Un sitio con estilo en el barrio de Chueca. Ámplios espacios y comodidad. Importante destacar su oferta gastronómica a muy buen precio donde resalto el pollo asado con miel y romero. El diseño interior brinda una especial sensación a la hora de comer. Low Cost.

Nueva visita a este luminoso establecimiento situado en la calle Prim, esquina con Conde de Xiquena en Madrid. Con más gente de lo habitual, dada la permanencia temporal de la Audiencia Nacional en la acera de enfrente, mantiene el tipo y, pese a los agobios, un servicio diligente y eficaz.

Vinos por copas de una docena de referencias en buena cristalería y a temperatura correcta, cervezas bien tiradas y cocina con algún altibajo, siendo destacables las patatas revolconas con huevo, las mini hamburguesas, una excelente tortilla de patatas y las pequeñas sartenes o las croquetas de chipirones. Con cada consumición acompañan una tapa que va cambiando (ahora con estos fríos, platos de enjundia, como unos melosos callos, arroces o buenos platos de cuchara)

Para terminar copas bien servidas y a precios contenidos. Buena opción por la zona, aunque mejor evitar la hora del aperitivo (13:30 a 15:30 horas) por el exceso de parroquia, al menos hasta que la Audiencia Nacional vuelva a la calle Genova

Bar de tapas entre Chueca y el paseo de Recoletos, decoración moderna, espacio agradable y amable, donde se tapea en mesas altas.

Posibilidad de vinos por copas, no muchas referencias pero bien servidos. Carta de tapas y raciones de extensión media, muy ajustadas de precio, muy bien presentadas y casi todas excelentes. Muy buenas las revolconas con huevo de corral, la témpura de verduras, los huevos rotos y las croquetas de boletus.

Para finalizar sus cócteles y combinados, muy bien servidos y a un precio imbatible en Madrid (un muy buen gin tonic de Martin Miller por 7 euros)