Tras haber reservado en A Taberna do Trasno, en Cambados, a las 20h30 del 12 de agosto, nos presentamos a la hora prevista y nos encontramos con la puerta cerrada. Diez minutos después volvimos y la puerta seguía cerrada, pero esta vez había alguien delante, el Chef, que tras mi interpelación, me dijo que habían tenido mucho trabajo y que no habían podido abrir antes... y que volviera 10 minutos después (Todo esto sin excusarse) Volvimos 10 minutos después y la puerta seguía cerrada... Un camarero que estaba por allí me dijo que abrían a las 21h (?), tras explicarle nuevamente que tenia una reserva confirmada por ellos mismos por mail a las 20h30, me dijo que era imposible... en fin a eso de las 21h15 "nos dejaron entrar".

Como habéis podido comprobar, la cosa, no podia comenzar mejor para presagiar lo que iba a seguir...

Esta taberna, de moda en Cambados, tiene un Bib Gourmand de la guía Michelin, me gustaria saber como se lo han otorgado ?

El restaurante está distribuido como una clásica braseria, poseen un horno de leña y elaboran una cocina de mercado. Nos situaron en una mesa en enfilada, con sillas por un lado y banco de madera, a lo largo de todo el muro, por el otro. Mesas desnudas, servilletas de papel, vajilla y cubertería modernas. Buen respeto de las distancias por la pandemia. El servicio de sala fue catastrófico, hacia mucho tiempo que no veía un servicio así. El servicio del vino, llevado a cabo por los mismos camareros, fue de la misma índole. Tienen una carta de vinos con 84 o 85 referencias, de los que 59 son vinos blancos gallegos. Nadie fue capaz de darme una información sobre lo que estaba buscando...

Optamos por tomar los siguientes platos :

En el centro de la mesa :

Zamburiñas negras de batea a la brasa

Mejillones a la brasa

Berberechos a la brasa

Ensalada rulo de cabra, pero de helado, frutos secos y vinagre de frambuesa

Buenos productos, Las zamburiñas correctas, los mejillones muy buenos, los berberechos buenos pero con arena y la ensalada bien preparada.

Individualmente tomamos :

Ensalada de brotes tiernos con zamburiñas y langostinos a la brasa y vinagreta de caviar de erizo. Buena

Solomillo con salsa de cabrales y nueces. Bueno aunque el acompañamiento un poco corto.

Rabas de choco de la Ria con ali-oli negro. No puedo publicar la foto porqué desgraciadamente la destruí con una mala manipulación, pero me hubiera gustado que la hubieseis visto. Las peores rabas que he comido en mi vida. Tuve que quitar todo el espeso rebozado, para poder comerme el choco. El ali-oli totalmente insípido.

Templada de Zamburiñas (Ensalada de brotes tiernos con zamburiñas y langostinos a la brasa y vinagreta de caviar de erizo) Bueno

El pan que acompaño la cena fue malísimo (con el buen pan que se hace en Galicia ya es dificil...)

De postre compartimos una Tarta de queso cremosa, que no era para tirar cohetes, pero estaba buena

Para beber tomamos dos botellas grandes de agua mineral y una botella de vino blanco Albariño de Fefiñanes 2019 DO Rias Baixas Bodega Palacio de Fefiñanes; Cepajes 100% Albariño. Vino joven con buena acidez, bien estructurado con un final largo y agradable. Acompañó bien la cena.

Finalizamos con unos cafés.

La cuenta ascendió a 42,70 €/persona. Mala RCP. Pienso que habréis comprendido que ni lo recomiendo, ni lo volveré a visitar. Desde luego si lo se no vengo.

Mucha apariencia para tan poco servicio.

Tienen la suerte de estar situados en un sitio muy bueno y próximo a la Plaza de Fefiñanes y con gran afluencia de turistas porque si tuvieran que contar con la clientela del entorno mala iba a ser la cosa...

Caro, muy caro para la variedad de comida de la que disponen y para el trato, atención y servicio de sus empleados. Uno de los peores restaurantes calidad-precio en los que he cenado.

Habiendo leído alguna crítica tanto en verema como en algún otro foro, no lo teníamos muy claro, pero al ver el local, una casa antigua y la carta nos decidimos a entrar.
Cuatro personas, para compartir , pulpo a la brasa con unas patatas y una salsa que estaba impresionante. Unas zamburiñas a la plancha , riquísimas, revuelto de zorza ( una carne adobada ) lo más normal , y una ensalada de frutos del mar.
Y después al centro un chuletón de buey servido trinchado y marcado, con una plancha al centro para terminarlo al gusto de unos dos kilos y medio.
Después de esto sólo pudimos pedir un postre para compartir entre los cuatro , y eso porque nos apetecía probar las filloas.
El precio incluye cervezas al principio ,dos botellas de tinto de ribeira sacra a unos 11 euros la botella ( no recuerdo la marca), bastante bueno, varias botellas de agua y dos cocacolas.
Una carta interesante y además fuera de carta ofrecimiento de pescado del día ( pero ese día tocaba chuletón ).
Restaurante recomendable si se está por la zona.

Nos recomendaron esta taberna si queriamos cenar de raciones.

Cinco personas, cuatro adultos y una niña, pedimos todo para compartir.

Queso a la plancha (7 E) Buena ración y rico.
Pulpo con gambas, dos raciones (9,50 E c/u) cocidos tanto el pulpo como los langostinos, que no gambas. Muy rico, con un aceite de pimentón más que agradable.
Braseado de verduras (6 E) en buena cantidad y bien hechas, acompañadas con un mojo verde.
Berberechos al vapor (10,50 E) pequeños y sabrosos.
Chorizo al albariño (6,50 E) lo más flojo. Una versión del chorizo a la sidra pero con un chorizo que, si bien estaba rico de sabor, pecaba de excesivamente fresco y un tanto correoso.

Martin Codax (13,50 E) para los que quisieron blanco y Crego e Monaguillo (13 E) para los del tinto, excelente vino gallego elaborado fundamentalmente a base de mencia que gusto mucho. Dos botellas de agua.

Un helado para la niña y cafes para los adultos cerraron una cena muy agradable y francamente bien de precio.

Por cierto, da gloria bendita ver tabernas tan bien decoradas, surtidas y atendidas.