeos. Portugal al haber sido un país supervisado, y tener acceso a líneas de ayudas importantes, cuenta con inversión que nosotros, por ejemplo en Catalunya (donde la renta per capita es bastante alta) no tenemos. Pero el sector es uno, los corcheros somos un colectivo y hemos dejado atrás esas peleas antiguas de si eres catalán, portugués o extremeño. Al fin y al cabo estamos ante un mercado globalizado y hay que encontrar los argumentos objetivos y emotivos para explicarle al consumidor que es importante que cuando hace su elección de compra de una botella de vino lo haga con tapón de corcho.

 

¿Qué parte estamos exportando nosotros y que parte Portugal?

Hay dos vertientes del corcho: la forestal y la transformadora. En la forestal Portugal ha sido la gran productora de esta materia prima con un 60% frente al 40% restante que aportaba España, sobre todo en Extremadura y Andalucía.

Ahora estamos descubriendo que en Cataluña por ejemplo, tenemos más de 120.000 has de árboles de corcho de las cuales solo se están exportando 30.000 y estamos en un momento importante para añadir valor a toda esa masa forestal.

Las industrias corcheras, tradicionalmente han sido catalanas sobre todo por el corcho que necesitaban los tapones de los vinos espumosos. Pero es verdad que Portugal, a veces con ayudas publicas para las inversiones, industrialmente son potentes y fuertes, y es verdad que empresas como Amorim, líder del sector,  tiene un papel importante en su posición mundial porque han tenido ambición y la capacidad de querer ser globales, de querer dar salida a todo el producto corcho que se genera de los árboles, y de esta forma también hacen otros aplicativos como parquet y otros productos.

Nosotros, los corcheros en Cataluña, siempre hemos tenido miedo a ecalar, por el hecho de poder perder el control si la empresa se hace demasiado grande. Sin embargo, desde la crisis financiera del 2008, ha habido una concentración de empresas en Cataluña. Somos menos empresas pero se está facturando lo mismo o un poco más. Estamos aprendiendo a ser grandes y perdiendo el miedo a ser grandes.

 

¿Cuál es el futuro de la iniciativa Cork y que futuros proyectos tiene?

Tenemos bastantes cosas en marcha, sólo por citar alguna, hemos hecho conferencias en Madrid para todas las bodegas de España para explicarles las ventajas de vender sus vinos con tapón de corcho y hemos realizado sesiones con importadores de China y E.E.U.U. donde les están pidiendo a las bodegas que, por favor, tapen con corcho.

Estamos en contacto con las grandes superficies comerciales para decirles que tapar con corcho es una buena cosa pero el corcho debe estar bien controlado y hemos puesto en sus manos los requisitos técnicos que hay que pedirles a los tapones

Aparte desde AECOR - junto con los diseñadores de las etiquetas- se intenta hacerles ver que el tapón de corcho es un elemento de branding y difusión del propio vino, que además se pueden personalizar todos los tapones con láser.

Hay que hacerles ver a las bodegas que el tapón es un aliado que es capaz de defender su botella mejor que otros tipos de cierre.

Insisto en que el tapón es un elemento enológico, de marketing y de mercado y ahí estamos trabajando con la campaña Cork y la colaboración de todos.