Restaurante de los propietarios del restaurante del golf de Alcúdia y de un restaurante gallego en el puerto dd la misma localidad.
Terraza espectacular sobre el mar a la sombra de una pineda.
Tienen el restaurante "serio" a un lado y en el otro un chiringuito.
El personal de servicio, la cocina, y hasta los lavabos son conjuntos...
Marco incomparable, servicio INEmpeorable...
Dejadez absoluta y pasotismo exagerado.
Pedimos un vino de las islas (blanc fumat 27€) y comentamos si es posible tener unas copas decentes....las traen pero sucias (pintalabios) y mal secadas...
Al traer el vino lo comentamos y nos las cambian.
Pedimos una ensalada, sin un ingrediente por un tema alérgico q asi decimos, y ni caso....
En los segundos platos lo mismo...
Pedimos cafés largos con hielo, vienen cortos y tarde....
Y no, el local no estaba lleno, sòlo q a pesar de haber cuatro o cinco camarer@s para 7-8 mesas no hay profesionalidad, se despacha....nada màs.
En las mesas contiguas observamos compadreo sin conocerse, cero dominio del inglés...vamos una perla....
Me asombra q con la crisis q hay se trate al cliente de esta manera...Aunque es bien cierto q la ubicación es excelente y las materias primas de calidad, lastima del servicio...
Nada pues a seguir haciendo caja q la culpa es de la crisis...