Pareja de Ases: Cata de Bierzos
La Denominación de Origen Bierzo, el reino de la Mencia, ubicada en la comarca leonesa del mismo nombre y limítrofe con Galicia (Orense, Lugo) y Asturias, es una zona con una firme apuesta por la tipicidad que cubre casi una quinta parte de la provincia de León. Tal y como informa el Consejo Regulador sus suelos están constituidos por una mezcla de elementos finos, cuarcitas, pizarras, … allí el viñedo se suele ubicar sobre suelos de tierra parda húmeda, ligeramente ácidos y por tanto con ausencia de carbonatos, propio de climas húmedos. Las hectáreas de viñedo inscritas rondan las 4.300 Has. Entre las variedades autorizadas están además de la mencía (en tintas), la garnacha tintorera y, además de la godello (en blancas), la malvasía, la palomino y la menos conocida doña blanca.
El equipo de catas de Verema.com se enfrentó a 13 mencias, 12 de ellas bercianas y, como contrapunto, una mencía de la Ribeira Sacra que, desafortunadamente, fue descartada por no estar en condiciones.
Con alguna excepción los catadores destacaron la tipicidad y personalidad propia de los tintos bercianos.
Los resultados de la cata mostraron el gran nivel de la bodega Dominio de Tares, que colocó 2 de sus vinos entre los 3 del podio y la consistencia de Bodegas Peique que las últimas añadas catadas nos ha ofrecido un notable nivel de calidad.
Así pues, los catadores decidieron que el vencedor de la cata fue el P3 de Dominio de Tares que con un 8,43 marcó distancia con el resto de vinos catados. Complejidad, capacidad de seducción y excelente expresión de terruño berciano son sus principales bazas.
El segundo clasificado, con un 8,15 fue el Peique Selección Viñedos Viejos, con una sólida estructura, muy buena fruta y una atractiva mineralidad.
El tercer vino del Podio fue, finalmente, fue el Bembibre 2004, de Dominio de Tares, con volumen en profundidad, tanto olfativa como gustativamente aunque ciertas notas de reducción iniciales hicieron que algunos catadores lo penalizaran.
Muy cerca del tercer clasificado quedaron, respectivamente, el Hombros 2002, con excelente expresión frutal, notas tostadas y algún toque herbáceo. Y el Paixar 2003, con buena expresión frutal, suaves toques tostados, algún recuerdo medicamentoso y pétalos de rosas rojas y unos taninos firmes, dulces y carnosos al que tal vez le falte algo más de botella.
Hasta cuatro vinos más estuvieron por encima del 7,5, mostrando en general personalidad y una notable autenticidad tan de agradecer en los tiempos globalizados que corren por el mundo del vino.
Saludos y hasta la próxima cata.
