Se trata de uno de los restaurantes del lujoso Gran Hotel Europa. Es uno de los varios restaurantes que se pueden visitar en este clásico de la hostelería rusa. Quizás sea el menos recargado en cuanto a ambientación. Mesas bastante separadas y bien vestidas.

Servicio por parte de jóvenes muy bien preparados y hablando inglés.

Carta tradicional italiana 100%; eso si, muy variada (incluyendo pizzas).

Detalles de la casa como unas soberbias aceitunes aliñadas y un cremoso de ricotta con hierbas. Suficiente variedad de panecillos.

Cena para una persona:

- Riso Carnaroli ai fungui: Aprovechando que ya es la época de setas, me decidí, por recomendación del maitre, por este plato. Risotto cremoso y de estupendo sabor. Muy generosa la presencia de diversas setas, principalmente chantarellus (rebozuelo).

- Tartaro de tonno in purezza: Generosa ración de tartar de atún cortado a cuchillo (trozos quizás demasiado grandes). Muy ligeramente marinado con sal marina ahumada, aceite de oliva virgen extra y limón. Podría decir que se presentó casi al natural (quizás de ahí viene lo de "in purezza"). Me resultó demasiado suave de sabor. Se acompañó de ensalada de rúcula y unas lascas de grana padano.

- Tiramisú Veneziano: De nuevo generosa ración de este clásico italiano. Bien de sabor aunque le eché en falta algo más de licor. Acompañado de fresones con salsa caliente de chocolate y una ramita llena de grosellas.

No voy a puntuar el servicio del vino, pues ni vi la carta ni observé ningún servicio en el resto de las mesas.

Precio total: 62€ (inc. tasas, servicio y una botella de agua de 1/2 litro a 9€ !!!).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.