Acabamos cenando en este bistrot algo escondido y sin mucho encanto despues de entrar en uno cercarno muy acogedor donde no tenian licencia de alcohol y por tanto abandonamos… ( Paris se parece cada vez mas a Inglaterra en esto de bares sin licencia, pero con la diferencia que en Inglaterra siempre esta la tienda de licores al lado donde comprar el vino y llevarlo al restaurante)…en fin…)
Como decia el local no es el tipico bistrot sino mas bien lo llamaria cafeteria algo desangelada y amplia pero con la ventaja que las mesas estan bastante separadas.
El servicio se reduce a un camarero (dueño) que es quien toma nota, sirve y parecia que tambien hacia algo en cocina. En el local habia otras dos mesas ocupadas y un par de personas en la barra tomando cervezas. Como curiosidad dentro del restaurante habia un perro del dueño (supongo) que nos acompaño bajo la mesa toda la cena. Algo impensable aquí…
En todas las mesas habia una botella de vino diferente y vimos que tenian una amplia pizarra con bastnte oferta. Le pedimos que nos recomendara alguno y fue un Burdeos (Bergerac) a 24 euros que resultó francamente bueno y que repetimos botella. Las copas muy corrientes .
En cuanto a la cena pensamos que tenia un menu compuesto de Entree+Plat por 17 euros y pedimos asi aunque luego nos dimos cuenta que esa formula era solo al mediodia. Error nuestro porque no leimos bien la pizarra.Los primeros los compartimos y fueron:
-Huevos rellenos con mayonesa: normal
- Arenques marinados: normal. Algo secos
- Terrine de campagne: buena
- Croustillant de queso St. Macelline: muy bueno

Los segundos:
- Omelette du jour: creo que muy buena. La pinta era estupenda
- 2 Bavette de ternera: unos filetes algo mas finos que un entrecott. Tambien comentaron que bastante bien
- Steak tartare: es lo que yo pedi y estaba bueno aunque la carne estaba demasiado picada ( en maquina) y poco sabroso. A mi me gusta picante.
No pedimos postre. Si café y unos GT de Gordons con Schweppes. Malisimamente preparados como es lo habitual en Francia.
El señor que nos atendia todo el tiempo era muy amable y en general todo nos dio buena impresión haciendonos sentir muy comodos.
La cuenta con todo ascendio a 171 euros para 4 personas lo que en Paris es mas que comedido y tomando 2 botellas de Burdeos bastante aceptables de calidad. Ya que su ubicación (Porte d’Asnieres) me queda cerca de la oficina cuando voy alli es un lugar a tener en cuenta para una cena.