Los peligros del aceite de palma
El aceite de palma es el aceite más utilizado en el mundo
Se extrae del fruto de la palma africana y es utilizado para un gran número de productos que se encuentran en el mercado.
Productos como:
- Snaks: En todo tipo de aperitivos, sobre todo fritos como las patatas fritas, ya que aguanta más frituras que otras grasas (aunque en España se utiliza más AOVE o aceite de girasol).
- Precocinados: Por su bajo precio es la base de muchos productos precocinados como pizzas, salsas, cremas, sopas, purés, etc.
- Bollería y pasteles: En galletas, bollería industrial, tartas, cereales de caja o chocolatinas, se utiliza como sustituto de las grasas hidrogenadas y de la mantequilla, que es más cara.
- Cremas para untar: Por su cantidad de grasas saturadas que facilitan el untado, se encuentra en cacaos, cremas, quesos de untar, margarinas, mayonesas.
- Velas: Es una alternativa a la cera o la parafina.
- Productos de limpieza: Para dar consistencia cremosa y jabonosa es el elemento clave en pasta de dientes, champú, gel y jabones.
- Cosméticos: Por su untuosidad es la base de muchos productos de belleza, cremas y lociones corporales.
Según datos de la UE cada persona consume de media unos 59 kilos anuales de aceite de palma entre alimentación y productos de higiene personal. Es comercializado a nivel internacional, pero sobre todo se produce en Malasia e Indonesia. Actualmente es uno de los productos con mayor plantación del planeta.
Entonces, ¿dónde está el problema?
El problema está en su alto contenido graso. Dicho aceite contiene un 50% de ácidos grasos saturados, y el palmiste, que es un derivado del aceite de la semilla de palma, contiene un 80%, frente al 15% de grasas que contiene de media otros aceites.
Debido a su alto porcentaje de grasas saturadas este aceite se convierte en un peligro para las arterias y el corazón. Estos ácidos grasos saturados se consideran nocivos para la salud y se les asocia enfermedades como arteriosclerosis, trombosis arterial y aumento del colesterol. Además el aceite de palma contiene una dosis muy baja de poliinsaturadas, que son ácidos grasos beneficiosos para el organismo.
Este aceite lo podemos encontrar de dos formas: aceite de palma fresco (no procesado o rojo) y aceite de palma oxidado (refinado o amarillo). Dependiendo del grado de refinado u oxidación el aceite tendrá efectos diferentes sobre la salud, el aceite puro es saludable, contiene carotenoides y cierta vitamina E, pero la mayoría de sus propiedades se pierden al ser refinado para convertirse en incoloro. Asimismo, este aceite se utiliza para procesos industriales que suprimen sus propiedades nutritivas y adquieren innumerables aditivos.
Además de los impactos que tiene sobre la salud, se considera que su producción es perjudicial para el medio ambiente. Al tratarse de un monocultivo de algunas zonas tropicales se asocia a pérdidas de biodiversidad, deforestación y contaminación.
No aparece en el etiquetado
Las empresas no están obligadas a detallar el uso de aceite de palma en la etiqueta, por lo que muchas veces lo podemos encontrar encubierto bajo el nombre de 'aceites vegetales', 'grasas vegetales', 'aceites', 'grasa vegetal', etc y también como 'aceite de palma', 'palmitato', 'palmitate', 'palmate', 'palm'. Incluso también lo podemos encontrar bajo el nombre de 'Sodium Laureth Sulfate' en productos cosméticos.
Además aunque en el etiquetado aparezca que contiene aceite de girasol o aceite de oliva, eso no lo abstiene de contener aceite de palma, pero obviamente resulta mucho más atractivo para el consumidor no señalarlo. También es interesante que en el etiquetado se especifique la cantidad de grasas que lleva y la proporción de cada uno de los ácidos grasos.
Si es tan nocivo, ¿por qué se utiliza?
Muy sencillo, es rentable. El aceite de palma es económico, versátil y además está totalmente introducido en el mercado. Su producción resulta mucho más asequible que la mayoría de otros aceites.
Gracias a su textura untuosa se ha convertido en un sustituto de la mantequilla y se utiliza para muchos productos procesados. Además, para el mundo de la cosmética y los productos de limpieza su sustitución supondría aumentar sus costes de producción al tener que sustituirlo por aceite de soja o de coco.
Aceite de Palma Vs Aceite de Oliva
La principal diferencia entre el AOVE y los aceites refinados (palma, girasol, maíz, etc) es que estos últimos contienen disolventes, sosa o ácido fosfórico, elementos que son añadidos antes de adaptarse al consumo humano. Además durante este proceso de refinado estos aceites pierden todos aquellos elementos beneficiosos para nuestro organismo, vitaminas y polifenoles. Por otra parte, el AOVE tiene muy buena resistencia y estabilidad a las altas temperaturas, al contrario que otros aceites como el de palma o de girasol. Esto es debido a que cuanto más insaturada es una grasa, más susceptible es al calor y la oxidación, cambiando así las propiedades de los aceites. Por ello un guiso o fritura con alguno de estos últimos puede producir alteraciones nocivas en cuanto al gusto y/o la salud de los consumidores.
En el caso del aceite de palma estas diferencias no hacen más que aumentar, ya que como llevamos comentando a lo largo del post, no es un aceite precisamente saludable. El AOVE representa el aceite más sano que podemos consumir. El 80% de sus ácidos grasos son monoinsaturados, es decir, muy buenos, el 8% son poliinsaturados, buenos, y tan solo un 12% de los ácidos grasos saturados que contiene no son buenos para la salud. Mientras que el aceite de palma no es recomendable para su uso frecuente por su alto contenido en ácidos grasos saturados (los porcentajes variaran en función de su refinado). Lo interesante es sustitutir las grasas saturadas, como las que contiene el aceite de palma, por insaturadas, en las cuales el AOVE es el rey.
En definitiva, lo más recomendable es evitar el consumo del aceite de palma, aunque sea difícil al encontrarse en tantos productos, y consumir productos con AOVE que supera en calidad y beneficios a cualquier aceite.
