Un buen chiringuito de playa con buena carta marinera de forma correcta, una bodega también correcta y un buen servicio. Con vistas al mar, tiene una terraza a lado de la playa. Unos picoteos y un arroz con bogavante y unos postres en los que destaca las fresas con pimienta y el tiramisú.

Restaurante multiusos donde puedes comer en un ambiente agradable y con vistas al mar (también disponen de terraza en verano para quien lo desee).
El lugar es pequeño, lo que recomienda reservar. Justamente, esta ultima vez había alguna mesa libre, pero no es lo habitual.
Ofrecen buena calidad a precio medio. Pedimos de entrada para picar virutas de foie y mejillones al jerez. Correctos, quizás el foie excesivamente frío para nuestro gusto. Después pedimos fideua, rica y con un alioli para chuparse los dedos (y sin acordarnos de el en toda la tarde, cosa que se agradece).
Todo esto regado con un rosado Gran Caus 2010, muy refrescante y agradable de beber.
Los postres, bolas de helado y queso frito con arándanos, que personalmente me encanta.

El PENDULO, tiene ya muchas "oscilaciones" pegadas... en su larga historia de Restaruant-chiringoplaya-barmusical que no cierra nunca. Pero siempre ha sabido cuidar la cocina y la calidad del producto, por eso hay que reservar pues sino te lo encuentras lleno para comer. Su famosa terraza sobre la arena de la playa de Castelldefels está siempre muy solicitada. En invierno también es una gozada, pues en un dia luminoso comer bien frente al mar es un lujo. Esos tontos domingos de Barcelona que no te apetece concinar están solucionados allí, y al terminar puedes quedarte con la "copita" y disfrutar del ambiente musical. Pero lo mejor buena RCP