Es uno de los clásicos del Puerto dirigido ahora por los hijos de su antiguo y querido propietario "Cala". Estuvo cerrado una temporada, entre media probaron suerte unos restauradores con cocina tipica zamorana, pero no cuajó. Es un restaurante que nos ofrece cocina regional, especialmente es una maravilla la manera en que tratan los pescados y mariscos, siempre fresquisimos. Especialidad las conocidad gambas a la goleta. Preparan tambien deliciosos steak-tartar, de buen solomillo. Buena carta variada, siempre con recomendaciones de temporada, bien hecho y muy agradble trato. Solo que el local queda algo desolado, necesita algo de reforma para que este mas acogedor. Totalmente recomendable.Buena carta de vinos, destaca los riberas.