Sorprende que te digan que se pida un plato para compartir por ser grandes, y recomiendadn las ensaladas.
Ensaladas grandes y completas pero de elaboración del sobre al plato. Una amalgama de verduras, quesos, frutos secos y frutas, depenciendo de la ensalada, de escasa elaboración.
Las carnes buenas pero, idem , a la plancha y acompañadas de más de lo mismo.
Los vinos escasos y de calidad dudosa. Pedímos un verdejo muy ácido.
Lo mejor la terraza en el entorno de la Judería de Girona.
Estuve el año pasado cenando aquí, pongo el comentario aunque muy tarde porque no sé como era antes (a lo mejor maravilloso...pero no hay críticas) pero mi impresion fue muy positiva.
Fuimos sin reservar, eso sí algo temprano para coger mesa, todos los platos son para compartir, pedimos la ensalada de vieiras que nos pareció delicioso, un plato de carne (La vedella) tambien muy rica, y yo un helado de crema catalana de postre.
Está ubicado en la ciudad vieja de Girona que es una pasada, en una esquina con unas cuantas mesas en la terraza, muy agradable para una velada.
Nos gustó todo, nos pareció muy buena RCP, y aun recordamos esa ensalada de vieiras que desafortunadamente no le gustó al del comentario anterior.
Situado en el casco antiguo de Girona nos preguntaron si conocíamos el funcionamiento del restaurante, lo que de entrada ya nos extrañó y dijeron que como los platos eran muy completos que pidiéramos un primero y un segundo para compartir, así lo hicimos. Optamos por una ensalada de vieiras (17 €) y un rodaballo (18 €) de postre un helado de biscuit (5€) y un dulce típico de l'Empordà (bisbalenc)(5 €). El servicio totalmente impersonal y con una gran falta de profesionalidad, la ensalada con una vinagreta insulsa y con mil frutas, este hubiera sido el título para esta ensalada, kiwi, naranja, manzana, plátano, pasas, ensalada normal dos hojas de cogollo y tomate. De segundo tres trocitos de rodaballo de piscifactoría precocinado, pasado de cocción y recalentado, sobre un fonde patata panadera y cebolla casi caramelizada (lo mejor del plato). El bisbalenc, congelado y calentado en el horno.
El vino un DO Costers del Segre, Auzells (16 €) que a pesar de estar en vinoteca estaba con la temperatura demasiado alta fue lo mejor de la comida.
Nos quedamos con hambre